¿Qué es una ley draconiana y cuál es su origen?
Dracón es considerado el primer legislador de Grecia porque a él se le atribuye la primera codificación de las leyes de la ciudad.

¿Qué es una ley draconiana y cuál es su origen?

La democracia fue un invento griego; sin embargo, el camino hacia ella estuvo plagado de obstáculos. Básicamente consistió en el proceso de arrancar privilegios a la aristocracia y dárselos al pueblo. Para ello, uno de los primeros pasos fue escribir y publicar las leyes. Aquí tuvo una especial importancia la figura de Dracón, a quien muchos consideran como el primer legislador de Grecia.

Aunque la mayoría de nosotros solo nos acordamos de su nombre cuando empleamos la expresión “draconiana” para designar aquellas actitudes o conductas implacables, que no admiten perdón. Como los castigos que recibían los esclavos, las violaciones sistemáticas de los derechos humanos o los bombardeos indiscriminados sobre la población civil.

Vida de Dracón

Se sabe muy poco de la figura de Dracón. Solo que fue un legislador ateniense que vivió a finales del siglo VII antes de Cristo, al que la aristocracia y la nobleza griega encomendaron la redacción del primer código criminal. Allí se recogían unas leyes tan duras, que parecían estar escritas con sangre. Incluso, el pueblo creía de verdad que aquellas leyes no estaban escritas con tinta sino con sangre.

Aunque, para ser sinceros, él no las inventó, pues eran costumbres que aplicaban los griegos desde hacía muchos años, eran normas de derecho consuetudinario.

La implacabilidad de las normas generaron animadversión entre la población, hasta tal punto que Dracón tuvo que salir de Atenas hacia el exilio en la isla de Egina.

Las leyes draconianas estaban grabadas en piedra

Pero el hecho de que las leyes estuvieran recogidas en un código sustraía a las grandes familias, y en general a los nobles, el privilegio de interpretar a su antojo las leyes no escritas.

Por eso, las leyes de Dracón estaban grabadas en unas tablas de piedra y expuestas en el Agora, en la plaza pública, para que el pueblo las conociera.

La mayoría de leyes que aparecían allí expuestas eran referidas al derecho común y especialmente a penas contra el homicidio y crímenes violentos, con el fin de acabar con las disputas y venganzas entre familias.

Existe la leyenda de que Dracón era un hombre de siniestro talante que un día subió a la tribuna ante la que solía reunirse el pueblo, y les dijo:

-Amigos míos: todos conocéis mi solar y la higuera que en él crece. Pues bien: os anuncio que voy a edificar allí. De modo que si alguno piensa ahorcarse en la higuera, apresúrese a hacerlo antes de que la mande arrancar.

Y es que así era su carácter, no se podía esperar otra cosa de un hombre que justificaba la pena de muerte para cualquier delito por pequeño que fuera. Por eso, desde entonces en el ámbito judicial, se emplea el término draconiano para definir todas aquellas sentencias, disposiciones o decretos que son especialmente crueles o severas y que traspasan los límites de la justicia.

El término ‘draconiano’ también ha recibido otras aplicaciones. En la actualidad, se refiere a la severidad no solo de las leyes sino, en general, de disposiciones gubernativas e incluso de contratos que resultan demasiado explotadores.

Las leyes de Solón, herederas de las leyes draconianas

Posteriormente, en el siglo VI a.C. otro gobernante, Solón, un poeta, estadista y legislador ateniense, retomó y suavizó este código de leyes. Las recopilación de normas que llevó a cabo se consideró una de las primeras constituciones democráticas de la historia.

Las Leyes de Solón tenían como objetivo principal, al igual que las draconianas, poner fin a los conflictos entre las diferentes clases sociales de Atenas, que habían llevado a la ciudad a una crisis política y económica. Solón estableció un sistema de clases sociales basado en la riqueza, en lugar de en el linaje o la cuna, lo que permitió que los ciudadanos más pobres tuvieran una mayor participación en la política.

Entre las reformas más importantes que Solón llevó a cabo se incluyen la abolición de la esclavitud por deudas, la restricción de los préstamos con intereses excesivos, la promulgación de leyes para proteger a los ciudadanos de la tiranía y la corrupción, y la creación de un sistema de tribunales democráticos para resolver los conflictos.

Las Leyes de Solón sentaron las bases para el desarrollo de la democracia ateniense y tuvieron un impacto duradero en la historia del pensamiento político y legal, pero no habrían sido posibles sin la recopilación previa de un gobernante que ha sido peor tratado por la Historia, como el arconte epónimo Dracón.

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