Interior revisa la seguridad del nuevo edificio de la Audiencia Nacional
Debido a las quejas presentadas por la Asociación de Vecinos del Barrio de Justicia y la Asociación de Vecinos de Chueca ante los Ministerios de Justicia y de Interior así como en el Consejo General del Poder Judicial, que señalaban posibles deficiencias de seguridad, los responsables de Interior van a llevar a cabo una revisión de seguridad de las nuevas dependencias.
Precisamente por ese motivo se entiende que la seguridad de las nuevas instalaciones debe ser completa, tanto para los trabajadores que presten sus servicios en el edificio como para los vecinos de la zona, según publica el diario El Mundo.
Han sido muchas voces las que han cuestionado la ubicación de los nuevos calabozos para los detenidos que sean trasladados desde las prisiones cercanas a Madrid a la Audiencia Nacional. De acuerdo con fuentes del proyecto, en el curso de la reconstrucción del edificio de la Audiencia Nacional -penal- se «le ha comido terreno» por debajo a una zona del parque, a una zona de recreo y paseo. Justo la que está debajo de la estatua del rey Fernando VI, fundador del edificio en el que hoy tiene su sede el Tribunal Supremo, en plena Plaza de la Villa de París.
Es en esa prolongación donde se prevé ubicar los calabozos para los detenidos así como las salas de vistas, que juzgarán los delitos asignados a la Audiencia Nacional: terrorismo, delincuencia organizada y económicos.
El hecho de que se hallen zonas recreativas infantiles es considerado por muchos como inapropiado «por motivos de seguridad». Las fuentes consultadas recuerdan cómo a detenidos por yihadismo se les acusó de tener planes para «volar la Audiencia Nacional». Aunque el comando sólo tenía «ideas» pero nada tangible, sí tenía planes para utilizar contra la Audiencia un camión cargado con explosivos.
Por este motivo, estas fuentes entienden que tiene menos sentido que la zona más sensible, los calabozos y las salas de vistas, donde la figura de los detenidos están en primera línea, no puede estar bajo una zona donde los niños estén jugando y los vecinos paseando.
Pero no es sólo este punto el que se refiere a la seguridad. También hay problemas con los aparcamientos. En la zona, el Ministerio de Justicia tiene alquiladas plazas para magistrados del Supremo. Pero esas plazas están en zonas comunes, en la misma zona que las plazas de aparcamiento para cualquier cliente, por lo que la seguridad se ve resentida. Las quejas por falta de seguridad han llegado también a la sala de Gobierno del Tribunal Supremo, con escritos como el de la magistrada Margarita Robles.
Todo esto se produce, además, cuando se ha generado un malestar creciente aunque silencioso, entre los funcionarios de la propia Audiencia Nacional sobre la distribución de espacios en la nueva sede. Parece que no está a gusto de todos los que deben trabajar allí. Quizá, incluso, alguno se haya quedado sin espacio sobre plano. Por ese motivo, para hacer frente a ese malestar y manejar alternativas, el propio ministro de Justicia tuvo que acudir el miércoles pasado a visitar las obras de la Audiencia y estudiar sobre el terreno alternativas para atender las demandas de los funcionarios de estas dependencias.
El coste de las obras supera los 25 millones de euros aunque la cifra final está aún por determinar. Las instalaciones que se habilitaron en San Fernando de Henares para celebrar juicios mientras duraran las obras seguirán siendo utilizadas por la Audiencia Nacional, hecho que también ha provocado malestar entre jueces y fiscales que, pese a las nuevas obras, deberán desplazarse a esta localidad madrileña para seguir celebrando vistas.
