Ratifica que la extinción “constituyó una finalización anticipada, sin causa justificada, de un contrato temporal de duración determinada y, por ende, un despido”.
El exauditor del club Adolfo Suárez ha sido condenado como responsable civil y tendrá que indemnizar al Osasuna con 250.000 euros, mientras que el exgerente Ángel Vizcay ha sido absuelto.
Dos de los acusados, los exdirectivos José Manuel Purroy y Manuel Ganuza, han decidido ir a juicio, mientras que la Fiscalía ha retirado la acusación para otro.
Concluye la investigación que había archivado provisionalmente en diciembre de 2015 a la espera de que se dictara sentencia firme en alguno de los procedimientos abiertos al que fuera presidente del Osasuna entre 2012 y 2014.