La prima del juez Grande Marlaska no conocía a los que intermediaron en el cobro por su secuestro en España
Concepción Marlaska, “Conchi”, declaró ante el tribunal de la Audiencia Nacional que está juzgando a los dos acusados de hacer de intermediarios en el cobro de su rescate, Louay Almolen y Juan José Benito, que no los conoce. La prima del juez Fernando Grande Marlaska estuvo secuestrada en Colombia un mes en 2013.
Conchi Marlaska fue secuestrada junto a su compañero sentimental, Ángel Sánchez, el 14 de mayo, cuando la pareja se hallaba de viaje turístico. Fueron abordados por varias personas armadas que les hicieron creer que eran de las FARC y que les preguntaron sobre su situación económica y la de sus respectivas familias.
La prima del presidente de la Sala de lo Penal y vocal del Consejo General del Poder Judicial, el magistrado Fernando Grande-Marlaska, contó al tribunal que los dos permanecieron secuestrados durante un mes y que estuvieron en “un mínimo de cinco” viviendas, a las que fueron trasladados en coches y furgonetas.
Julia Marlaska, hermana de Conchi, relató al tribunal de tres magistrados que acordó pagar 53.000 euros como rescate y que entregó el dinero a un hombre en una cafetería de Madrid, acompañada de una policía camuflada.
Louay Almolen y Juan José Benito, por su parte, habían declarado antes que desconocían que estaban recibiendo el dinero de un rescate y que se trataba del abono por una venta de camiones, pensaron.
El ministerio fiscal solicita para cada uno 12 años de cárcel como cooperadores necesarios en un delito de secuestro.
El primer acusado, Almolen, un nacional sirio, manifestó ante los tres jueces que se dedica a la compraventa de camiones. Uno de sus clientes, relató, había nombrado a un intermediario, apodado “el libanés”, para que le abonara en España una cantidad por no poder pagarle por transferencia desde Siria debido a la situación bélica en la que se halla inmerso su país.
El mencionado “libanés” está igualmente procesado pero se halla en su país, Líbano, de donde no ha podido ser extraditado.
Según Almolen, el “libanés” le dio el teléfono de Julia Marlaska porque era ella la que debía darle el dinero. Almolen, a su vez, se lo pasó a Benito, por el idioma.
El acusado español declaró en el juicio que su intervención se limitó a llamar a Julia Marlaska para cobrar el dinero que ellos pensaban que procedía de la venta de unos camiones.
El Ministerio Fiscal afirma, en su escrito de calificación provisional, que el sirio y el español sabían lo que hacían y que colaboraron con los secuestradores, siguiendo las instrucciones del “libanés”.
Estos hicieron que Julia Marlaska se desplazara de Avilés, Asturias, donde vive, a Madrid el 14 de junio para entregarles el dinero.
Veinticuatro horas después, la pareja fue puesta en libertad en Colombia. A continuación, el sirio y el español fueron detenidos. El dinero, los 53.000 euros, fue recuperado durante el registro del domicilio de Almolen.
Fue en el tercer día del secuestro, el 16 de mayo, cuando Julia Marlaska recibió la primera comunicación de los secuestradores exigiéndole el dinero. Asimismo, le advirtieron que no debía denunciarlo a la Policía, advertencia de la que no hizo caso. La operación del Cuerpo Nacional de Policía fue perfecta.
El compañero de Conchi Marlaska, Ángel Sánchez, no declaró durante la sesión del miércoles y lo hará en la del jueves.
