Esta nueva condena –confirmada por la Audiencia Provincial de Lleida– al rapero Pau Rivadulla, Pablo Hasel de nombre artístico, nada tiene que ver con sus canciones.
Son dos años y medio de cárcel por los delitos de obstrucción a la justicia, amenazar y maltrato de obra. Confirmada hoy por la Audiencia Provincial de Lleida.
Le había sido impuesta en primera instancia por el Juzgado de lo Penal 3 de Lleida en el juicio celebrado en enero de 2020 en el que también le sancionó con una multa de 2.400 euros.
Los hechos por los que le vuelven a condenar ahora tuvieron lugar tras la absolución, en un juicio, a un Guardia Urbano de Lleida, que había sido acusado de supuestamente agredir a un menor.
La sentencia considera probado que el 16 de octubre de 2017, Hasel escribió en su cuenta de Twitter: «La Guardia Urbana de Lleida compró a este testigo falso para declarar contra un compañero al que le dieron brutal paliza. Han sido absueltos».
Y que el mensaje acompañaba una foto del testigo que había declarado en un juicio que se había celebrado por un delito leve.
Dos días después, añade la sentencia, ahora confirmada, Hasel, acompañado de un perro, se dirigió a ese testigo cuando estaba sentado en la terraza de una cafetería y le espetó: «¿Tú eres amigo de los urbanos? ¡Has visto lo que has hecho!», tras lo que intentó darle una patada que no le alcanzó.
Varias personas apartaron al rapero del testigo, al que le dijo: «Te mataré, hijo de puta, ya te cogeré».
En ese juicio, el Ministerio Fiscal solicitó un año y nueve meses de cárcel por obstrucción a la justicia, por presuntamente difundir la imagen del testigo en redes sociales, y de nueve meses más por supuestas amenazas.
La Justicia debe decidir, a la vista de esta última condena –que no es firme y que puede ser recurrida al Supremo– si Hasel debe cumplir esta nueva pena de prisión.
El rapero entró en prisión ayer por esta segunda condena, que al ser decisión del Supremo, era firme.