Basterra y Porto, culpables del asesinato de Asunta, su hija adoptiva

Basterra y Porto, culpables del asesinato de Asunta, su hija adoptiva

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30/10/2015 00:00
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Actualizado: 30/10/2015 00:00
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El jurado popular finalmente ha llegado a un veredicto unánime: culpables del asesinato de su hija adoptiva Asunta, de 12 años.

MANU GARCÍA

El jurado popular, formado por cinco hombres y cuatro mujeres, ha coincidido unánimemente que Asunta o tuvo posibilidad de defenderse. Igualmente, han llegado a la conclusión de que los padres adoptivos le suministraron de forma repetida, durante los tres meses precedentes Lorazepam y que Basterra lo compró, en, al menos, tres ocasiones, en una Farmacia.

De la misma forma, el tribunal del jurado ha establecido como la versión verdadera que Alfonso Basterra y Rosario Porto almorzaron con la niña el 21 de septiembre de 2013, que le dieron a tomar el lorazepam, el cual tiene efectos sedantes, con el fin de asfixiarla después.

Desde el punto de vista del Tribunal del Jurado –la verdad jurídica-, después de las 18:15 de ese día, Porto llevó a la niña a la casa familiar de Teo en su Mercedes Benz.

Y que en un momento no definido, entre las 18:30 y las 20 horas, los dos padres adoptivos asfixiaron a la niña por medio de la compresión, tapándole la boca y la nariz.

A continuación, ataron a la niña por los brazos y los tobillos con cuerdas plásticas de color naranja. Asunta “no pudo defenderse de modo efectivo” porque estaba bajo los efectos del medicamento que su madre solía ingerir por sus problemas personales.

Tanto el abogado de Porto, José Luis Gutiérrez Aranguren, como de Basterra, Belén Hospido, habían pedido la absolución para sus clientes.

El fiscal y la acusación popular de la Asociación Clara Campoamor solicitaron 18 años de prisión para cada uno. 

Ahora, el presidente-magistrado tiene que elaborar la sentencia, que será recurrible en apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Galicia.  

Gutiérrez Aranguren ha anunciado, tras escuchar el veredicto, que «recurrirá hasta la última instancia», puesto que su cliente sigue «proclamando a ultranza» su inocencia.

Ricardo Pérez, de la Clara Campoamor, por su parte, afirmó que el veredicto había «hecho justicia» por el crimen de la pequeña Asunta. 

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