¡Alerta! Macro prostíbulos alemanes ofrecen «jóvenes mujeres ucranianas»: son víctimas de la trata

Desde el inicio de la invasión de Ucrania por parte de Rusia se ha venido advirtiendo la posibilidad, más que real, de que produjeran situaciones de trata de seres humanos.

Ello, porque como es bien sabido por quienes de una forma u otra nos hemos dedicado a estudiar e intervenir en la atención y defensa de las víctimas de trata, que seguro que no se le escapará al resto de los lectores, el fundamento de la trata es beneficiarse de la explotación ajena, y no hay mejor manera de procurarse víctimas para su explotación que buscarlas allí donde su situación es más desesperante.

Ya aparecen mensajes en los macro prostíbulos alemanes ofreciendo como producto novedoso y atractivo “jóvenes mujeres ucranianas”, que además se publicitan como “recién llegadas”, lo que ofrece información adicional a los potenciales clientes de que, además de “nuevas”, serán mucho más sumisas de lo normal, pues los horrores presenciados y la imposibilidad de regresar a una zona de conflicto donde probablemente ya no tenga casa y hayan perdido a familiares directos, impide claramente su salida, o mejor dicho, su huida de esa situación de prostitución, asegurándoles que tendrán que soportar cualquier situación para no perder esa fuente de ingresos.

Además, se une otro elemento importante y que resulta sumamente curioso: si como defienden algunos, la prostitución es un acto voluntario, dependiente sólo de la decisión personal de la mujer que la ejerce, que además lo hace como modo de vida, ¿cómo nos explicamos que aparezcan mujeres que en Ucrania se dedicaban a trabajos en oficinas, tiendas, fábricas o a la agricultura, que ahora, y por ese involuntario viaje a otro país, han decidido “libremente” que la prostitución es la “profesión” que querían ejercer, como si este desplazamiento forzoso les hubiera iluminado para encontrar su verdadera vocación?

LA PROSTITUCIÓN FORZOSA ES TRATA DE SERES HUMANOS

Parece más bien que no sólo la prostitución se torna en una involuntaria vía de conseguir ingresos, sino también que de nuevo, es ejercida por las mujeres que menos derechos tienen, que sufren mayores situaciones de desigualdad, y cuya única salida es esta.

Evidentemente, esto se aleja mucho de la explicación que los defensores de la prostitución suelen ofrecer, pero lo cierto es que la realidad es más tozuda que su débil e interesado voluntarismo.

De hecho, ya hemos tenido constancia a través de la prensa de la aparición hace tan sólo unas semanas del primer caso, o tal vez del primero que se ha detectado, de un tratante que consiguió contactar con dos jóvenes mujeres ucranianas en la misma frontera de su país, ambas menores de edad, a las que les ofreció su ayuda para llegar a España.

Su aparente intención era dedicarlas a la prostitución.

Afortunadamente, este individuo ha sido detenido, pero cabe preguntarse cuantos no lo han sido, cuantos siguen haciéndolo, y cuantos lo seguirán haciendo en el futuro.

La falta de una respuesta gubernamental por parte de los Estados Europeos, que hubieran debido dar una solución inmediata y efectiva a la salida de los ciudadanos ucranianos que huían del conflicto, dio lugar a que fueran particulares y organizaciones privadas quienes acudieran en masa y desinteresadamente en ayuda de los que tanto lo necesitaban, favoreciendo de ese modo la aparición de las terribles mafias y tratantes, que han visto como su labor de captación ya no era necesaria, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero para ellos, pues con confundirse con quien realmente acudía para prestar su ayuda era suficiente para poder seleccionar y reclutar a las mujeres más vulnerables y jóvenes de entre las que se encontraban huyendo.

Mucho me temo que la posibilidad de registrar para regularizar a los ciudadanos ucranianos en los distintos países europeos no sirva para poner coto a estos tratantes, pues prevaliéndose del desconocimiento del idioma, de su formación, o de cualquier otro medio, van a mantener su poder sobre las víctimas.

Sería deseable que fueran los propios consumidores de prostitución, que posiblemente sean los mismos que han disparado las búsquedas en páginas web sobre prostitutas ucranianas recién llegadas, tuvieran en cuenta estas circunstancias cuando consuman prostitución, y por una vez, llegaran a comprender que las mujeres que están consumiendo pudieran no estar haciéndolo por propia voluntad, y que los beneficios obtenidos no revierten en ellas.

REGISTRO EUROPEO DE DESPLAZADOS POR LA GUERRA

Además de esta medida, sería aconsejable que, dentro de lo posible, se creara un registro europeo de personas que se han desplazado por causa de la guerra, y se centralizaran los datos de las que han desaparecido; si no se hiciera, mucho me temo que en los siguientes años nos encontraremos con relatos de mujeres y niños desaparecidos en estas circunstancias, y que se han visto obligados a soportar situaciones de explotación.

Sobre todo es necesario que la misma sociedad permanezca atenta a las señales de estar ante la presencia de víctimas, ya sea cualquier particular, o los profesionales que por su cercanía puedan acceder a ellas, como personal sanitario, educativo, los servicios sociales de las Administraciones públicas, o las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Una persona que presenta rasgos de agotamiento constante, que siempre va acompañada de la misma persona, que parece tener temor a quien le acompaña, o que rehúye a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pueden ser elementos que nos den la señal de alerta ante la que debemos actuar de inmediato.

Otras Columnas por Mariano Calleja:

Opinión | La absurda actualidad de las autorizaciones de regreso

Opinión | La gestación subrogada como tipo de explotación cubierto por la nueva Directiva contra la trata de seres humanos de la UE

Sobre la medida cautelar de retirada de pasaporte en las incoaciones a los expedientes sancionadores de expulsión de ciudadanos extranjeros

Cambios en las autorizaciones de estancia por estudios

Sobre la situación de los estudiantes que vienen a España

Aclaración del TS sobre las situaciones de los solicitantes de asilo en los procedimientos contencioso-administrativos