La Fiscalía investiga la falta de contrato de Marta Pujol en Sant Vicenç de Montalt

La Fiscalía investiga la falta de contrato de Marta Pujol en Sant Vicenç de Montalt

|
05/3/2015 00:00
|
Actualizado: 05/3/2015 00:00
|

La Fiscalía de Mataró ha incoado este jueves diligencias de investigación por la posible comisión de delitos por la ausencia de contrato de Marta Pujol Ferrusola –hija del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol– como arquitecta en el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt (Barcelona).

Según la Fiscalía, las diligencias están secretas y no se facilitará más información hasta que se levante esta restricción dentro de seis meses.

En su comparecencia en la comisión del Parlament que investiga la fortuna oculta por su familia, Marta Pujol admitió que fue empleada en 1996 gracias a un acuerdo del pleno municipal del consistorio, gobernado entonces por CiU y ERC, y que ese contrato tenía una vigencia de cuatro años que se prorrogó por otros cuatro, hasta 2004.

Marta, la hija mayor del expresidente de la Generalitat firmó un contrato como arquitecta el 3 de abril de 1996 –con una jornada de 9 horas semanales y un sueldo de 2.264,17 euros, que ya ha expirado. Y sin embargo, sigue trabajando en el Ayuntamiento de  Sant Vicenç de Montalt.

La hija del expresidente lamentó en la comisión del fraude del Parlament que las críticas por su contrato como arquitecta en el Ayuntamiento se deben a sus «apellidos». «En todos estos años nadie ha puesto en duda mi labor profesional; otra cosa es que ahora se haga una campaña por otros motivos», afirmó sobre las supuestas irregularidades de su contratación.

Según la versión de la hija de Jordi Pujol, fue contratada en 1996 porque el Ayuntamiento de Sant Vicenç de Montalt la «fue a buscar» al de Sant Andreu de Llavaneres, dirigido entonces por Víctor Ros (PP) y en el que trabajaba como arquitecta desde 1987.

Marta Pujol precisó que su contrato es por quince horas semanales, aunque en realidad «trabaja más», y reconoció que en el pliego de condiciones estaba especificado que podía optar a adjudicaciones públicas del consistorio, como los proyectos de un centro cívico y una guardería que el Ayuntamiento le encargó.

También reconoció  que había sido empleada en el consistorio sin que se convocara la plaza de arquitecta, ya que se les adjudicó el puesto «como un servicio de consultoría externa», lo que en su opinión es una práctica habitual en muchos municipios pequeños.

«Esto es una situación contractual que está en manos del secretario del Ayuntamiento y de Intervención y que nadie ha revocado», alegó Marta Pujol, que apuntó que en el consistorio hay otras tres personas «en la misma situación», por lo que es «un problema» que tiene la entidad

Noticias Relacionadas: