Los suicidios de pilotos de avión no son tan extraños
El suicido del copiloto alemán de la Germanwings, Andreas Guenter Lubitz, de 28 años, a bordo de un Airbus 320, en el que perdieron la vida, con él, 149 personas, no es un hecho aislado en la historia de la aviación. Entre 1976 y 2015 se han producido doce incidentes que encajan en la clasificación de suicidio según la Aviation Safety Network (ASN).
En muchos de ellos las evidencias son concluyentes y en otras las sospechas tienen gran peso. En total, entre pasajeros y tripulantes, 391 personas han perdido la vida desde 1976. Contando con el vuelo Germanwings 4U9525, estrellado en Francia el martes, 24 de marzo, el resto de los “incidentes intencionados causados por los pilotos”, como los define la ASN, son estos:
29 de noviembre de 2013. 33 fallecidos. Vuelo 470 de la compañía LAM. El aparato, un ERJ-190, cubría la ruta Maputo (Mozambique)–Luanda (Angola). Descendió a toda velocidad y se estrelló contra el suelo en territorio de Namibia. Los resultados preliminares de las investigaciones realizadas concluyeron que el “accidente” fue intencionado. El capitán manipuló los controles dirigiendo el avión contra el suelo poco después de que el primer oficial dejara la cabina.
17 de julio de 2012. 1 fallecido. Un piloto comercial que estaba siendo buscado por su relación con el asesinato de su novia, en Colorado Springs, se dirigió al Aeropuerto Municipal Saint George, en el estado de Utah, Estados Unidos, y se las arregló para meterse en un avión de la Canadair Regional que estaba aparcado. El hombre encendió los motores del avión y comenzó a rodar por la pista. Se estrelló con el edificio de la terminal. El piloto, a continuación, sacó un arma que llevaba guardada y se pegó un tiro en la cabeza, acabando con su vida.
31 de octubre de 1999. 217 muertes. Avión de la Egypt Air, un Boeing 767. Entró en un descenso rápido 30 minutos después de despegar del Aeropuerto John Fitzgerald Kennedy de Nueva York. Ocurrió minutos después de que el capitán dejara la cabina. Durante la investigación se sugirió que el “accidente” había sido causado por un acto deliberado del primer oficial. Sin embargo, no hubo evidencias concluyentes.
11 de octubre de 1999. 1 muerto. Un capitán de la Air Botswana, que había sido destinado en tierra por razones médicas, despegó a bordo de un ATR-42. Planteó varias exigencias por radio. Finalmente anunció que iba a estrellar el avión. Y lo hizo, en el Aeropuerto Gbarone de Botsuana, en el sur de África.
19 de diciembre de 1997. 104 muertes. Vuelo 185 de la Silk Air, un Boeing 737 en ruta entre Jakarta, Indonesia, hacia Singapur, se estrelló en territorio indonesia después de un rápido descenso, desde altura de crucero. Las autoridades indonesias no pudieron determinar la causa del “accidente”. Se planteó por la US NTSB, entre otros, que el capitán podía haberse suicidado al desactivar ambos grabadores de vuelo y al poner, de un modo intencionado, al Boeing en posición de picado. Muy posiblemente cuando el primer oficial dejó la cabina.
Durante 1997 el capitán tuvo múltiples problemas relacionados con el trabajo, en especial, durante los últimos seis meses. En el momento del accidente, el capitán pasaba por problemas económicos graves, un hecho que fue negado por los investigadores indonesios.
21 de agosto de 1994. 44 muertes. Un avión de la Royal Air Maroc, modelo ATR-42, se estrelló en las montañas del Atlas poco después de despegar de Agadir, Marruecos. El capitán desconectó el piloto automático y luego se fue contra el suelo.
13 de julio de 1994. 1 fallecido. Un mecánico de las Fuerzas Aéreas de Rusia robó el avión en la base militar de Kubinka para suicidarse. El avión se estrelló cuando se quedó sin gasolina.
7 de abril de 1994. Sin víctimas. Un empleado de FedEx que iba a ser despedido tomó un asiento en un vuelo a San José. Su intención era asesinar a los miembros de la tripulación con martillos y después dirigir el avión, en plan kamikaze, contra los cuarteles generales de FedEx, en Memphis. Dos miembros de la tripulación consiguieron reducir al sujeto mientras el primer oficial mantenía el control de la nave.
9 de febrero de 1982. 24 fallecidos. Un DC-8 de la Japan Air Lines se estrelló en la bahía de Tokio después de que el capitán apagara el piloto automático, empujara los controles hacia adelante y pusiera los aceleradores a ralentí cuando se acercaba al Aeropuerto de Haneda. El aparato se estrelló a 510 metros de la pista de aterrizaje y se partió en dos. El capitán había sufrido un trastorno psicosomático. Informes preliminares indicaban que el capitán había sufrido alguna forma de aberración mental. Le habían dado la baja entre noviembre de 1980 y noviembre de 1981 por estas razones.
22 de agosto de 1979. 4 fallecidos. Un mecánico de 23 que acababa de ser despedido, después de dos años, penetró en un hangar del Aeropuerto de Bogotá, Colombia y robó un avión de transporte militar modelo HS-748. Despegó y estrelló el aparato en un área residencial de la ciudad.
26 de septiembre de 1976. 12 muertes. Un piloto ruso robó un avión Antonov 2 y lo estrelló en un bloque de edificios, en Novosibirsk, donde vivía su exesposa. Como consecuencia, el piloto murió, junto con 11 personas. Su exmujer no estaba entre ellas.
La Aviation Safety Network, responsable de esta recopilación, en una organización independiente fundada en enero de 1996. Realiza un seguimiento continuo de incidentes, accidentes, y de secuestros. Su base de datos contiene detalles de más de 8.700 incidentes y la mayor parte de sus informaciones proceden de fuerntes oficiales, como la National Transport Safety Bureau (NTSB), de Estados Unidos.
