Las asociaciones de jueces no ven necesario el código deontológico impulsado por Lesmes
Es la primera vez que las cuatro asociaones de jueces

Las asociaciones de jueces no ven necesario el código deontológico impulsado por Lesmes

|
27/9/2016 06:59
|
Actualizado: 26/9/2016 23:46
|

Carlos Lesmes reiteró ayer a los representantes de las cuatro asociaciones de jueces, con los que celebró una comida de trabajo en el restaurante madrileño Paradis, la necesidad de que se elabore el código deontológico para la carrera judicial porque los «organismos europeos nos apremian a hacerlo». Sin embargo, las asociaciones judiciales no lo ven. No consideran que, hoy por hoy, sea una prioridad.

Este código deontológico junto con el llamado «Libro de la Justicia», una especie de «hoja de ruta» de lo que debería ser, desde su punto de vista, la Justicia del siglo XXI, son sus dos principales legados para la posteridad, a dos años y tres meses del final de su mandato.

Manuel Almenar, presidente de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Raimundo Prado, portavoz de la Asociación de Jueces Francisco de Vitoria (AJFV), Ignacio González Vega, portavoz de Jueces para la Democracia (JpD) y Conrado Gallardo, presidente de Foro Judicial Independiente (FJI), escucharon con atención a la máxima autoridad de la justicia hablar sobre este asunto, que no levantó pasiones entre ninguno de los cuatro asistentes durante el almuerzo, que duró casi tres horas.

«No se detecta en la carrera judicial un sentimiento generalizado de necesidad de un código deontológico», explicaron algunos de los asistentes a Confilegal. «Además, entre nuestros compañeros existe el temor de que se vaya a utilizar con fines disciplinarios, como un desarrollo reglamentario. Hoy por hoy no es una prioridad para nosotros».

La Comisión Permanente acordó, el 9 de abril de 2014, la constitución de un grupo de trabajo para impulsar su gestación. Entretanto llega, el Pleno del CGPJ del 25 de febrero pasado acordó ratificar «los principios que inspiran el Código Ético Iberoamericano de Ética Judicial, adoptado en la Cumbre Judicial Iberoamericana de 2006 y modificado en 2014, código que cumple con los principios esenciales en materia de deontología judicial proclamados por la Red Europea de Consejos de Justicia».

Uno de los países gestores de ese Código Ético Iberoamericano de Ética Judicial fue precisamente el CGPJ.

«POLITIZACION» DE LA JUSTICIA

A lo largo del almuerzo, al que también asistió la jefa de Gabinete de Lesmes, Ana Murillo, el presidente les habló de la necesidad de actuar contra la idea de «politización» de la justicia, tan extendida y tan combatida por él en su discurso de apertura de tribunales.

Según Lesmes, parte de la culpa la tienen las asociaciones y los propios jueces porque colaboran con la idea de politización de los nombramientos. Y apeló a su colaboración para desarrollar mecanismos con el fin de recuperar la credibilidad que ahora se encuentra en tela de juicio.

En línea de atajar esa «verdad aparente», Lesmes se mostró dispuesto a introducir elementos objetivos en los futuros nombramientos, como la formación, o de estudiar mecanismos de evaluación del rendimiento, como hacen en otros países, como Portugal.

Precisamente el ejemplo portugués llevó al presidente a elaborar, otra vez, sobre la idea de que las cuatro asociaciones se fusionen en una, como ocurre en ese país o en Italia, en los que hay una sola asociación, con corrientes internas que actúan, de facto, como si fueran independientes.

A su entender, les haría más fuertes y sería más fácil la interlocución y la negociación con uno que con cuatro.

Los representantes de las asociaciones de jueces también pusieron sobre la mesa el contencioso de las cargas de trabajo, no definidas a día de hoy ni por el CGPJ ni por el Ministerio. En este asunto no existe unanimidad, con FJI descolgándose frontalmente, en contra de la valoración de la productividad de los jueces.

En torno a las 17.30, las partes levantaron la sesión con la voluntad de volverse a reunir en un futuro próximo cercano sin definir, ya con un orden del día más preciso y claro.

El que más habló, según los presentes, fue el presidente Lesmes, al que se le enfrió el solomillo. La máxima autoridad de la justicia no preguntó nada sobre las reuniones que las asociaciones han celebrado con el ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, en los últimos días.

Ni una palabra.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Mundo Judicial