La empresa norteamericana Moderna afirma que son los creadores de la plataforma tecnológica de ARNm que habían patentado en la década anterior a la pandemia de COVID-19.
Moderna demanda a Pfizer y BionTech por supuestamente infringir su derecho de patente de su vacuna antiCovid
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26/8/2022 15:44
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Actualizado: 27/8/2022 08:58
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Moderna ha demandado hoy a Pfizer y a su socio alemán BioNTech. Acusa a las dos empresas rivales de copiar ilegalmente su tecnología en el desarrollo de su vacuna contra el coronavirus infringiendo así su derecho de patente.
«Hemos interpuesto estas demandas para proteger la innovadora plataforma tecnológica de ARNm en cuya creación hemos sido pioneros, hemos invertido miles de millones de dólares y la hemos patentado durante la década anterior a la pandemia de COVID-19», ha declarado el director ejecutivo de Moderna, Stéphane Bancel, a través de un comunicado de prensa distribuido por esta empresa.
«Creemos que Pfizer y BioNTech copiaron ilegalmente las invenciones de Moderna, y han seguido utilizándolas sin permiso», ha declarado la directora jurídica de Moderna, Shannon Thyme Klinger, en el mismo comunicado.
La demanda de Moderna abre así una batalla legal entre las empresas líderes que desarrollaron vacunas muy eficaces, en un tiempo record, que hicieron posible hacer frente a la pandemia con eficacia.
Las demandas han sido interpuestas ante los tribunales de Estados Unidos, en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Massachusetts, y en Alemania, donde BioNTech tiene su sede.
La perspectiva de una batalla legal entre los fabricantes de vacunas de ARNm señala lo mucho que está en juego en la competencia entre Pfizer, un gigante farmacéutico mundial, y Moderna, una empresa biotecnológica de nueva creación con sede en Massachusetts que nunca había vendido un producto antes de obtener la autorización de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos para su vacuna contra el coronavirus a finales de 2020.
Los litigios sobre patentes, habituales en el sector de la biotecnología, suelen durar años y a menudo terminan en los tribunales federales de apelación.
Podrían pasar de tres a cinco años antes de que se resuelva el litigio entre Moderna y Pfizer-BioNTech, según el Washington Post.
Fuentes de Pfizer han informado hoy que todavía no han recibido ninguna comunicación legal, por lo que no podían dar una respuesta ante algo que desconocen.
Moderna y Pfizer han obtenido miles de millones de dólares de ingresos por las ventas de vacunas contra el coronavirus.
Sin embargo, Moderna ha dejado claro que no busca una orden judicial contra la venta de su vacuna por parte de Pfizer o su retirada del mercado, en reconocimiento de la necesidad de «garantizar el acceso continuo a estos medicamentos que salvan vidas.»
Más bien, el resultado del litigio podría resultar más relevante para los futuros usos de la tecnología de ARNm.
La plataforma de ARNm promete futuras vacunas contra la gripe, el VIH y otras enfermedades.
Moderna lleva trabajando en vacunas de ARN desde su fundación en 2010.
Pfizer se asoció con BioNTech, otra empresa pionera en esta tecnología, al principio de la pandemia. Ambas empresas produjeron vacunas en un tiempo récord mientras el coronavirus se extendía en 2020, infectando a cientos de millones de personas y paralizando las economías; el virus ha matado ya a 6,4 millones de personas en todo el mundo.
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