El Gobierno ha dado por rotas las relaciones con el presidente del PP, Pablo Casado, al considerar que «ha perdido el respeto institucional».
Así lo manifestaron fuentes del Palacio de la Moncloa ayer a última hora.
El Ejecutivo ha tomado esta decisión después de que Casado acusase al presidente, Pedro Sánchez, de ser «partícipe y responsable del golpe de Estado que se está perpetrando ahora mismo en España».
Ocurrió durante el debate en el Pleno del Congreso sobre el Brexit y la venta de armas a Arabia Saudí.
Sánchez tampoco da explicaciones sobre lo que está pasando en Cataluña. Es partícipe y responsable de un golpe al Estado que se quiere perpetrar en España porque es socio y rehén de los golpistas. pic.twitter.com/Fp1a9ptgJH
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 24 de octubre de 2018
Sánchez tachó de “inaceptable” la acusación y ya amagó entonces con romper las relaciones con Casado: «¿Mantiene esas palabras sí o no? Si las mantiene, usted y yo no tenemos nada más de qué hablar». Además, denunció la oposición “desleal” que está practicando el PP.
Pablo Casado se reafirmó en sus palabras y espetó: “¿Y qué es si no?”.
Reprochó a Pedro Sánchez que le pida moderación cuando él “se rodea” de “batasunos, independentistas y de la extrema izquierda” .
Además, el líder del PP preguntó al jefe del Ejecutivo si «puede justificar» por qué el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se reunió en un caserío guipuzcoano con el exlíder de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, quien en su día «secuestró» al embajador Javier Rupérez y «le pegó un tiro en la tripa» al diputado ‘popular’ Gabriel Cisneros.
Sánchez manda a Iglesias a negociar los PGE a la cárcel, a su vicepresidenta a minimizar frases de Torra, Ábalos que la nueva kale borroka es poco menos que asumible, Borrell dice que Cataluña es una nación, Batet no quiere a los presos golpistas en prisión y hablan de indultos. pic.twitter.com/YQDnqGerxH
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 24 de octubre de 2018
Además, volvió a preguntar al presidente del Gobierno “qué más tiene que pasar” para que vuelva a aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, que ayer el Senado instó al Ejecutivo a activar.
Reiteró su ofrecimiento para que se aplique y dejó claro que el PP «no está en soledad» como dice el PSOE porque cuentan con «50 diputados» más que los socialistas al haber ganado las elecciones.
En su intervención, repasó algunos de los incidentes que se han producido en esa comunidad autónoma, donde, a su juicio, ya hay «kale borroka», han «apaleado a policías y guardias civiles» y han «partido la cara a una mujer» por quitar lazos amarillos.
¿Qué más tiene que pasar en Cataluña para aplicar el artículo 155? ¿Es tolerable que ahora Sastre, un terrorista de Terra Lliure con asesinatos a sus espaldas, empiece a dar cursos a niños sobre el independentismo en colegios de Cataluña? ¿Sánchez tampoco dice nada sobre esto? pic.twitter.com/ao54Ua4dbx
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 24 de octubre de 2018
Además, pidió a Sánchez que no se ponga «tan digno» y se sienta «tan ofendido» porque el PP sostenga que un Gobierno «siempre tiene responsabilidad por lo que pasa en su país».
En este sentido, señaló que, con los «detalles» que él ha expuesto en el Pleno del Congreso sobre lo que está ocurriendo en Cataluña, el Ejecutivo «sí es responsable de que no se pongan medidas para atajar ese golpe al Estado». Según ha dicho, así es como él suele referirse para «ser pulcros con el lenguaje».
En su turno, Sánchez volvió a preguntarle si retiraba o no la «acusación». «Dígalo, es muy sencillo, diga ‘me he equivocado, lo siento’ y que se retire esa frase del diario de sesiones. No pasa nada señor Casado», expresó, y pidió al PP que «abandone la crispación» y ejerza la oposición con «moderación».
Al abandonar el hemiciclo, el líder del PP recalcó que el presidente del Gobierno es “responsable de no hacer nada con lo que está pasando en Cataluña”, que “está siendo un golpe al Estado”.
«Lo he dicho ya tres veces», zanjó.
Ante la ausencia de esa rectificación, fuentes del Ejecutivo recalcaron a última hora que daban por rota la relación con el líder de la oposición.
En el mismo sentido se manifestó el secretario de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García Hernández, tras conocer la decisión del Ejecutivo.