Alfons López Tena: «Si contraigo el coronavirus no permitiré que me mate el Gobierno de la Generalitat»
«Aquí, en Cataluña, la Consejería de Salud ha dado instrucciones a los médicos y a las enfermeras para que dejen morir a los enfermos con coronavirus de más edad. A los que tengan más de 75 u 80 años no hay que atenderlos. Hay que darles morfina y hay que engañar a la familia, diciéndoselo con empatía: No se puede llevar al anciano hospital por falta de camas y es mucho mejor que se lo queden en casa. Allí se les puede administrar una inyección de morfina. Eso es lo que se hace con los enfermos terminales. Eso es lo que está ocurriendo hoy en Cataluña», afirma Alfons López Tena.
Este notario, exvocal del Consejo General del Poder Judicial (2001-2008) por Convergencia i Unió, y exdiputado autonómico por la coalición Solidaritat Catalana per la Indepèndencia (2010-2012) –que lideró el expresidente del FC Barcelona, Joan Laporta– se ha convertido, desde 2015, cuando dejó la política, en una de las voces más críticas contra los gobiernos que han pasado por la Generalitat, y sus presidentes: Artur Mas, Carles Puigdemont y ahora Quim Torra.
Su verbo es afilado, preciso y rotundo. Pero sobre este asunto se carga, de una forma especial, con una indignación comprensible.
«Este es un gobierno que, sin ninguna transparencia, sin ningún debate previo, se ha arrogado el derecho a decidir quién vive y quién muere»
«Si contraigo el coronavirus no permitiré que me mate el gobierno de la Generalitat», afirma.
«Tengo 62 años, padezco diabetes, que es una condición previa establecida para no atender, y, además, fumo. Si lo contraigo, intentaré acudir a un hospital privado. Y allí me suicidaré por razones de dignidad. Porque antes de que me mate un gobierno como este, me mato yo«, añade.
«Este es un gobierno que, sin ninguna transparencia, sin ningún debate previo, se ha arrogado el derecho a decidir quién vive y quién muere. Y además, lo hace público. Y se lo comunica así a todos los médicos y enfermeras. Es de una desvergüenza inaudita», señala.
López Tena denuncia que la Consejería subió a su web todo el material elaborado, con las recomendaciones, que ya ha retirado, pero que él se descargó previamente, lo que ha facilitado a Confilegal.
En dicho material se explica cuáles deben ser las preferencias de salvamento, y los más mayores o aquellos con condiciones previas establecidas, como le ocurre a López Tena, no están en la lista para ser tratados con respiradores mecánicos.
López Tena afirma que lo que impera en Cataluña, impuesto por este gobierno autonómico, es la «ley de la omertá», del silencio.
Ningún medio habla de esto.
«Yo luché contra Franco, de joven. Los de este gobierno se están comportando lo mismo que Franco en su día. Para ellos, todo es producto de una conspiración judeo-masónica-marxista. La culpa de todo siempre la tiene Madrid y la prensa manipulada por el gobierno español. Ese es su discurso que repiten una y otra y otra y otra vez, pero ocultan esto. Ocultan la verdad», indica.
Sin embargo, sí se ha producido una excepción en ese panorama controlado: una entrevista a una enfermera de la UCI de un hospital de referencia de Cataluña, publicada en el diario digital Vilaweb el pasado 3 de abril.
La sanitaria, desde el anonimato –por miedo a ser represaliada– afirma que «Nos dicen mentiras y pretenden que nos las creamos». Es la única voz disidente en medios de comunicación. La excepción que confirma la regla.
Normalmente este tipo de testimonios encuentran su desahogo en el único lugar posible: las redes sociales.
Como en el caso de Iván Calle Zapata, entrenador de las categorías benjamín, alevín e infantil de la Federación Catalana de Fútbol (FCF).
Calle Zapata publicó en su cuenta de Twitter (@ivancaza97), el 3 de abril, un tuit desgarrador: «Mi abuela de 82 años y mi abuelo de 71 no han muerto por #COVID-19, los HAN DEJADO MORIR. @salutcat les negó respiradores e ingreso en UCI, como a otros mayores en Catalunya. Abro hilo, por ellos, y todas las familias rotas».
Pantallazo de los tuits en los que denuncia el abandono de sus abuelos por parte de la Seguridad Social de Cataluña.
EL MINISTRO RECHAZA ESE PROTOCOLO
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, dejó claro el pasado 1 de abril su disconformidad con este protocolo de la Generalitat de Cataluña, que aconseja excluir del ingreso en las UCIs a personas mayores de 80 años. Y recordó que los ingresos en las unidades de cuidados intensivos deben determinarse en base al cuadro clínico del paciente y no en función de su edad.
«Las decisiones terapéuticas se hacen en base a protocolos clínicos establecidos y no tienen en consideración la edad, sino el cuadro clínico del paciente, independientemente de su edad», dijo Illa, desautorizando así los planes del «Govern».
De acuerdo con la Consejería de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Cataluña ha registrado un total de 909 muertes con coronavirus en residencias de ancianos desde el 15 de marzo (207 más que las registrados el domingo). Hay 1.736 casos positivos (están aislados), según datos facilitados por las residencias al gobierno autonómico.
Dicho departamento detalló, en un comunicado hecho público ayer, que, de la cifra total de afectados, 393 están hospitalizados; y, del total de las residencias catalanas, 252 tienen personas diagnosticadas con coronavirus y 355 tienen personas con síntomas (el sistema catalán está formado por 1.073 residencias de ancianos).
En Cataluña hay 64.093 ancianos que viven en plazas residenciales públicas y privadas; la edad media de los residentes es de 84 años, la mayoría son dependientes y grandes dependientes, y el 90% tienen enfermedades previas.
Las cifras totales, a día de ayer, son de 2.908 muertes con coronavirus (148 más que el domingo). La cifra total de casos en esa Comunidad Autónoma es de 28.232.
El protocolo denunciado por López Tena y repudiado por el ministro de Sanidad, el socialista catalán Salvador Illa.
Otro de los documentos publicados por la Consejería de Salud.
Protocolo
