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He acabado el grado en Derecho: ¿qué hago?

He acabado el grado en Derecho: ¿qué hago?
Gonzalo Jiménez-Blanco, abogado del Estado en excedencia y abogado en ejercicio.
30/6/2016 07:55
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Actualizado: 29/11/2017 12:12
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Una de las ventajas de peinar canas aunque sean pocas es que uno conoce cosas que no conocen los jóvenes. Con 54 años he recorrido todo tipo de trabajos como abogado y creo tener la experiencia necesaria para poder aconsejar entre las distintas posibilidades. He trabajado en la empresa privada, en la Administración y en un despacho y he aprendido en todos sitios pero también tengo claro las ventajas e inconvenientes de cada uno.

En primer lugar, la Administración. Sin duda puedes valorarlo como un reto en sí mismo para hacer carrera en la Administración y no salir nunca de ella. Otra posibilidad es ver la Administración como un tránsito al sector privado.

Las ventajas de la Administración son precisamente el estatus que adquieres, los conocimientos y los contactos que luego pueden ser muy útiles en la empresa privada. O en un despacho. Pero los inconvenientes son sobretodo de tipo retributivo: en la Administración la carrera es limitada y en consecuencia el sueldo máximo es también limitado.

Pero el mayor inconveniente es el acceso a la condición de empleado público, que normalmente exige la aprobación de una dura oposición. Aparte de los años que puedas tener que invertir en sacarla, existe el riesgo de no sacarla y más ahora, que si no la sacas tienes que hacer el master y pasar el examen de acceso para adquirir la condición de abogado. Si la sacas es una gran cosa, porque tienes una oposición para toda la vida y podrías tener incluso una cierta proyección.

La asesoría jurídica de empresa puede ser una alternativa para valorar. Que sea más o menos interesante dependerá desde luego de la empresa y del sector en cuestión en el que desarrolles tu actividad. Dependerá también del juego que te dé el director del departamento legal y del que éste tenga de la propia organización. Pero sin duda el ámbito de actuación es limitado: siempre se tratará de una misma materia por lo que al cabo de los años, el trabajo se va a quedar pequeño. Al mismo tiempo, puedes convertirte en un super especialista en esa materia: por ejemplo las empresas que intervienen en sectores regulados suelen tener un departamento de regulación que tiene un nivel de especialización que no tiene ningún despacho de abogados.

Y luego está el despacho de abogados. Si vas a hacer carrera en un despacho conviene entrar en él cuando acabes la carrera y no empezar en la empresa con la idea de ir luego a un despacho de abogados.

Los despachos de abogados son una empresa de servicios jurídicos super especializados y puedes convertirse en un despacho en un verdadero especialista en un área concreta del Derecho.

En los despachos de abogados se ven muchas materias distintas. Y también la retribución puede ser más alta.

Por eso mi recomendación para un joven, si tiene que elegir entre despacho y empresa sería la primera, la del despacho. Desde el principio. Si el trabajo se hace demasiado duro (puede llegar a ser muy esclavo) pasaría a una empresa pero no al reves.

Y entre la oposición y la no oposición, este es un consejo difícil de dar. Es una decisión personalísima. En fin los padres no deben influir demasiado, no deben empujar a un hijo que no está convencido a hacer una oposición.

Desde luego si la saca habrá merecido la pena, tanto si se queda en la Administración como si se va fuera de ella. Pero si no lo saca, puede ser muy duro tener que hacer el master de acceso y el examen para convertirse en abogado y empezar la carrera con 30 años.

Hagas lo hagas, tienes que aprender inglés, de modo que puedas trabajar en inglés.

Si no lo has hecho durante la carrera por razones las que sean, vete a Londres seis meses a aprender inglés aunque sea a un trabajo no jurídico.

Esto es así y será así ya para siempre.