Imbroda asegura que no va dimitir porque tiene «la conciencia tranquila»
El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ha negado ante el magistrado del Tribunal Supremo Francisco Monterde haber incurrido en un delito de prevaricación al contratar a un abogado con fondos públicos en 2001 y ha rechazado que su imputación por este asunto le lleve a dimitir. «Tengo la conciencia tranquila y los bolsillos cristalinos», ha dicho.
Al término de su declaración en el Supremo, que se ha alargado algo más de hora y media, Juan José Imbroda ha atendido a los medios de comunicación donde ha negado haber incurrido en ningún tipo de prevaricación. Además, ha recalcado que no está implicado en ningún tinglado, señalando, de todas formas y «como siempre» está a disposición de su partido, el PP, y del presidente Mariano Rajoy.
El Tribunal Supremo citó como imputado a Imbroda, que ha declarado en relación con un supuesto delito de prevaricación en la contratación presuntamente irregular de un abogado por parte de la ciudad autónoma en 2001.
Juan José Imbroda se ha prestado a que se le tome declaración voluntaria en esta indagación preliminar, que deberá servir para que el instructor de la causa, el magistrado Francisco Monterde, decida si existen indicios de delito y de su posible implicación. Esta citación se ha producido sin necesidad de cursar antes suplicatorio porque fue solicitada por el dirigente popular.
El alto tribunal abrió causa contra Imbroda el pasado 12 de febrero tras estudiar la exposición razonada remitida por titular del juzgado de Instrucción número 2 de Melilla, Emilio Lamo Espinosa, quien ve indicios de un delito de prevaricación continuada, malversación de caudales públicos y fraude en la contratación efectuada por el Gobierno local. La Fiscalía sólo ve claro el primero de ellos.