Victoria Ortega, la nueva presidenta de la Abogacía, pide que la justicia deje de ser «la Cenicienta de la Administración»
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28/1/2016 15:27
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Actualizado: 28/1/2016 17:36
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La nueva presidenta del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), Victoria Ortega, ha insistido en reivindicar una justicia mejor, ya que «no podemos tener una Justicia sin medios suficientes, personales y materiales, la cenicienta de la Administración Pública».
En su toma de posesión, en el Salón de Actos del Ateneo de Madrid, Victoria Ortega ha declarado que asume la «Presidencia del Consejo con fuerza, determinación y con una gran ilusión». Y, ha querido que sus primeras palabras fueran un reconocimiento a su antecesor en el cargo, Carlos Carnicer, por «su independencia, coherencia personal e intelectual, capacidad de diálogo, concepto de dignidad y cercanía personal».
El expediente electrónico de Justicia Gratuita, es, hoy por hoy, el único que funciona de verdad
En este elogio a su antecesor ha marcado también la línea reivindicativa que seguirá al frente del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE), al señalar que «el expediente electrónico de Justicia Gratuita, es, hoy por hoy, el único que funciona de verdad». Aunque ha puntualizado que esperan «que pronto podamos decir lo mismo de Lexnet«, y todo frente a la atenta mirada del ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá.
Ortega no ha querido desaprovechar la oportunidad de reclamar, en sus primeras palabras al frente de la Abogacía, un Pacto de Estado por la Justicia que esté vertebrado «desde el conocimiento de los juzgados» y sus profesionales y «no por criterios de oportunidad política o actitudes complacientes».
En su discurso, ha invitado a todas las fuerzas políticas, sociales y profesionales a sumarse a un Pacto de Estado por la Justicia que ella misma se ha comprometido a liderar.
Su objetivo es configurar, desde el consenso, un modelo de Administración de Justicia dentro de un verdadero Estado Social y Democrático de Derecho que permita «sacar a la Justicia del siglo XIX y llevarla definitivamente al siglo XXI».
«Un pacto presidido no por criterios de oportunidad política, sino desde el conocimiento de la realidad de nuestros juzgados y del trabajo de todos los que actuamos en la Administración, y en ningún caso desde actitudes complacientes que a la larga deriven en una mayor y más profunda insatisfacción del ciudadano», ha añadido.
En definitiva, un pacto «en el que como indicaba Concepción Arenal: «Se empiece a trabajar conforme a un plan razonable y uniforme, como lo exige la Justicia y nuestro propio interés y emprendiendo el buen camino y andando aunque sea despacio, lleguemos algún día donde debemos ir».
Entre sus propuestas el apoyo al turno de oficio, con los que será su primera reunión; la «puesta en marcha de un Observatorio internacional de Abogados en Riesgo, para ofrecer ayuda a todos aquellos que ponen en riesgo su vida por defender el derecho de los demás» y una mirada a Europa, porque «allí se está gestando el futuro derecho nacional», ha recalcado Ortega.
No me gustan las despedidas
Con estas palabras ha comenzado Carlos Carnicer, el último pleno como presidente del CGAE, antes de que la ya nueva presidenta de la institución, Victoria Ortega tomara posesión del cargo.
Eso sí, en su despedida, Carnicer ha querido reseñar algunos «hitos relevantes» en estos 15 años al frente de la Abogacía «como la regulación, por fin, del acceso a la profesión; la eliminación de las tasas judiciales para las personas físicas o la modernización tecnológica de la abogacía».
Carnicer ha elogiado a la presidenta Ortega de quien ha resaltado que «personifica la mayor parte de las virtudes de los abogados españoles: su excelente formación académica y experiencia profesional se ven potenciadas exponencialmente gracias a una eficiencia en el trabajo asombrosa».
Y tras estas palabras, ha concluido su intervención citando a Lucio Cincinato: «me vuelvo al arado de mi despacho».
Al multitudinario acto de toma de posesión han asistido el ministro de Justicia, Rafael Catalá, la defensora del Pueblo, Soledad Becerril, así como representantes del mundo de la Abogacía y del Poder Judicial, la Fiscalía.
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