Caballé será juzgada a puerta cerrada por decisión del juez, sin ser un caso excepcional
No solamente declarará por videoconferencia Montserrat Caballé sino que, además, el juicio contra su persona, por fraude a la Hacienda Pública, se celebrará mañana a puerta cerrada por decisión del magistrado Pablo Martínez-Carrasco, titular del Juzgado de lo Penal 13 de Barcelona.
La decisión del magistrado es incomprensible y no tiene encaje en el artículo 681 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, el código procesal penal español, que establece los escenarios en los que se puede acordar la celebración de un juicio a puerta cerrada.
Estos son: «razones de seguridad u orden público, o la adecuada protección de los derechos fundamentales de los intervinientes, en particular, el derecho a la intimidad de la víctima, el respeto debido a la misma o a su familia, o resulte necesario para evitar a las víctimas perjuicios relevantes que, de otro modo, podrían derivar del desarrollo ordinario del proceso».
Que se sepa, Montserrat Caballé ha sido acusada de un delito contra la Hacienda Pública, una ofensa que afecta a toda la ciudadanía. Se le ha permitido, además, declarar por videoconferencia.
Por otra parte, la soprano no encaja en la definicion de «víctima». No se cumplen, por lo tanto, las condiciones establecidas en este artículo de la LECRIM.
El artículo 232.3 de la Ley Orgánica del Poder Judicial establece también similares condiciones: «Excepcionalmente, por razones de orden público y de protección de los derechos y libertades, los Jueces y Tribunales, mediante resolución motivada, podrán limitar el ámbito de la publicidad y acordar el carácter secreto de todas o parte de las actuaciones».
Se da, además, la circunstancia de que es una vista de conformidad.
La soprano tiene que ratificar personalmente la admisión de culpabilidad, esto es, de que ha defraudado a la Hacienda Pública.
La ciudadanía no podrá ser testigo de ese momento, por decisión del juez.
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) en un comunicado este lunes, esto implicará que no haya la posibilidad para la prensa «de obtener ninguna imagen ni de asistir como público dentro de la sala para seguir la posible conformidad».
En caso de que Caballé no ratifique el pacto con la Fiscalía y la Abogacía del Estado y, por lo tanto, se tenga que celebrar el juicio oral, «se habría de buscar nueva fecha para la celebración; esta sí que sería en audiencia pública», según el TSJC.
Fuentes consultadas explican que la legislación no regula si las vistas de conformidad, enmarcadas como cuestiones previas de los juicios -por lo tanto, vistas públicas-, tienen que ser abiertas, pero en la mayoría de los casos se hacen en audiencia pública permitiendo el pase de la prensa y de público, siguiendo el principio general del derecho: ‘lo que no está prohibido, está permitido’.
El juez Martínez-Carrasco ya había acordado con anterioridad que la soprano pudiera declarar este martes declarar por videoconferencia «por motivos de salud», en vez desplazarse a la Ciudad de la Justicia para hacerlo.
Caballé fue imputada en abril de 2014 después de que la Fiscalía le acusara de un delito contra la Hacienda Pública al concluir que, pese a vivir en España en 2010, figuraba como residente en el Principado de Andorra para no tributar en España.
Luego la cantante llegó a un pacto con Fiscalía y la Agencia Tributaria con el que admitió un fraude de 508.562 euros al no pagar el IRPF de 2010 -vivía en Barcelona pero figuraba con residencia en Andorra para no tributar en España-, y aceptó pagar una multa de 254.231 euros y devolver lo defraudado, además de seis meses de cárcel, con lo que no entrará en prisión.
La soprano ya ha pagado la cantidad defraudada a falta de abonar también los intereses de demora y la multa, que se deberá liquidar una vez haya sentencia; este martes deberá ratificar ante el juez el acuerdo, ya que de lo contrario irá a juicio. CONFILEGAL/EP.
