Los hermanos Pujol se contradicen sobre la herencia del abuelo

Los hermanos Pujol se contradicen sobre la herencia del abuelo

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02/3/2015 00:00
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Actualizado: 02/3/2015 00:00
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Marta Pujol Ferrusola, la hija arquitecta del exhonorable Jordi Pujol, afirma, ante la comisión de investigación del Parlamento catalán, que cada hermano recibió 62 millones de pesetas de su abuelo, Florenci Pujol. Su hermano, Oriol Pujol, se negó a hablar de ello y afirmó que no tiene dinero en el extranjero que regularizar.

La segunda hija de Jordi Pujol y Marta Ferrusola, Marta Pujol Ferrusola, reveló ante la llamada Comisión del fraude del Parlamento catalán, ante la que declaró el lunes, que fue su hermano mayor, Jordi Pujol Ferrusola, el que gestionó el supuesto «legado» del abuelo Florenci, padre del expresidente de la Generalitat, fallecido en 1980, y cuya gestión estaba entonces en manos de Delfí Mateu. 

La mujer contó que su madre y el resto de su sus hermanos abrieron una cuenta en 1992 en el que se les depositaban cantidades hasta llegar a la cantidad total de la herencia; unos 62 millones de pesetas para cada uno.

«Cada cuenta la gestionaba el titular de cada cuenta y cada uno hace del legado recibido lo que considera», subrayó, tras concretar que ella ha tenido una actitud conservadora y se ha limitado a mover el dinero en base a las recomendaciones del banco sin aportar capital extra alguno.

Marta Pujol explicó que va una vez al año a Andorra, sin su madre, para gestionar la cuenta y los movimientos hechos, porque «nunca he tenido un papel» sobre ésta, y que solo ha retirado dinero en alguna ocasión dinero, con lo que el capital inicial se ha mantenido inalterado.

También concretó que, como consecuencia de una decisión inicial que ha mantenido en el tiempo, su cuenta está en dólares, por lo que depende de su cotización tiene más o menos dinero.

Sobre su relación profesional con la Administración autonómica, que presidía su padre, Marta Pujol explicó que, debido a su nombre, muchas administraciones locales -en manos del PSC- no le dieron trabajo, y señaló específicamente Barcelona y Mataró.

Así y todo, sus contratos con la Administración han representado un 20 por ciento dle volumen de trabajo de su despacho de arquitectos. «Siempre trabajé más para el sector privado que para el púbico». 

Pujol aseguró que nunca se entrevistó con consellers de la Generalitat para lograr contratos, y defendió que buscó encargos como arquitecta «repartiendo tarjetas» y buscando contactos como lo hubiera hecho cualquier otro arquitecto.

ORIOL PUJOL

El exsecretario general de Convergencia Democrática de Cataluña, Oriol Pujol, quien estaba llamado a suceder a su padre al frente de la Generalitat -algo imposible a día de hoy-, se negó, por su parte, a explicar cómo gestionó la parte que le correspondió del supuesto legado que su abuelo paterno dejó a la familia, escudándose en que un juzgado de Barcelona está investigando la causa de forma «incipiente».

«No tengo dinero en el extranjero y no he regularizado nada porque no tengo nada que regularizar», aseguró de forma tajante. 

El exdiputado autonómico aseguró ante sus ex compañeros que nunca se lucró haciendo de intermediario en deslocalizaciones empresariales en Cataluña y que fue su mujer, Anna Vidal, quien cobró por el trabajo que ella había hecho como asesora en estas operaciones.

«La respuesta es no. No me he lucrado en ninguno de estos procesos», dijo, contestando a las preguntas de los diputados sobre la acusación judicial de que presuntamente cobró por usar su influencia política y camuflar los cobros como trabajos inexistentes de su mujer, y que forma parte de la investigación del caso ITV.

Oriol Pujol también destacó la profesionalidad de su esposa en este ámbito: «El trabajo de mi mujer no es ficticio. Es abogada y máster de Esade», ha defendido –el matrimonio está imputado junto al empresario amigo que presuntamente le pagaba, Sergi Alsina, en la causa que investiga el Juzgado de Instrucción 9 de Barcelona–.

Sobre las ITV, aseguró no haber tenido voluntad alguna de «disponer, participar ni poseer» una estación, y que quien legítimamente podría haber tenido estos objetivos son terceras persones pero no él.

«Si me preguntan si mi intención era acceder o no a una estación de ITV, mi respuesta es no: ni solo ni acompañado», ha respondido el antiguo secretario general de Industria de la Generalitat.

Oriol Pujol defendió la gestión que hizo en la compra de Ficosa de la planta de Sony en Viladecavalls (Barcelona) y para mantener sus 950 puestos de trabajo, además de desmarcarse del nombramiento de Josep Tous como encargado de la Generalitat para pacificar el sector de las ITV.

EN DEFENSA DE SUS PADRES

El exlíder de CiU en el Parlamento catalán, avanzada su comparecencia, calificó de «juicio político» la comisión de investigación del fraude que se está celebrando y ha criticado el trato que los diputados dispensaron la semana pasada a su padre, el expresidente Jordi Pujol, y a su madre, Marta Ferrusola.

Acusó a los parlamentarios de «menospreciar» a sus progenitores, de los que destacó que tienen más ochenta años, e interpretó que los grupos no quieren respuestas, sino desgastar a la familia.

Oriol Pujol subrayó que su padre, en su comparecencia de la semana pasada, empezó la intervención disculpándose por el tono que había empleado en una comparecencia previa, en septiembre de 2014, y lamentó que esto pasó «desapercibido» por todos los partidos de la oposición.

También reprochó al diputado de ICV-EUiA Marc Vidal de haber «perdido los papeles» con una de las preguntas que le formuló a su madre, y expuso que esta situación le supo mal por su madre, pero también por el propio diputado.

En su turno, Vidal admitió que formuló alguna «pregunta impertinente» a Marta Ferrusola –ni el diputado ni Oriol Pujol dijeron cuál había sido esa pregunta-, pero destacó que la función de la comisión no es aceptar la versión de los Pujol sin más, sino aclarar muchos interrogantes que hay sobre la familia.

Sobre su relación con el presidente Mas, Oriol Pujol aseguró que ni él ni su hermano mayor, Jordi Pujol Ferrusola, impusieron al ahora presidente de la Generalitat, Artur Mas, como sucesor de su padre: «Mas es la consecuencia de un proyecto político colectivo», defendió.

Al preguntársele si creía que el presidente estaba marcando ahora distancia con su familia, el exdiputado contestó que eso habría que preguntárselo a él pero que, en todo caso, él no se siente «lejos» de Artur Mas.

Oriol Pujol aseguró que, mientras fue diputado de CiU en el Parlament, nunca «tuteló» al presidente de la Generalitat, sino que simplemente le sugería cosas desde su posición como líder parlamentario y Mas era perfectamente autónomo a la hora de tomar decisiones.

EL PEQUEÑO NICOLÁS

Por otra parte, Oriol Pujol reconoció que había accedido a verse con Francisco Nicolás Gómez Iglesias -el ‘pequeño Nicolás’- después de que se lo pidiese el joven, que  conocía «alguna conversación que no consta en el sumario» de las ITV y tenía conocimiento de comidas y encuentros que no habían trascendido.

Según aseguró el exdiputado al final de su comparecencia, Francisco Nicolás acudió al encuentro con una carta «no formal» de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Explicó que el joven le insistió en que al encuentro no asistiera su abogado. En la cita mencionó, «con nombres y apellidos», a miembros de la Policía Nacional, muchos de ellos apartados del cuerpo e imputados en un juzgado de Madrid.

En la recta final de su intervención también relató que la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, le preguntó con toda «naturalidad» por unas facturas y por la profesión de su mujer, Anna Vidal, en marzo 2011 en un hotel, cuando aun no se había levantado el secreto de sumario del caso ITV donde después fue imputado, algo que no considera una casualidad.

Oriol Pujol acabó su intervención con otras frase sin explicar ni concretar más: «No creo que lo que le pasa al señor Monedero sea casual», dijo en referencia al político de Podemos Juan Carlos Monedero.

PERE PUJOL FERRUSOLA 

El úlitmo en declarar en la sesión del lunes fue el tecer hijo varón del expresidente de la Generalitat, Pere Pujol Ferrusola, quien se remitió  a su declaración ante el juez y, aunque en un principio declinó dar más explicaciones sobre el patrimonio oculto que la familia tuvo durante años en Andorra, después dijo que en su día decidieron no acudir a la amnistía y lo regularizaron después. Lo que lamentó porque el coste a pagar por esta regularización fue una «animalada», ya que ascendió a entre el 40% y el 50% del dinero defraudado.

Pere Pujol criticó que «una familia española muy famosa» regularizó fuera de plazo y no se les aplicó el 40% como a la familia Pujol, sino el 10% como si hubieran regularizado durante el periodo de la amnistía fiscal.

Pere Pujol explicó que había hablado  ante el juez de «todo lo que sabía», por lo que declinó aportar más detalles, y recordó que su hermano mayor, Jordi Pujol Ferrusola, ya avisó que no aportarían más detalles hasta su próxima comparecencia ante el juez, prevista para este mes.

Preguntado por su trayectoria profesional en la empresa de consultoría ambiental Entorn, aseguró que, como trabajador primero, y, como accionista después, nunca se sirvió de que su padre fuera presidente o su hermano Oriol secretario general de Industria para beneficiar a la compañía.

«No hablé con él -con su hermano Oriol-, ni con el presidente, ni con los consellers», sentenció en respuesta al diputado de ERC Sergi Sabrià, que le preguntó si la Generalitat medió para desbloquear un parque eólico en Prat del Compte en el que tenía intereses la empresa Entorn. EP. 

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