Duelo de despachos en el «caso Gumpert»: Ramón y Cajal Abogados contra Molins & Silva
Javier Gómez Bermúdez y Pau Molins, frente a frente en el caso Gumpert.

Duelo de despachos en el «caso Gumpert»: Ramón y Cajal Abogados contra Molins & Silva

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21/12/2017 06:20
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Actualizado: 29/10/2018 16:37
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Finalmente serán dos expertos en penal, de dos grandes despachos,  los que dirimirán sus armas en el «caso Gumpert», la agresión que sufrió Sonia Gumpert, la decana en funciones del Colegio de Abogados de Madrid, a manos, supuestamente, de Alejandro Pintó Sala, fundador del Instituto Superior de Derecho y Economía (ISDE), la noche del pasado 13 de diciembre en el interior de uno de los ascensores del Hotel Novotel Madrid.

Uno de ellos es Javier Gómez Bermúdez, de 55 años, por Ramón y Cajal Abogados, que ha asumido, como acusación particular, la representación de Sonia Gumpert y las dos personas que iban con ella –Antonio Albanés, miembro de la candidatura de Javier Íscar, y José Ramón Antón– .

Gómez Bermúdez fue presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de 2004 hasta 2012, titular del Juzgado Central de Instrucción 3 de ese mismo órgano judicial de 2012 a 2015 y juez de enlace de España en París, desde 2015 hasta septiembre de este año, en que fue fichado por Ramón y Cajal Abogados para reforzar su área de penal.

El magistrado en excedencia se hizo famoso por presidir el juicio por el 11-M.

La «conexión» Ramón y Cajal Abogados-Sonia Gumpert se debe a la presencia de Damián Gaubeka López en la candidatura de Íscar, a la que apoyaba la decana en funciones, quien es socio de ese despacho.

Alfonso Guevara, Javier Gómez Bermúdez y Fernando García Nicolás compusieron el tribunal que juzgó a los principales acusados del atentado del 11 de marzo de 2004.

El otro abogado es Pau Molins, de 55 años, socio director de Molins & Silva, la boutique que asume el asesoramiento penal de todos los clientes de Roca i Junyent Abogados, despacho del que es socio director el «padre de la Constitución» Miquel Roca.

Molins y su socio, Jesús María Silva, llevaron la defensa de la Infanta Cristina en el caso Nóos.

Molins, en estos momentos, es también el abogado defensor del expresidente del Barcelona F.C., Sandro Rosell, y también del exconsejero de la Generalitat, Santi Vila. Su otro socio, Jordi Pina, representa a los exconsejeros cesados por el 155 de la Constitución Josep Rull y Jordi Turull así como a Jordi Sànchez, presidente de Asamblea Nacional Catalana, actualmente en prisión preventiva, en Soto del Real, Madrid.

El abogado catalán, y su bufete, han sido elegidos por Jordi Pintó Sala para defender a su hermano Alejandro Pinto Sala, su sobrino, del mismo nombre, Germán Ruiz y Jesús Fernández Gallardo de la querella presentada por Gumpert por los supuestos delitos de lesiones, amenazas y atentado contra la autoridad.

Un delito, este último, que es el más grave ya que la decana en funciones ostenta la categoría de presidenta de Sala del Tribunal Supremo y la pena establecida es de 1 a 4 años.

Pau Molins fue el abogado defensor de la infanta Cristina en el caso Nóos.

Gómez Bermúdez y Molins, cara a cara

Los dos abogados se vieron las caras, por primera vez, ayer al medio día, en la sala de vistas del Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid, del que es titular la magistrada María Luisa Prieto Ramírez. 

En la ecuación faltó la presencia de Nicolás González-Cuéllar, socio director de González-Cuéllar Abogados, quien ya anunció la misma noche en que sucedieron los hechos que se personaría como acusación popular. La magistrada Prieto Ramírez todavía no le ha proveído como tal, cosa que tendrá que hacer en los próximos días.

De acuerdo con las opiniones pulsadas en ambos entornos, la entrada de Gómez Bermúdez y de Molins en el terreno de juego quiere decir una cosa: ambas partes van a por todas y quieren dar al caso un perfil bajo, alejándolo de las portadas de los periódicos hasta el momento procesal oportuno.

Irremediablemente, las diligencias previas se convertirán en un procedimiento abreviado en la apertura de juicio oral.

«Han declarado los testigos y los acusados, se ha aportado la grabación en vídeo de las cámaras de circuito cerrado del hotel y el parte de lesiones de la decana, emitido por el Hospital madrileño de La Paz. La instrucción es muy simple y está muy avanzada. Pocas pruebas nuevas se pueden solicitar», explicaron.

Este periódico contactó con Gómez Bermúdez para conocer cuáles son los pasos que va a dar.

«Lo siento. Ya sabe usted que la política de Ramón y Cajal Abogados es el perfil bajo. No puedo decirle nada», explicó a este periódico.

Alejandro Pintó niega la agresión

Alejandro Pintó, por su parte, hizo público un comunicado en el que negó de forma rotunda la agresión y la amenaza.

«Yo en ningún momento agredí ni amenacé ni insulté a nadie ni tan siquiera lo intenté. Hubo simplemente una acalorada discusión y algún tumulto con empujones que no pasaron a mayores. Y la visualización de las imágenes así lo corrobora», afirma en el mismo.

«Considero inverosímil la manipulación de este caso, que sólo puede responder al interés por generar una cortina de humo sobre una gestión muy cuestionable al frente del ICAM (Colegio de Abogados de Madrid)», añade.

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