Saadallah Tounsi, presidente de la Federación de Asociaciones de Jóvenes Abogados de Marruecos, denuncia públicamente la inhabilitación de dos compañeros del Colegio de Meknes por hacer uso de su libertad de expresión de forma crítica. Foto: Confliegal.
El Colegio de Abogados de Meknes, Marruecos, inhabilita a dos de sus colegiados por opinar críticamente
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15/4/2023 06:48
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Actualizado: 15/4/2023 01:31
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«No es un problema a nivel estatal sino, específicamente, de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Meknes. Y es algo muy grave sobre lo que necesitamos llamar la atención porque es una injusticia manifiesta», explica Saadallah Tounsi, presidente de la Federación de Asociaciones de Jóvenes Abogados de Marruecos, quien se halla en estos momentos en Madrid.
Son dos casos que tienen las mismas características: el uso de su libertad de opinión, la piedra angular de todo sistema democrático que se precie de llamarse así.
El protagonista del primero de esos casos es el abogado Khalid Adli, de 45 años, quien mostró su desacuerdo sobre como los decanos de los colegios de abogados afrontaron la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID. «Fueron opiniones que expresó a través de redes sociales y a través de grupos de WhatsApp», explica Tounsi.
«Khalid Adli es un reputado abogado especializado en la defensa de los derechos humanos con una experiencia de más de 15 años de ejercicio profesional a sus espaldas. Está casado y tiene dos hijos», añade el presidente de la Federación de Asociaciones de Jóvenes Abogados de Marruecos.
El segundo abogado represaliado es Yassine Tlarouani, de 33 años, también letrado de Meknes (Mequines en español), una ciudad de 900.000 habitantes al norte de Marruecos.
«Tlarouani se mostró también muy crítico pero no con la gestión del COVID sino con la aprobación de la Ley de Finanzas, que afectaba a las profesiones liberales y que no ha contemplado la especifidad de los abogados, que dejaron de trabajar durante el mes de noviembre», relata Tounsi.
«Una de esas críticas las realizó en una asamblea celebrada en el Colegio de Abogados, en la que reprobó la actitud de la Junta de Gobierno», subraya.
LA LIBERTAD DE OPINIÓN NO PARECE ESTAR BIEN VISTA POR LA JUNTA DE GOBIERNO DEL COLEGIO DE MEKNES
A consecuencia del uso de su libertad de expresión, la Comisión Disciplinaria del Colegio de Abogados de Meknes abrió sendos expedientes disciplinarios a los dos abogados que les inhabilita para el ejercicio de su profesión.
Tlarouani, como Adli, también tiene dos hijos, una familia que mantener.
En ambos casos, tienen la posibilidad de recurrir ante la Corte de Apelación, primero, y luego en casación, ante el Tribunal Supremo de Marruecos, lo que duraría, como poco dos años. Lo que truncará sus carreras profesionales y les privará del sustento para mantener a sus familias.
El impulsor de ambas sanciones es Abdelouahed El Ansari, de 70 años, exdecano del Colegio de Abogados de Meknes, quien también es miembro de su Junta de Gobierno, además de presidente de la Asociación de Colegios de Abogados de Marruecos. Un hombre ciertamente muy influyente.
El Ansari no vio con buenos ojos que estos jóvenes se expresaran de forma tan crítica, de ahí su posicionamiento, que busca dar una lección a los dos letrados que no olviden en toda su vida.
Saadallah Tounsi considera que esa actitud corresponde a otro tiempo pasado, que no pertenece a este que esta viviendo en el que los vientos democráticos exigen que la libertad de expresión sea algo sagrado y respetado.
Tounsi, un hombre comedido y muy educado, cree firmemente que esto debe ser así.
Lo que conduce a plantear la única pregunta que hay que hacer: ¿Y no tiene usted miedo de que le pueda ocurrir lo mismo que les ha sucedido a Adli y a Tlarouani?
La contestación es categórica: «Cuando presté juramento lo hice para ser abogado. Estoy siendo fiel a este principio. Esto no puede estar sucediendo. Las instituciones de mi país deben saberlo».
En Marruecos ambos casos han pasado desapercibidos. De ahí que Tounsi, de visita en el Consejo General de la Abogacía Española, en Madrid, aproveche para llamar la atención sobre los dos.
Precisamente, serán abordados la próxima semana en la capital de España por el Observatorio de la Abogacía en Riesgo, organización internacional que comprende al Consejo General de la Abogacía Española, a sus homónimos italiano y francés y al Colegio de Abogados de París.
Con toda seguridad, las instituciones y las autoridades de Marruecos pronto van a saber lo que está ocurriendo con el Colegio de Abogados de Meknes y con un influyente abogado que parece estar viviendo más en los tiempos de Hassan II que en los del actual monarca, Mohamed VI.
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