El mayor de los Mossos d’Escuadra, Josep Lluis Trapero; la intendente Teresa Laplana, y los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, respectivamente, volverán mañana a la Audiencia Nacional. Para responder de un supuesto delito de sedición ante la magistrada del Juzgado Central de Instrucción 3, por los incidentes registrados en Cataluña los días 20 y 21 de septiembre y durante el referéndum independentista del 1 de octubre.
Es su «hora de la verdad».
El pasado 6 de octubre, Lamela no llegó a tomarles declaración. Ese mismo día la Guardia Civil entró sus informes a la magistrada en el que figuraba el plan secreto, con la estrategia para la secesión de Cataluña y un organigrama en el que figuran todos.
Lamela les volvió a convocar para mañana para que, tanto ella como las defensas respectivas pudieran estudiarlos.
Además de los cuatro investigados por sedición, la magistrada ha citado a declarar el lunes a tres testigos de los hechos: dos guardias civiles y una secretaria judicial del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, el que ordenó los registros el 20 de septiembre.
Concretamente, el informe que la Guardia Civil envió a la Audiencia Nacional establece dos comités en el camino hacia la independencia, uno estratégico, en el que sitúa a Sànchez y Cuixart, y otro ejecutivo, ejercido por los Mossos que dirige Trapero.
En lo que respecta al delito de sedición que investiga la magistrada y que habría sido cometido los días 20 y 21 de septiembre –aunque el atestado también incluye el 1 de octubre–, la Benemérita vio en la actitud de los Mossos una «inacción flagrante» durante las movilizaciones contra los registros en las sedes de la Generalitat y durante el referéndum.
Sànchez y Cuixart, por su lado, fueron responsables, según la Guardia Civil, de «alentar a la masa» llamando a la protesta tanto frente a la Consejería de Economía –de donde los agentes de Policía Nacional y Guardia Civil no pudieron salir en casi 24 horas– y luego ante la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Tras el estudio de este nuevo material aportado a la causa, la magistrada instructora, que ve «esencial» el papel jugado por ANC y Òmnium en la hoja de ruta para la independencia, ha decidido citarles de nuevo apenas diez días después de su primera comparecencia en este órgano judicial.
El interrogatorio del 6 de octubre arrancó con la intendente Laplana, que respondió a las preguntas de las partes por videoconferencia al acreditar un problema de salud relacionado con vértigos que le impedía viajar hasta Madrid.
Tras ella, le llegó el turno a Trapero, quien explicó que la actuación para proteger el dispositivo de la Guardia Civil ante la sede de la Consejería de Economía el 20 de septiembre fue «correcta y necesaria» porque no se les había avisado con suficiente antelación.
Por su parte, Sànchez respondió únicamente a las preguntas de su abogado afirmando que las convocatorias de ese día eran de carácter pacífico, mientras que Cuixart se acogió a su derecho de no responder ninguna pregunta.
La jueza no acordó entonces medidas cautelares para ninguno de los cuatro a la espera de esta nueva citación judicial.
En función de sus declaraciones y de los indicios aportados por la Benemérita, la magistrada podría ordenar su ingreso en prisión preventiva, siempre que el Ministerio Fiscal así lo solicitara. EP.