Inauguración de la Jornada "No hay justicia sin Igualdad". De Izquierda a derecha: Victoria Ortega, Pilar Becerril, Gloria Poyatos, Adela Asúa y Clara Martínez de Careaga.
Gloria Poyatos: «La carrera judicial dispone de su propio techo de cristal»
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26/2/2016 15:04
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Actualizado: 21/3/2016 10:16
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La presidenta de la Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE), Gloria Poyatos, aseguró este viernes en la presentación de la jornada “No hay Justicia sin Igualdad», que «la carrera judicial española dispone de su propio techo cristal», basado fundamentalmente en la falta de conciliación.
Esto es así porque «muchas mujeres juezas, al igual que el resto de las carreras y profesiones, administramos nuestro tiempo con unos valores: el de los cuidados, el de la dedicación a la familia y los hijos y ello nos hace actuar en desventaja a la hora de acceder a los cargos discrecionales, donde solo se tienen en cuenta ciertos méritos formativos», ha recordado Poyatos en la inauguración de la Jornada.
«La cúpula judicial está ocupada en monopolio por el sexo masculino»
Y ha mantenido que «aunque tenemos una carrera mayoritariamente femenina, cerca del 52 por ciento son mujeres», lo cierto es que «la cúpula judicial está ocupada en monopolio por el sexo masculino». Y para ello, ha tirado de datos: el Tribunal Supremo solo tiene un 13 por cierto de mujeres, solo hay una mujer que ejerce como presidenta de un Tribunal Superior de Justicia, de los 17 existentes en España.
Por ello, ha abogado por superar «el anacronismo de que los hombre ocupen en monopolio la cúpula judicial«. No se puede repetir, año tras año, la imagen de Apertura del Año Judicial solo con hombre «es una foto en masculino», que «podría ilustrar la Apertura Judicial de 1965, cuando las mujeres no accedíamos a la carrera judicial».
Desde la AMJE, quieren que eso cambie «no queremos que se beneficie a las mujeres. Pretendemos que se tenga en cuenta el cuidado a familiares como un tiempo efectivo de formación del juez y la jueza». «Queremos conseguir la representación femenina, tan necesaria, en las jerarquías jurisdiccionales y gubernativas de la carrera judicial».
Gloria Poyatos ha exigido a todos grupos políticos «aunar esfuerzos», y que «tengan en cuenta que la discriminación de género es una cuestión de Estado a la que le deben dedicar todos los medios humanos y materiales que hagan falta». Y ha recordado que en los últimos 15 años han sido asesinadas en España casi 1000 mujeres.
Victoria Ortega, la primera mujer en acceder al cargo de presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, ha recordado que en su reciente toma de posesión de su cargo dijo «que cuando no sea noticia que una mujer acceda a la presidencia de la Abogacía o acceda a la presidencia del Supremo, del Constitucional o a cualquier cargo político, seguramente estaremos más cerca de haber conseguido esa igualdad que la mujeres nos hemos ganado hace mucho tiempo y que la sociedad necesita».
«Hay muy pocas socias de grandes despachos, sabemos con nombres y apellidos quienes son».
La presidenta de la Abogacía española ha puntualizado que «hay muy pocas socias de grandes despachos, sabemos con nombres y apellidos quienes son». «Cuanto más arriba, más barreras».
Ortega ha abogado porque «el acceso de las mujeres a la justicia se haga en condiciones de igualdad, que no se hace en este momento». Y para «ello tenemos que caminar juntas para que la igualdad sea una realidad en todos los terrenos donde todavía no lo es», como los salarios, los abusos en el trabajo o la conciliación, a la que ha calificado como «una asignatura pendiente».
Para Victoria Ortega hay que seguir trabajando en igualdad. Y ha recordado que la Abogacía lleva tiempo trabajando en dos campos, el de los refugiados y la trata. Y ha asegurado que «solo si acabamos con las guerras acabaremos con lo que hoy es una tragedia incomensurable».
Ortega ha comentado que sus compañeras de la Abogacía le regalaron un reloj, con la inscripción «no hay techos», «algún día será verdad, pero hasta que llegue tendremos que seguir luchando con inteligencia, con realismo y con confianza», ha concluido.
La magistrada del Tribunal Supremo y vocal del Consejo General del Poder Judicial, Clara Martínez de Careaga, ha afirmado que «la Humanidad posee dos alas, una es el hombre y otra es la mujer, mientras no consigamos que las dos alas sean iguales la Humanidad no podrá volar». Y por eso, «luchar por la igualdad es luchar por la libertad y el futuro de nuestra sociedad».
Y ha querido reseñar que ella estaba en esta inauguración como presidenta de la Comisión de Igual del CGPJ, que es «la que tiene la responsabilidad de promover la igualdad entre mujeres y hombres en todo el ámbito del poder judicial. Lo que es lo mismo, luchar por la libertad y el futuro de una sociedad igualitaria».
«Luchar por la igualdad es luchar por la libertad y el futuro de nuestra sociedad».
Y ha afirmado que a pesar de que las juezas son mayoría en la carrera judicial, si «miramos al Tribunal Supremo nos encontramos que más del 85 por ciento de los magistrados son varones». Y «más del 80 por ciento de los presidentes de las Audiencias Provinciales también son hombres», asegura Martínez de Careaga. Y no es que no existan candidatas idóneas para esos puestos «mujeres expertas, competentes, inteligentes y valientes que, sin embargo, y aunque hoy en día nos pueda parecer increíble siguen compitiendo en condiciones de desigualdad por trasladar a esos puestos su capacidad y su liderazgo».
Martínez de Careaga ha recordado que «en estos momentos una jueza, sigue peleando en el Tribunal Supremo por revocar una decisión del Consejo General del Poder Judicial que asignó una presidencia de un Tribunal Superior de Justicia a un varón situado a más de 1.000 puestos por debajo de ella en el escalafón».
La presidenta de la Comisión de Igualdad ha concluido su intervención asegurando que «la igualdad no es el fruto de la inercia o del curso lineal de la historia» y «solo la podremos obtener a través del trabajo, del tesón y del coraje».
Por su parte, Adela Asúa, vicepresidenta del Tribunal Constitucional, quien ha asegurado que «esa formal consagración de la igualdad de derechos en la Constitución comienza a progresar hacia la igualdad material, hacia la igualdad real en nuestro país».
Para Asúa, «la Ley de Igualdad ha permitido que la representación parlamentaria de los ciudadanos sea paritaria, lo que revertirá paulatinamente en la renovación del ordenamiento jurídico, cuya formalización hasta ahora ha sido construida por parlamentarios hombres».
Y ha querido reseñar que «estas jornadas rinden homenaje, necesariamente, a las que fueron las mujeres que fueron pioneras», como María de Maeztu, Victoria Kent, Clara Campoamor, María Telo, Emilia Pardo Bazán, y otras tantas.
Adela Asúa, ha puntualizado que la Asociación Internacional de Mujeres, de la que es miembro, «sitúa como objetivo fundamental el empoderamiento de las mujeres para acceder a la judicatura y para acceder a puestos de responsabilidad en tribunales internacionales».
Y Asúa ha terminado su intervención dando la enhorabuena a las impulsoras de AMJE, «agradeciendo su dedicación, su esfuerzo y su impulso, su liderazgo demostrado, su pasión y su decisión para asumir este reto sin recato».
La anfitriona del evento, Pilar Becerril, presidenta de Sociedad Económica Matritense de Amigos del País contó la historia del edificio y recordó que ella también es la primera mujer que accedió a la presidencia de esta sociedad. Y cómo fue en 1775, cuando se planteó por primera vez dejar que las mujeres entrarán a formar parte de esta sociedad.
En la inauguración de esta Jornada, celebrado en la sede la Sociedad Económica Matritense de Amigos del País, en la madrileña Plaza de la Villa, han estado presentes representantes de asociaciones judiciales, de partidos políticos (como la juez en excelencia Victoria Rosell, diputada de Podemos o la exmiliar Zaida Cantera o Dolores Galovart, diputadas del PSOE), operadores jurídicos, jueces, magistrados y abogados que defienden los derechos de la mujer y los derechos de igualdad.
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