El Parlamento catalán ha rechazado hoy que el líder del PSC, Miquel Iceta, sea senador por designación autonómica, lo que en consecuencia le impedirá aspirar a la presidencia del Senado.
Iceta «buscará amparo en el Tribunal Constitucional», según ha informado la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo. Poco después lo ha confirmado el propio Iceta, y ha dicho que hoy mismo presentarán el recurso de amparo ante el TC.
La votación se ha saldado con 25 votos a favor, 39 abstenciones y 65 votos en contra. Pese a que ha sido secreta, se deduce que los votos a favor son del PSC y Catalunya en Comú Podem y que los en contra son JxCat, ERC y la CUP. PP y Cs anunciaron que se abstendrían.
Iceta ha denunciado que «el sectarismo se ha impuesto por encima de la ley y el sentido común».
«Las relaciones entre grupos se han enrarecido y pueden dificultar el inicio de la legislatura española al haberse roto las reglas de respeto institucional», ha explicado en una rueda de prensa, aunque se ha comprometido a continuar apostando por el diálogo entre Cataluña y el resto de España.
«No me restará ni un ápice de voluntad de encontrar soluciones -a la situación de Cataluña- a través del diálogo, la negociación y el pacto», ha afirmado.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones también ha denunciado la «torpeza política» y «jurídica» que representa el veto de los independentistas catalanes a que Iceta sea designado senador autonómico por el Parlamento catalán.
Calvo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación que este veto será «inútil» porque en el Senado el PSOE ha conseguido mayoría absoluta, por lo que esta Cámara «cumplirá el papel y la función que el presidente Sánchez tiene prevista».
Desde el punto de vista jurídico, ha tildado este veto de «inaceptable», dado que «va a romper la proporcionalidad obligada» del Parlamento catalán, por lo que será recurrido.
Calvo también ha destacado que al menos el veto a Iceta deja claro de cara a la opinión pública que «nunca jamás» el Gobierno se Sánchez ha tenido «connivencia» alguna con los independentistas, que ya tumbaron su proyecto de Presupuestos.