El atentado contra el fiscal general del Estado falló porque los terroristas se quedaron dormidos
Luis Antonio Burón, fiscal general del Estado en 1986, salvó su vida porque los terroristas Idoia López Riaño, «La Tigresa» y Antonio Troitiño, se quedaron dormidos. Santiago Arróspide Saralosa, «Santi Potros» será juzgado el lunes por dar la orden de acabar con Burón.
El atentado estaba previsto para el 8 de mayo de 1986. Y lo iba a llevar a cabo el «comando Madrid», compuesto por Antonio Troitiño, Iñaki de Juana, Juan Manuel Soares Gamboa e Idoia López Riaño. «Santi Potros», según el escrito provisional del fiscal, les facilitó la dirección del domicilio desde el que diariamente se dirigía en su vehículo oficial a su despacho en la Fiscalía General.
El plan consistía en situar un automóvil robado en Zarauz (Guipúzcoa) provisto de tubos lanzagranadas que explotarían al paso del vehículo oficial. Para ello, los etarras vigilaron durante ocho días a la víctima, aunque en el primer intento de atentado vieron frustrado su objetivo porque ese día no pasó por el lugar donde estacionaron el vehículo con lanzagranadas.
Según el fiscal, Juan Antonio García Jabaloy, lo intentaron en una segunda ocasión, pero fracasaron, porque la «estrechez» de la calle hacía imposible disparar los lanzagranadas.
El 8 de mayo de 1986, Juan Manuel Soares y Antonio Troitiño colocaron el automóvil con los explosivos en la calle Vallehermoso de Madrid, por donde «necesariamente» pasaría el coche oficial del máximo representante del Ministerio Público.
Le correspondía a ‘La Tigresa’ -hoy desvinculada de la banda terrorista y acogida a la ‘via Nanclares’-, y a Ignacio de Juana Chaos el estallar los lanzagranadas cuando el fiscal general se subiera a su vehículo.
Sin embargo, ambos se quedaron dormidos y el atentado no llegó a cometerse.
Sus compañeros de comando les «recriminaron» su comportamiento y los cuatro decidieron atentar con el mismo vehículo y el mismo día contra el que fuera presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Antonio Hernández Gil, en la confluencia del Paseo de la Habana y la Plaza de los Sagrados Corazones de Madrid.
Aquel atentado también resultó fallido. Las tres granadas anticarro que dispararan desde el maletero del coche penetraron en el vehículo oficial de Hernández Gil, también por el maletero, pero no estallaron.
La Fiscalía solicitará al tribunal que el exdirigente etarra, «Santi Potros», sea condenado a 14 años de cárcel como autor por inducción de un intento de asesinato terrorista con alevosía.
«Santi Potros» es considerado también el ‘cerebro’ del atentado de Hipercor que costó la vida a 21 personas en 1987,
TIENE OTRO JUICIO PENDIENTE PARA EL 24 DE JUNIO
Este procedimiento fue uno de los dos que motivó su detención el pasado 20 de enero y por los cuales permanece en prisión provisional por riesgo de fuga.
El segundo es el atentado contra una patrulla de la Guardia Civil ocurrido en Barcelona en abril de 1987, que causó la muerte de un viandante y heridas de gravedad a dos agentes de la Guardia Civil y por lo que será juzgado el próximo 24 de junio.
La Fiscalía y la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) han pedido que sea condenado a 94 años y cinco meses de cárcel por delitos de asesinato, asesinato frustrado, atentado, estragos terroristas y cinco faltas de lesiones. Además, solicitan que los también condenados por el atentado de Hipercor, Domingo Troitiño, a quien se aplicó la ‘doctrina Parot’, y el arrepentido Caride Simon, acogido a la vía ‘Nanclares’, declaren en el juicio en calidad de testigos y, por lo tanto, con obligación de decir verdad y colaborar con la Justicia. EP.