Justicia se encargará de la repatriación de las víctimas españolas del avión alemán siniestrado
El Ministerio de Justicia se ocupará de gestionar los trámites y repatriación de las víctimas españolas que viajaban a bordo del avión que se estrelló en los Alpes franceses, tras despegar de Barcelona con destino a Dusseldorf con 148 personas a bordo, 45 de ellas con apellido español.
El Ministerio de Justicia prestará también la cooperación jurídica necesaria, ante la eventualidad de que se abra una investigación en Francia «para brindar todo el apoyo y colaboración que se requiera», puesto que el avión de la compañía alemana Germanwings despegó de un aeropuerto español.
Justicia integra junto con Fomento el gabinete de crisis que se ha constituido hoy, tal y como ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha confirmado que entre los pasajeros del avión siniestrado «hay 45 apellidos españoles».
También Aena ha asegurado que varios españoles viajaban en la aeronave, pero no ha facilitado aún sus nombres ni la lista de pasajeros.
La aeronave siniestrada despegó de la terminal T-2 del aeropuerto del Prat de Barcelona poco antes de las diez de la mañana con destino a Dusseldorf con 148 personas a bordo – 142 pasajeros y 6 tripulantes- y según el presidente francés, François Hollande, todo apunta a que no hay supervivientes.
La mayoría de los 142 pasajeros son pasajeros alemanes que regresaban a sus casas tras pasar unos días en Barcelona y Palma de Mallorca.
LA FISCALÍA DE LA AN SOLICITA INFORMACIÓN
Por su parte, la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido un informe a la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía sobre las circunstancias del accidente del avión.
El departamento dirigido por Javier Zaragoza ha abierto unas diligencias de investigación para determinar si el accidente del Airbus A320, en el que viajaban 45 personas con apellidos españoles, pudiera haber sido causado por hechos delictivos como una negligencia del personal de tierra.
En el caso de que existieran hechos delictivos y de que las autoridades francesas o alemanas no abrieran una investigación sobre estos hechos, la Fiscalía podría presentar una querella para que el accidente fuera investigado por uno de los seis jueces de instrucción de la Audiencia Nacional, que sería competente en el caso de que haya víctimas españolas.
