Las abogadas se pronuncian en el día de la mujer: avances y cuestiones pendientes en igualdad del sector legal
Lucía García del Pino, socia fundadora de Opportuna Abogados; Almudena Ponce de León, socia directora de TKL Abogados; Delia Rodríguez. CEO de Vestalia Abogados de Familia, y Carmen Flores, socia de Mercantil de Ejaso ETL Global.

Las abogadas se pronuncian en el día de la mujer: avances y cuestiones pendientes en igualdad del sector legal

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08/3/2023 06:47
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Actualizado: 07/3/2023 21:16
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El 8 de marzo, día internacional de la mujer, pillará a varias abogadas que seguirán trabajando en los despachos en vez de asistir a las marchas convocadas para celebrar su día. Con este motivo, Confilegal ha conversado con cuatro abogadas de distintas áreas del sector legal para preguntarles sobre las condiciones del ejercicio de su profesión en un momento histórico de reivindicaciones laborales, así como por la situación de las clientes que atienden.

Lucía García del Pino, Derecho de inmigración

Todas las profesionales en Opportuna Abogados son mujeres, como explica Lucía García del Pino, socia fundadora, como una decisión consciente después de haber trabajado en despachos de mayor tamaño. «Queríamos dar oportunidades a mujeres después de haber vivido una discriminación salarial y de puestos», relata, apuntando que «en las entrevistas solían hacer preguntas muy personales a las abogadas, si planean quedar embarazadas».

«Los problemas ya no son tan obvios pero todavía queda por hacer», dice García del Pino, cuyo despacho se especializa en derecho migratorio e internacional. Apunta que «hay muchas mujeres en la judicatura porque prefieren preparar una oposición que les permita demostrar su valía», algo más difícil en las firmas, como dice. En este sentido, apunta al emprendimiento, como es su caso, y las oposiciones como «armas para escapar de la desigualdad real».

En cuanto a sus clientes, indica que la mayoría de personas indocumentadas que atiende son mujeres que llegan a España para mantener a su familia desde el extranjero y toman trabajos como empleadas del hogar sin poder darse de alta en la Seguridad Social.

«Son casos complicados porque no pueden regularizarse inmediatamente; hay que analizar su situación social, averiguar dónde están sus hijos y parejas, explicar al empleador la necesidad de un contrato y realizar varios procedimientos en extranjería para que puedan trabajar legalmente», dice.

Carmen Flores, Derecho mercantil

Carmen Flores, socia de Mercantil de Ejaso ETL Global, destaca que esta área del sector legal es «una donde las mujeres han llegado más tarde que otras, como laboral y procesal», razón por la que no se observan tanta representación de abogadas en los puestos más altos.

«Si hay una reunión y todos son hombres, puede transcurrir de manera distinta que si estuviera más equilibrado», dice, sin calificar el hecho de bueno o malo. Según la abogada, «el lenguaje de los hombres suele ser más incisivo mientras que las mujeres se centra más en el contexto, pero se nota cuando estamos más infrarrepresentadas cuando, por ejemplo, tienden a quitarnos la palabra». «Sin equilibrio, la discusión es menos rica», afirma.

En 30 años de ejercicio, Flores pasó de ser la única mujer del equipo a presenciar cómo se unían cada vez más mujeres, pero insiste en la necesidad de «mantener esa progresión». «Las mujeres tienen que llegar a socias», declara, añadiendo que «las firmas progresan en la medida en que lo hace la sociedad».

Señala como evidencia el trato con los clientes, especialmente la falta de diferencia de la presencia de mujeres. «Los resultados son los mismos con una mujer al frente, al cliente le importa la calidad, eficiencia y rapidez del trabajo», dice.

Delia Rodríguez, Derecho de familia

A diferencia de otras áreas, el derecho de familia es una donde se observa «una mayoría aplastante de mujeres», como señala la CEO de Vestalia Abogados de Familia, Delia Rodríguez. «Puede que sea por estereotipos que lo relacionan con los cuidados familiares y la capacidad de empatía y que alejan a los hombres de esta práctica, a pesar de que tiene su carga de complejidad técnica y jurídica», dice.

También indica que varios de los despachos especializados son muy pequeños o incluso unipersonales, lo cual dificulta la conciliación profesional al no haber tantos profesionales que puedan sustituir a una letrada en un juicio o asumir su carga laboral si, por ejemplo, quedan embarazadas.

Son situaciones en las que se encuentran «muy solas», y «si no trabajas, no cobras», como dice Rodríguez, poniendo a varias profesionales en situaciones difíciles. «Yo he visto en juicios a abogadas en el último mes de embarazo», dice Rodríguez, a quien le parece que «sería interesante» si se ofrecieran guarderías cerca de las sedes judiciales.

También el perfil de las clientas le llama la atención. Destaca el número «sorprendente» de mujeres de menos de 45 años que han renunciado a su vida profesional, pidiendo reducciones de jornada y excedencias sin sueldo para dedicarse al cuidado familiar. «Es algo que entra dentro de la libertad de la mujer, pero que penaliza a la hora de un divorcio, cuando están fuera de ritmo en el mercado laboral», dice, recomendando las capitulaciones matrimoniales como salvaguarda económico.

Almudena Ponce de León, Derecho societario y contractual

«Cada vez hay más mujeres en el sector legal, a veces la mayoría, pero todavía hay mucha diferencia en los puestos de sociatura», declara Almudena Ponce de León, socia directora de TKL Abogados y especialista en derecho contractual, societario y M&A. «El problema es que cuando ya tienen suficiente experiencia para ello, coincide con el momento en el que varias se plantean tener un hijo, momento en el que tienen que sacrificar su carrera profesional o su vida personal».

En ese sentido, apunta que las políticas de los despachos de abogados de «ascender o quedarse atrás» son factores que dificultan la conciliación. «La solución sería un poco de paciencia en las firmas, porque después de los periodos de crianza, las abogadas tienen muchísimo potencial», dice, comparando la mayoría de estudiantes de sexo femenino en las facultades de Derecho con los puestos de dirección de los despachos.

Ponce de León señala como contraste los departamentos jurídicos internos de las empresas con las que trabaja, donde hay una presencia mayor de mujeres. «Tenemos mucho contacto con las asesorías internas y es fácil, hay más complicidad al tratar con las jefas y directoras para entenderse», indica.

«Son puestos de responsabilidad donde se organizan y trabajan muy bien, responden a los requisitos del cargo y no necesitan salir a almorzar con contactos ni encontrarse con nadie», señala. «Así se adecúan a los términos de horario, permitiéndoles una mayor conciliación».

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