Imputado por calumnias el embajador español en Turquía, Rafael Mendívil Peydro
Rafael Mendívil Peydro embajador español en Turquía, Azerbayán y Georgia, ha sido imputado por un supuesto delito de calumnias ante el Juzgado de Instrucción número 53 de Plaza de Castilla, Madrid, del que es titular la magistrada Mónica Aguirre de la Cuesta. Debido a ello, tuvo regresar desde Ankara para que le recibieran declaración, acto que tuvo lugar el pasado 24 de febrero.
De acuerdo con el querellante, Antonio Fernández de Mazarambroz, ex embajador español en la República del Congo, Mendívil cometió el delito de calumnias contra su persona, contemplados en los artículos 205 y 206 del Código Penal, cuando intervino telefónicamente en el programa de televisión de 13TV, “El cascabel al gato” el 1 de abril de 2014.
Fue al final de la entrevista que el presentador del programa, Antonio Jiménez, y los contertulios, le estaban realizando al ex embajador y a su abogado, José María Garzón.
En el mismo, según la querella, Mendívil –que entonces era subsecretario (número 3) del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación- le imputó a Mazambroz “la comisión de un gravísimo delito, del que dijo ‘que estamos moralmente convencidos’, como era el de cobrar ilegalmente dinero para sí, con la expedición de visados en la embajada de España en la República Democrática de El Congo, lo que suponía una vergüenza para la carrera diplomática”.
Fernández de Mazarambroz siempre ha reivindicado su inocencia y la injusticia de su cese y ha repetido continuamente “jamás he vendido un visado en la embajada española de la República Democrática de El Congo”.
Garzón Abogados, el bufete de Fernández de Mazarambroz, presentó de inmediato una querella contra el entonces subsecretario de Exteriores, que recayó en el citado Juzgado de Instrucción, el cual archivó el asunto.
Sin embargo, la Audiencia Provincial de Madrid, a la que José María Garzón recurrió, sí apreció indicios de delito por parte de Mendívil y ordenó a la juez Aguirre de la Cuesta que procediera con la instrucción por calumnias.
Mendívil fue interrogado por espacio de una hora y media por el propio Fernández de Mazarambroz, que es también abogado.
El embajador en Turquía, visiblemente incómodo y nervioso por verse interrogado por el embajador que había cesado, negó que las palabras dichas en ese programa hubieran sido expresadas en el sentido que han sido entendidas.Vulnerando así el derecho a la presunción de inocencia que debía suponérsele a Fernández de Mazarambroz.
Mendívil negó ante los presentes –la magistrada juez, el fiscal, el abogado del Estado, el abogado defensor de Fernández de Mazarambroz, y el propio querellante- que su intervención en “El cascabel al gato” hubiera sido urdida con antelación con los responsables del programa sino que fue fruto de la casualidad.
“Yo estaba viendo el partido de Champions entre el Atlético de Madrid y el Barcelona. La verdad es que no suelo ver la televisión. Cuando terminó, hice ‘zapping’ y vi que usted estaba allí –explicó a Fernández de Mazarambroz y a todos los presentes-. Llamé a prensa del Ministerio y les dije que me pusieran en contacto con el programa”.
Según Fernández de Mazarambroz y de Garzón, la sensación que tuvieron aquella noche en “El cascabel al gato” era que la producción del programa y Mendívil habían acordado su intervención.
El exembajador de España en la República del Congo ha explicado en varias ocasiones que una de las razones por las que él entiende lo que le ha sucedido es la animosidad que Mendívil sentía hacia su persona desde hacía mucho tiempo “porque no le caía bien y no era de su cuerda” y porque no cumplió sus deseos en destinos pasados.
“Una persona que sí era de su entera confianza era José Luis Díez, cónsul de la Embajada que yo dirigía”, explica Fernández de Mazarambroz.
“Díez, ex miembro del Centro Nacional de Inteligencia, contribuyó, de forma clara, a mi salida. Díez fue cónsul en la embajada de España en Bulgaria cuando Mendívil era embajador. Después fue nombrado, a propuesta de Mendívil, en mayo de 2014, encargado de negocios de la Embajada de España en Azerbayán, dependiendo de forma directa del embajador en Turquía, Mendívil”.
Fernández de Mazarambroz exige al exsubsecretario una compensación de 300.000 €.
Actualmente el titular del Juzgado Central de Instrucción 2, Ismael Moreno, está terminando de investigar lo sucedido. Fernández de Mazarambroz tiene gran confianza en su absolución.