De izquierda a derecha, Vanessa Asenjo, Víctor Martínez Patón y Paco Ramírez durante la presentación de la campaña. Carlos Berbell/Confilegal.
El colectivo homosexual reclama un 016 y una «ley integral» propia contra la «violencia LGTB»
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19/4/2017 14:51
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Actualizado: 19/4/2017 17:44
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El colectivo homosexual considera que ha llegado el momento de encarar el problema de la violencia existente entre parejas de orientación LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) y reclama públicamente un teléfono de denuncias 016 propio y una ley propia y específica para combatirla, de la misma forma que se hizo en 2004 con la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género.
Así de claro lo expusieron Paco Ramírez, presidente de COLEGAS-Confederación Española, Víctor Martínez Patón, director del área de Penal del bufete Patón y Asociados, y el Observatorio Español contra la LGTBfobia, durante la presentación a la prensa de la campaña #HayAmoresQueMatan, que nace con esos objetivos y que se desplegará, en un principio a través de las redes sociales y en los centros cívicos de la Comunidad de Madrid (CAM).
Junto a ambos compareció Vanessa Asenjo, trabajadora social del Plan LGTB (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) de la Comunidad de Madrid, quien puso las cosas en su sitio, de entrada: «La idea de que una mujer no puede ejercer violencia física es un mito, lo mismo que no puede haber abusos sexuales entre mujeres. Los hay. Igual que entre hombres. No siempre la persona más corpulenta es la que más manipula».
«Las personas tienen que sentirse libres para hacer una denuncia. Muchos hombres no se atreven. Hemos visto casos que han ido a la Guardia Civil y la respuesta ha sido bastane lamentable, casi de mofa», añadió Asenjo. «El colectivo no ha abordado el problema de la violencia intragénero. Era nuestra ‘pendiente’. Ahora ha llegado el momento de encararlo».
No hay datos sobre muertes entre parejas homosexuales
De acuerdo con Ramírez, «no existen datos sobre el número de muertes anuales que se producen en el colectivo gay por esta violencia. La Policía no recopila este tipo de datos ni tampoco hay estudios. Es una realidad invisible. Los casos que emergen, como el del pasado fin de semana, son sólo la punta de un enorme iceberg que queremos conocer en toda su dimensión y acabar con él, de la misma forma que se está haciendo con la violencia de género».
Ramírez, como el resto de los comparecientes, creen firmemente que la violencia intragénero en España es similar a la existente en Reino Unido, Austrialia o Estados Unidos, donde sí existen datos.
En Gran Bretaña, la encuesta llevada a cabo por la ONG Stonewall concluyó con que una cuarta parte de las lesbianas y mujeres bisexuales así como la mitad de los hombres gays y bisexuales habían sufrido violencia intragénero.
Las cifras del Centro de Investigación australiano de salud y sexualidad dicen que en la población LGTB el 41 por ciento de los hombres y el 28 por ciento de las mujeres han sufrido violencia doméstica.
El porcentaje para la existencia del «sí» a la violencia intragénero en Estados Unidos es de un 38 por ciento para las lesbinas, el 61,1 por ciento para las mujeres bisexuales, 25 por ciento para los hombes homosexuales y el 37,3 por ciento para los hombres bisexuales.
Por qué una «Ley integral» propia
La violencia entre las parejas del colectivo homosexual es una realidad innegable con la que hay que acabar, de la misma forma que se está haciendo con la violencia contra la mujer.
«La Ley Integral contra la violencia de género sólo protege a las mujeres. Las personas del colectivo LGTB quedan al margen. Debe acabarse con esta situación de una vez por todas», afirma Martínez Patón. «Esa protección debe extenderse al colectivo LGTB, empezando con el teléfono de denuncias 016 y acabando con una ley que recoja las especifidades de esta problemática».
Las leyes penales españolas, según los comparecientes, discriminan la violencia cuando se produce entre parejas del mismo sexo y se da una situación de favoritismo hacia las víctimas de la violencia de género.
«Para el Código Penal no es igual el mismo acto de control o dominación -física o verbal- de un hombre sobre una mujer que la de un hombre sobre otro hombre, todo ello amparado enla concienciación y erradicación del machismo en la sociedad. ¿Acaso no merece que cualquier tipo de vioilencia en el ámbito efectivo deba ser erradicado», dice el dossier entregado durante la presentación.
«Otra gran diferencia, las penas. No son las mismas penas para un hombre que maltrata a su mujeer , que si una mujer es constantemente maltratada por su esposa. La pena por lesiones hacia una mujer heterosexual va de 6 meses a un año, mientras que las lesiones a un hombre homosexual provocadas por su pareja es de 3 meses a un año», se puede seguir leyendo.
Existen 6 leyes autonómicas LGBT
Aunque no existe ninguna «ley integral» contra la violencia entre parejas del mismo sexo, sí hay 6 leyes autonómicas que tratan de abordar la problemática en Galicia, Cataluña, Extremadura, Región de Murcia, Baleares y la Comunidad de Madrid.
«Sin embargo, en ninguna de ellas se ha desarrollado ningún protocolo de aplicación específico para ello», aclara Ramírez.
Según el presidente de COLEGAS, ya se han reunido con el PSOE y con Ciudadanos y próximamente lo harán con otros grupos políticos con representación parlamentaria con un objetivo claro: acabar con la violencia entre parejas del mismo sexo.
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