Las consultorías y despachos profesionales en España enfrentan desafíos cruciales en un entorno empresarial en constante evolución, marcado por la revolución tecnológica, las expectativas cambiantes de los clientes y las nuevas regulaciones legales.
Según la Asociación Española de Consultores de Empresas (AECEM), cuatro aspectos fundamentales redefinirán el sector y allanarán el camino hacia el futuro:
La era digital exige que las asesorías se actualicen tecnológicamente, abordando tanto las oportunidades de optimización de procesos como los riesgos de seguridad cibernética.
La implementación de medidas de seguridad robustas y la adaptación a herramientas como la inteligencia artificial se vuelven esenciales.
La brecha generacional y de habilidades se agudiza, haciendo imperativo atraer y retener a profesionales con competencias técnicas avanzadas, visión de negocio y habilidades interpersonales.
La competitividad en las ofertas salariales y los beneficios, como la flexibilidad laboral y oportunidades de desarrollo profesional, son clave para captar el talento emergente.
Integrar prácticas de gestión empresarial como recursos humanos, marketing y ventas se considera vital para la sostenibilidad y crecimiento de los despachos.
La adopción de indicadores de desempeño (KPIs) ayudará a monitorizar la salud y dirección del negocio.
El futuro también se enfoca en la sostenibilidad, no solo internamente en los despachos, sino también asistiendo a los clientes en este ámbito.
La formación en normativas de sostenibilidad y la implementación de estrategias sostenibles se convierten en una oportunidad para mejorar la reputación y el desempeño del negocio.
En palabras de Ana Mato, presidenta de la AECEM, y Luis Martín, su secretario general, enfrentar estos desafíos es crucial para que las asesorías y despachos no solo sobrevivan sino prosperen en 2024, demostrando liderazgo e innovación en un sector en rápida transformación.