Emilio García Grande al juez Zamarriego: «Nunca he recibido nada de Francisco Nicolás»
Emilio García Grande, el que fuera coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, se lo dijo claro al magistrado Arturo Zamarriego, titular del Juzgado de Instrucción 2 de Madrid: «Nunca he recibido nada de Francisco Nicolás». García Grande declaró imputado por los supuestos delitos de revelación de secretos y de cohecho ante el juez que investiga el caso del «pequeño Nicolás»
García Grande llegó pasadas las 10 de la mañana a los Juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid, acompañado de su abogado, José María Garzón.
Para el que fuera coordinador de la Policía Municipal, los bomberos y el SAMUR de la capital de España hasta el pasado 26 de febrero, era la hora de la verdad.
Su carrera política se había visto afectada por este caso y su futuro dependía de lo que él dijera ante el juez Zamarriego.
García Grande comenzó centrando su relación con el joven: «Conocí a Francisco Nicolás Gómez Iglesias en la sede del Partido Popular de mi distrito, en Chamartín. Su madre era afiliada al partido y él, aunque no lo era, pues estaba mucho por allí. Nuestra relación era cordial porque el joven tiene un don de gentes, es obvio», declaró.
En el informe elaborado por los investigadores de Asuntos Internos de la Polícía estos concluían que Emilio García Grande había facilitado datos sobre matrículas a Francisco Nicolás Gómez Iglesias.
Sobre esta afirmación se sustentaba la acusación del supuesto delito de revelación de secretos cometidos por él.
«Eso es completamente falso», le dijo García Grande al juez, durante el interrogatorio.
«No es cierto. Jamás facilité datos sobre matrículas a Gómez Nicolás. Y se lo voy a explicar con detalle: una tarde el joven me envió una serie de mensajes por SMS a mi móvil. Me dijo que pensaba que había un vehículo de la contra, de la Policía Municipal de Madrid, que lo estaba siguiendo. Estaba muy preocupado. Me envió la matrícula. Yo era el responsable de la Policía Municipal y podía ser que alguno de los nuestros tuviera algo que ver, así que hablé con un agente y le pedí que comprobara si la matrícula era nuestra. Me dijo que no. Yo llamé a Gómez Nicolás y le dije, literalmente: ‘el vehículo no es de los nuestros’. Y ahí se acabó todo. Esa fue toda la información que salió de mis labios. No hubo matrículas, ni vehículos, en plural, ni nada por el estilo».
García Grande añadió que para esa gestión se puso en contacto con el cabo Jorge Hormigos, que estaba precisamente en ese servicio desde el que se articulan las «contras» del Ayuntamiento y que éste fue el que le dijo que el vehículo no era del Consistorio.
Cuando salió el nombre de Hormigos -que, según consta en el sumario, es amigo de Francisco NIcolás [fue la persona que condujo el vehículo de Ribadeo, Galicia, el hecho que comenzó el caso]-, el juez Zamarriego le espetó con seguridad: «Hormigos era el jefe de seguridad de Cibeles». A ésto, el excoordinación respondió de forma tajante: «Hormigos no era jefe de nada. ¿De dónde saca su señoría esa información? No es cierto».
El magistrado, a continuación, pasó a abordar el siguiente capítulo: el folio requisado en la casa de Francisco Nicolás Gómez Iglesias en el que figuraba el nombre de Emilio García Grande junto a otros nombres y muchas cifras. En su caso, el número era 5.000. Esto indujo a pensar a los investigadores de Asuntos Internos del CNP que esas cantidades se referían a dinero. De ahí el supuesto delito de cohecho».
«¿Que cómo lo explico? Pues de una forma muy sencilla, señoría: nunca he recibido nada de Francisco Nicolás. ¿Dinero? Nunca, jamás. ¿Que por qué tiene un listado con nombres y cifras en su poder? Eso habría que preguntárselo al señor Gómez Iglesias, señoría. Yo tengo la conciencia muy tranquila», declaró García Grande.
Por otra parte, también comparecieron a declarar los policías locales, Jorge Hormigos y Felipe Gallego, que se acogieron a su derecho a no declarar.