Una jueza «gana» el premio «Garrote de bronce» por preguntar a una víctima de abusos «si cerró bien las piernas”
Fragmento de la declaración de la víctima ente la juez de Vitoria, emitido por La Sexta.

Una jueza «gana» el premio «Garrote de bronce» por preguntar a una víctima de abusos «si cerró bien las piernas”

Una jueza de Vitoria, María del Carmen Molina, que decidió no conceder medidas de protección a una mujer maltratada por su ex pareja y durante la declaración preguntó a la víctima si “cerró bien las piernas” para evitar los abusos sexuales ha «ganado» el premio «Garrote de bronce«.

Se trata de unos galardones internacionales que otorga la organización Women’s Link Worldwide y que se conceden a decisiones judiciales o pronunciamientos con impacto negativo (Garrote) o positivo (Mallete) sobre las mujeres y niñas.

Los hechos merecedores del «Garrote de bronce» de este año se remontan a febrero de 2015 cuando una mujer acudió a la policía para denunciar a su ex pareja por maltrato físico, psicológico, económico y social y por agresiones sexuales.

Según ha asegurado la organización Women’s Link Worldwide, la denuncia llegó al Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº 1 de Vitoria y cuando la jueza titular citó a la mujer «le preguntó, entre otras cuestiones, si cerró bien las piernas y si cerró toda la parte de los órganos femeninos para evitar que su expareja la violara».

Además, cuando la mujer solicitó una orden de protección, «la jueza se la negó argumentando que su testimonio era ‘contradictorio’, no era ‘riguroso’ ni ‘veraz’ y no mostraba un riesgo real que mereciera esa protección».

La actuación de la jueza se basó en prejuicios y mitos sobre las víctimas de violencia de género, según la Asociación Clara Campoamor que presentó una denuncia en contra de la jueza ante el Consejo General del Poder Judicial por su actuación discriminatoria e indiferente ante la violencia de género en la administración de justicia.

Estas actuaciones ocasionan una falta de protección real hacia las mujeres y se envía el mensaje a toda la sociedad de tolerancia hacia la violencia de género, lo que suscita situaciones de más vulnerabilidad hacia las mujeres.

En esta edición, el  «Garrote de Oro» ha recaído en el Tribunal Constitucional de República Dominicana que declaró inconstitucional, por cuestiones de forma, el nuevo Código Penal que contenía la despenalización del aborto bajo tres circunstancias y ordenó reinstaurar el código de 1884, en el que los mecanismos de protección de los derechos humanos no estaban en vigor.

Por su parte, «Garrote de Plata»  ha ido a parar a un tribunal del Reino Unido que exculpó a un hombre de la violación de una mujer, tras aceptar el argumento de la defensa que decía que la había penetrado al tropezar y caer accidentalmente sobre ella.

El hombre declaró que se había acercado a la joven para preguntarle si quería una camiseta para dormir, o un taxi para volver a su casa, cuando la mujer le atrajo sobre ella y puso sus manos entre las piernas de él. El hombre afirmó que su pene en erección debía de haberse salido de sus calzoncillos cuando cayó sobre la joven, y que si se había encontrado semen y ADN dentro de la mujer probablemente era debido a los restos de las relaciones que había tenido un poco antes esa misma noche con la otra mujer en la habitación.

Ante lo inverosímil del relato del hombre, numerosos artículos de prensa sugieren que la decisión del tribunal sólo se explica por tratarse de un multimillonario.

El «Garrote del Público» ha sido para un tribunal de México que ordenó quitarle a una mujer la custodia de su hijo porque no cumplía con el rol de madre tradicional y le ordenó acudir a terapia para que entendiera las costumbres mexicanas y pudiera ser una buena madre.

LOS «MALLETES», LOS PREMIOS POSITIVOS

Por otra parte, el «Mallete de Oro» lo ha ganado la Corte Constitucional de Zimbabue que prohíbe el matrimonio infantil porque somete a las niñas a una vida de pobreza y sufrimiento, mientras que el de Plata es para un tribunal del Reino Unido que considera que Irlanda del Norte vulnera los derechos humanos de las mujeres al no permitir el aborto en ciertas circunstancias.

El  Mallete de Bronce es para la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México, por reconocer que las tareas domésticas que realizan las mujeres dentro del hogar son un trabajo.

Es más, el hecho de no considerarlo como tal para negarle la pensión alimenticia, implica un trato discriminatorio al asumir que las labores domésticas corresponden a las mujeres. Así, la Corte concluye que negar el acceso a dicha pensión vulnera la dignidad de las mujeres y hace que los estereotipos de género se refuercen y reproduzcan en perjuicio de ellas.

El «Mallete del Público» es para la Fiscalía Provincial de Santa Fe en Argentina por ordenar reparar y ofrecer una disculpa pública a la familia de Ana María Acevedo, que murió por no poder recibir a tiempo un aborto legal para comenzar el tratamiento contra el cáncer.

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