Javier Íscar, presidente del Open de Arbitraje 2023: «En el mundo internacional no hay otra solución que no sea el arbitraje»
Esta es la novena edición que celebra el Open de Arbitraje. En este caso en el Teatro Príncipe Pío de Madrid. Con la asistencia de 600 personas «en carne y hueso» y 400 telemáticamente. Son 22 mesas en las que intervienen 54 personas, entre ponentes y moderadores.
Casi el 30 % de los ponentes pertenecen a empresas Un evento que convierte a la capital de España en capital del arbitraje mundial durante 48 horas.
Lo que va a durar este acontecimiento entre hoy y mañana.
Un evento «de cuento». O para ser más preciso, «de cuentos». Porque cada una de las mesas redondas van tituladas con cuentos como «Charlie y la fábrica de chocolate. Tendencias en arbitrajes de energía. Aplicación a Third Party Funding y oportunidades», «Un cuento chino. Full compensation v State Aid», «Bambi. Derechos humanos, protección» o «Las habichuelas mágicas. Arbitraje: Convertir amenazas en oportunidades», por citar algunos.
«La gente tiene ganas de ilusionarse. De encontrar una forma de proyectar su futuro», recalca.
«El leit motiv del Open de este año va en línea con la realidad social que nos rodea. El de 2020 fue de cine, nostalgia. Pasamos luego a la ilusión. El año pasado empezamos a viajar, a soñar. Este año es fantasía. Pensamos que todas las fábulas que hemos leído desde pequeños contienen moralejas que se pueden aplicar a nuestra vida real y profesional. Todas. desde ‘Los tres cerditos’ hasta ‘el traje del emperador’. Todas tienen un mensaje que calan en el día a día profesional. Perseverancia, paciencia… Un montón de mensajes que si lo aplicas a tu trabajo diario puedes llegar a triunfar», explica Javier Íscar, presidente del Open de Arbitraje 2023.
De izquierda a derecha, Cristina Soler, Cristina Soler, CEO de Ramco Litigation Funding; Atenas Sebastián, abogada de Arbitrajes, CFE (Comisión Federal de Electricidad México); Patricia Sáiz, arbitro internacional y miembro de la Corte Internacional de Arbitraje CCI -moderadora-; Ignacio del Cuvillo director Legal M&A and Projects en Repsol; y Javier Gallego Piñera, director de los Servicios Jurídicos Mercado Libre, Naturgy, en la primera mesa titulada «Charlie y la fábrica de chocolate. Tendencias en
arbitrajes de energía. Aplicación a Third Party Funding y oportunidades». Foto: Confilegal.
Plano general de los asistentes a primera hora de esta mañana. Foto: Confilegal.
UN MITO
Según Javier Íscar, «es un mito el pensar que el arbitraje funciona cuando no funciona la justicia. Conviven perfectamente y hay asuntos, disputas, que viven mejor con el arbitraje y otras mejor con los juzgados. Hay empresas que prefieren la confidencialidad, la rapidez y la confianza en un árbitro experto en la materia porque los conflictos son más específicos cada vez. Y exigen una solución muy especializada. Eso los jueces no lo pueden dar porque no tienen formación especializada o no tienen tiempo».
Y señala que la tipología de contratos es muy extensa. Desde construcción, pasando por servicios e, incluso, ya, inteligencia artificial.
En opinión de Íscar, existen árbitros expertos que pueden dar una solución adecuada en tiempo y forma.
«Pero, ojo. Un árbitro no se hace la noche a la mañana. Es una cuestión de marca personal. Los conflictos son sofisticados. Y cuanto más sofisticado hay más necesidad de buscar alguien que sea especializado. La justicia es lenta e incierta. Por eso las empresas huyen. Porque afecta a su economía, a la certidumbre, a su cuenta de resultados. Y eso es un enemigo principal del mundo de la empresa y de los negocios. De hecho, en el mundo internacional no hay otra solución que no sea el arbitraje. Es la herramienta más idónea para ese tipo de contrato».
La apuesta del Gobierno, subraya, está clara. «La futura ley de eficiencia procesal contiene un claro mensaje de que hay muchas formas de encontrar solución a los conflictos. los abogados tenemos la obligación deontológica de conocer todos los métodos para ofrecer al cliente el idóneo. Y a veces no será el arbitraje o el juzgado, será la mediación o la conciliación. Otras veces será un experto…».
El próximo mes de junio, el Centro Internacional de Arbitraje de Madrid, que preside José María Alonso, y el Centro Iberoamericano de Arbitraje, cuyo presidente es Javier Íscar, se integrarán en una sola entidad, el CIAM-CIAR. Alonso asumirá la presidencia e Íscar la vicepresidencia.
Íscar, al igual que Alonso, muestra su felicidad ante esta nueva unidad, que tendrán que ratificarla las respectivas organizaciones. «Madrid se proyecta, con esta unidad como capital internacional del arbitraje en español y en portugués. Nuestra apuesta es clara».
