Entre los abogados, a la hora de interrogar a los testigos de la contraparte o a los peritos oficiales, como se suele decir, cada maestrillo tiene su librillo.
También se pueden denominar trucos. O si se quiere ser más fino y profesional, recursos personales.
Son el producto de una experiencia acumulada a lo largo de los años. De la prueba y el error y también de la observación.
De alguna forma, se asemejan a los magos cuando actúan ante el público, sólo que en su caso su público son los jueces.
Cada profesional los adapta a su personalidad, pero en todos los casos lo que se pretende es desacreditar al testigo o al perito ante el tribunal, en especial cuando se ejerce de abogado defensor y se procede a interrogar a la parte contraria.
Estos son los nueve trucos esenciales:
O el apellido del testigo o perito varias veces, para ponerle nervioso. Si el interrogado no lo corrige desde el comienzo y lo permite se traduce en una pérdida de credibilidad ante el tribunal por debilidad de carácter.
En fase de instrucción, para hacer que el testigo o perito le de la razón.
Esto provoca tensión en el interpelado, que suele, en algunos casos, dar respuestas evasivas, especular o «meterse en jardines» de los que es difícil salir, hablando más de la cuenta.
Como dibujar un esquema de algo y responder a una pregunta al mismo tiempo, con el mismo fin de ponerle nervioso o confundirlo.
Y no ha sido así. Para, a continuación, apremiarle a que se explique. Normalmente todo ocurre con tal rapidez que el presidente del tribunal no lo corrige.
Llamando la atención sobre algún caso anterior en el que se hubiera fracasado estrepitosamente, con el fin de desacreditarlo.
Y entonces esperar un segundo o dos a conocer la respuesta del testigo o perito.
Con el fin de ponerle en una situación embarazosa.
Hacer que se lee un par de líneas y «arrancarse con el no es cierto que…».
Normalmente el testigo o perito cree que lo que está leyendo el abogado es un documento contrastado y se arranca a contestar, cuando el documento puede, incluso, no existir.