Tener un abogado es de esas cuestiones que la mayoría de nosotros no nos planteamos. En nuestra mente es inevitable relacionar a estos profesionales con conflictos legales, con un juicio, con problemas serios y que pueden tener consecuencias graves. La imagen que nos transmiten las series o películas con abogados como protagonistas, tampoco ayuda. Un servicio que sólo está al alcance de los más ricos, un mundo de recovecos y trampas que utiliza un lenguaje fuera de nuestra comprensión… ¡Vaya que ninguna de las personas de a pie que conozco se imagina cómo es eso de acudir a un abogado!
Sin embargo, estamos cometiendo un grave error. No consultar a un abogado desde el primer momento que tenemos una duda legal y dejar que el asunto se complique, eso sí que es complicarnos la vida y puede salirnos caro. La cantidad de especialidades que existen dentro de la abogacía es también un poco responsable de ese distanciamiento entre usuarios y profesionales.
¿Cómo podemos cambiar esas sensaciones y acercarnos a la figura y funciones de un abogado para saber cuándo acudir a ellos? Pues, no se nos ocurre mejor forma que presentándote historias o supuestos reales en los que te vendrá muy bien tener un abogado a tu lado.
Esta es una de las materias más amplias y que abarca más asuntos que afectan el día a día de cualquier ciudadano. Son abogados civiles los que asesoran para la realización de contratos de arrendamiento, hipotecas, compraventa… y también los que tramitan herencias, los que llevan o los que actúan en demandas sobre vulneraciones de derechos civiles. Dos ejemplos:
La solución era alquilar el piso en propiedad exclusiva de su madre. Pero… ella no podía hacer nada porque la única titular era su madre, que estaba incapacitada, con sus funciones físicas y mentales totalmente disminuidas. Fue el momento de contratar a un abogado civil para gestionar una demanda de incapacitación judicial.
Gracias a la intervención de un abogado civil, no tuvieron que abandonar su hogar. Aunque, ahora saben que hubiese sido mejor pedirle consejo desde el principio, porque se podría haber ocupado de negociar con el banco una rebaja de su recibo o buscado otras vías para no llegar a ese traumático momento de verse en la calle.
Los abogados expertos en Derecho Penal son profesionales a los que mejor no verse obligado a recurrir, más que nada porque se ocupan de actuar en las situaciones más graves, en las que nadie quiere verse inmerso.
Alejandra fue de las valientes mujeres que denuncian, consciente del doloroso proceso legal que iba a tener que sufrir. El apoyo de su abogado penalista que contrató mediante Abogados365.com fue una de las claves para no echarse atrás y luchar por una condena justa para su violador.
Efectivamente, el abogado penalista contratado por Javier pudo demostrar la falsedad de esa denuncia. Hoy, su teléfono es de los que siempre tiene a mano para consultarle hasta su más mínima duda.
Casos todos ellos reales y en los que es esencial acudir a un abogado.