Carlos Carnicer: «Es necesaria una Ley Orgánica del derecho de defensa»
El presidente del Consejo General de la Abogacía Española, Carlos Carnicer, reclamó la promulgación de una ‘Ley Orgánica del derecho de defensa’, que regule el asesoramiento, la defensa jurídica, el turno de oficio y la justicia gratuita. El objetivo es acabar con los retrasos y los recortes económicos y reformar derechos como la confidencialidad de las conversaciones o el secreto profesional.
“Es inaplazable desarrollar de una vez nuestro sistema de defensa jurídica. Sin defensa jurídica no puede haber contradicción, ni igualdad de las partes en el proceso, ni, por tanto, Justicia. Y sin justicia no puede haber Estado de Derecho”, dijo Carnicer.
“Es necesario completar el sistema de tutela judicial efectiva mediante la promulgación de una Ley orgánica del derecho de defensa”, añadió.
El presidente del CGAE, asimismo, reafirmó el compromiso de los abogados españoles con la Administración de Justicia y, específicamente, con su buen funcionamiento.
Y planteó abiertamente que se abriera un debate para alcanzar un “gran pacto de Estado por la justicia”.
“Es necesario separar un tiempo a la justicia del debate político partidista y dar entrada a los profesionales para alcanzar un gran pacto de Estado por la justicia. Hay que reconstruir la Justicia en España y para ello hace falta el compromiso de todos porque, entre todos, hemos de conseguir que la Justicia funcione de forma ágil, previsible y, neutral. Que exista, en definitiva, seguridad jurídica, previsibilidad y resolución de conflictos en un tiempo razonable”, afirmó Carnicer.
En esta línea, ofreció al ministro Catalá, presente en el Salón principal del Palacio de Congresos Europa, de Vitoria-Gasteiz, junto al Rey y al lehendakari Iñigo Urkullu, la leal colaboración de la Abogacía para hacer realidad la extensión del uso de Lexnet y con ello, “caminar hacia el expediente judicial electrónico”.
Carnicer recordó el importante papel jugado por el CGAE en contenciosos como las tasas, las propuestas de regulación de los servicios y colegidos profesionales, las ideas para la reforma de la planta judicial y la supresión de partidos judiciales, de la Ley Orgánica del Poder Judicial, de la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, el Código Penal, la Ley de Seguridad Ciudadana, la Ley de Jurisdicción Voluntaria o la reforma del Registro Civil.
“La abogacía española ha dado en todas estas cuestiones de unidad y firmeza demostrando la capacidad de liderazgo de nuestro colectivo, sin más armas que la razón ni más aliados que una sociedad necesitada de asesoramiento y defensa”, dijo.
Carnicer destacó, de forma especial, un “hito” que aunque puede parecer menor, ha sido esencial a la hora de afrontar un próspero y dilatado futuro: “Me refiero a la puesta en marcha del sistema de acceso a la profesión de abogado que, sin duda, hará que los ciudadanos cuenten con los mejores letrados, equiparados además a las exigencias de formación de sus homólogos europeos”.
El presidente de la Abogacía Española, asimismo, recordó el importante papel de los abogados en la defensa de los derechos humanos. “Cada despacho de abogados debe ser una oficina de defensa de los derechos humanos”, remachó.