Estos delitos fueron presuntamente cometidos durante el mandato de Miguel Archanco Taberna —en el periodo 2012 a 2014— o con posterioridad para justificar las actuaciones ilícitas cometidas en ese tiempo.
El juez instructor cifró el dinero extraído de las cuentas del club con fines delictivos o cuyo destino no ha sido justificado por los directivos responsables de la gestión del club en al menos 2,2 millones de euros.
Sobre la supuesta compra de partidos, el magistrado estimó que había indicios de que exmandatarios de Osasuna pagaron a tres jugadores del Betis.
Estos eran Antonio Amaya Carazo, Jordi Figueras Montiel y Xavier Torres Buigues, 650.000 euros en metálico, 400.000 para que ganaran al Valladolid y 250.000 para que perdieran con el club rojillo en los dos últimos partidos de la temporada 2013-14.
Los acusados que se sentarán en el banquillo son el expresidente Archanco y sus directivos Peralta, Pascual, Bandrés; el exgerente Vizcay y el exempleado Maquírriain; los agentes inmobiliarios Valencia y Nolla y los citados exjugadores del club verdiblanco.
Las penas más altas solicitadas por la Fiscalía recaen en los catorce años para Vizcay, doce para Archanco y Peralta; mientras que las más bajas son de dos años para los exfutbolistas del Betis.