José María Alonso Puig, decano del Colegio de Abogados de Madrid, expresó hoy públicamente su preocupación y su voluntad de combatir de forma beligerante los planes de desposeer a los asesores fiscales del secreto profesional.
«Este Colegio va a ser absolutamente beligerante con eso. No podemos tolerar que uno de los derechos fundamentales, que no es tanto del abogado sino del cliente, como es que las relaciones y comunicaciones consu abogado sean objeto de intervención o de comunicación bajo ningún formato«, explicó Alonso en el marco del desayuno del Foro Justica ICAM, celebrado hoy.
«Haremos todo lo necesario para que no se produzca. Pero amenazas, hay, y serias», afirmó.
El origen del conflicto es la trasposición de una Directiva de la Unión Europea «en la que el abogado tiene una cierta obligación de denuncia de su cliente, y se pueden intervenir sus comunicaciones y requerirle la entrega de documentación».
El decano es rotundo: «Me parece totalmente inadmisible. Ya se lo he dicho a todos los directores de agencias tributarias con los que me he reunido».