Golpe de mano del PP contra el PSOE en el Tribunal de Cuentas
Javier Medina y José Manuel Suárez Robledano conforman el núcleo duro del PP en el control del Tribunal de Cuentas a través de la Comisión de Gobierno.

Golpe de mano del PP contra el PSOE en el Tribunal de Cuentas

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23/7/2018 13:28
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Actualizado: 23/7/2018 13:28
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Nunca antes había sucedido, pero ha ocurrido ahora. Los 7 consejeros elegidos por el Partido Popular han dado un golpe de mano, aprovechándose de su mayoría en el Pleno del Tribunal de Cuentas -son 7-, y se han hecho con el control completo de la Comisión de Gobierno -y, por tanto, de la Institución-, nombrando a tres de ellos y dejando fuera, a un representante del PSOE, partido que cuenta con 5 consejeros -uno de ellos vacante desde enero-; IU tiene 1.

Es la primera vez que sucede en la historia del Tribunal de Cuentas y de todos los órganos constitucionales.

Los elegidos son María José de la Fuente, que ocupa el puesto de presidenta de la institución, sustituyendo a Ramón Álvarez de Miranda -que pasa a ser consejero de a pie-, José Manuel Suárez Robledano, presidente de la Sección de Enjuiciamiento, y Javier Medina Guijarro, presidente de la Sección de Fiscalización.

De esta forma, el sector «más duro» del PP, el «búnker», como ha comenzado a ser denominado, se ha hecho con el control del Tribunal de Cuentas; una de sus primeras medidas va a ser la próxima sustitución de la actual secretaria general, Ana Puy Fernández -amiga del presidente saliente– por alguien más afín.

Medina es el único de los tres que continúa en ese puesto, antes conformado por el mencionado Álvarez de Miranda y por Felipe García Ortiz, consejero por el PSOE.

Se da la circunstancia de que Medina lleva 16 años de consejero, 6 de los cuales miembro de la Comisión de Gobierno.

Paradójicamente, el pasado mes de enero el PSOE apoyó al PP en el descarrilamiento de una proposición de ley presentada por Ciudadanos, y apoyada por Podemos, para acabar con el nepotismo y el favoritismo existente en el Tribunal de Cuentas del que Medina se había convertido en un referente.

Según la formación naranja, dicho organismo recurría de forma excesiva a la cobertura de los puestos técnicos por el procedimiento de libre designación, lo que originó casos de nepotismo y favoritismo que habían sido objeto de condena por el Tribunal Supremo por “desviación de poder”.

Ahora el PSOE se ha visto privado de un representante en el máximo órgano de decisión entre Plenos.

Medina se encuentra, en estos momentos, en el ojo de huracán. Un letrado del Tribunal de Cuentas, presentó el pasado jueves una querella contra Medina ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo por un supuesto delito de prevaricación administrativa. 

El funcionario lo considera responsable de todo un procedimiento administrativo desviado y arbitrario para beneficiar a su hermano, Enrique Medina.

Hasta ahora, 4 sentencias y 2 autos de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo le han dado la razón al funcionario, con lo que impidió que Medina colocara a su hermano en una plaza de subdirector, excelentemente remunerada.

Como consecuencia de las denuncias de estas irregularidades, y muchas otras, el funcionario, que también es miembro de la Junta de Personal (Comité de Empresa) ha sufrido duras represalias.

El segundo miembro elegido para la Comisión de Gobierno, el consejero Manuel Suárez Robledano, también tiene cuentas pendientes con el Tribunal Supremo.

En estos momentos hay abiertos dos recursos contenciosos ante la Sala Tercera por un nombramiento que efectuó en su día, marcado también por los signos del favoritismo.

En 2016 se dictaron dos sentencias, también por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Alto Tribunal, condenando otro nombramiento que se efectuó a propuesta de este consejero.

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