Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, flanqueado por David Fernández de Retana, abogado y socio de Uría Menéndez, e Inmaculada Herbosa, profesora titular de Derecho Civil de la Universidad de Deusto, durante su intervención.
«Hay que desideologizar el cumplimiento normativo», según Marchena, presidente de la Sala de lo Penal del Supremo
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01/11/2017 06:05
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Actualizado: 01/11/2017 00:35
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«Hay que desideologizar el debate en torno al cumplimiento normativo penal. El ‘compliance’ ha venido para quedarse . Sólo cabe su aplicacion, nada más». Así de rotundo se mostró Manuel Marchena, presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo en curso de su intervención en la jornada sobre cumplimiento normativo penal en las empresas, organizado por el Círculo Mercantil Deusto (CMD) en el marco de la quinta edición de su Foro, que en esta ocasión giró en torno al cumplimiento normativo y la responsabilidad penal de las personas jurídicas.
El CMD es una iniciativa que surge de la necesidad de reflexionar y generar soluciones a los actuales desafíos de las empresas desde una perspectiva jurídica, el grupo de expertos se reúne tres veces al año.
Marchena abordó las 8 sentencias que sobre esta temática ha producido la Sala que preside y que comenzó con la de 29 de febrero de 2016, de la que fue autor el entonces magistrado y hoy fiscal general del Estado, José Manuel Maza, en el marco de su ponencia sobre “La responsabilidad penal de las personas jurídicas en la jurisprudencia del Tribunal Supremo”.
«Las últimas sentencias del Tribunal Supremo sobre cumplimiento normativo suponen un cambio revolucionarios que repercute en los conceptos más clásicos del derecho penal», explicó Marchena a los presentes. «Por ejemplo, hay una que versa sobre la vulneración de derechos de la persona jurídica porque no tiene derecho a la última palabra».
En opinión del presidente de la Sala de lo Penal, es necesario buscar un equilibrio entre «antropomorfizar a la persona jurídica y lo que es una repsonabilidad objetiva por razón del delito que comete el directivo, empleado de la empresa. Es necesario ir hacia un delito corporativo».
A su entender, muchos de los casos de personas jurídicas «que son traídos a juicio podrían evitarse porque son socieddaes instrumentales que pueden ser disueltas sin necdesidad del largo proceso. De la misma forma que «tampoco tiene sentido citar a una persona jurídica radicada, por ejemplo, en las Islas Cayman».
Para el presidente de la Sala de lo Penal del Supremo su intervención, que se celebró en el Faculty Club de la Universidad de Deusto, tuvo mucho de emotivo porque fue precisamente en esa universidad en la que estudió derecho y en la que se licenció hace ahora 33 años.
Imagen casi a vista de pájaro del Círculo Mercantil Deusto.
También tomaron parte en el Foro del CMD Juan Luis Ibarra, presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, y Unai Olabarrieta (abogado y economista del despacho De Iure Gabinete Asesor, además de fundador y coordinador del Círculo) que después realizó un repaso de la actualidad del Círculo Mercantil.
La conferencia fue presentada por D. David Fernández de Retana, socio de la firma Uría Menéndez, profesor de la Universidad de Deusto y asimismo promotor e impulsor del Círculo Mercantil.
El Foro cerró su segunda edición con un debate moderado por Antonio García, magistrado de la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
En total asistieron 31 juristas, abogados, magistrados, registradores, profesores de derecho, economistas y fiscales.
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