El CGPJ «examina» hoy a tres magistrados para la Presidencia de la Sala II del Supremo

El CGPJ «examina» hoy a tres magistrados para la Presidencia de la Sala II del Supremo

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11/9/2014 00:00
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Actualizado: 08/4/2016 10:03
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Cándido Conde-Pumpido Touron, Manuel Marchena Gómez y Miguel Colmenero Menéndez de Luarca comparecen hoy ante la Comisión Permanente para explicar lo que harían si fueran elegidos presidentes de la Sala Segunda

Es la Sala a la que le compete resolver los recursos de casación en materia penal y, lo más importante, la responsable de investigar y juzgar a las personas aforadas, léase diputados, senadores, magistrados de alto nivel y fiscales del Supremo.

En las próximas semanas la Sala de lo Penal debe decidir si asume el caso de los ERE de Andalucía, remitido por la juez Mercedes Alaya desde Sevilla. Tendrá que decidir si se limita a instruir sobre los nueve aforados –entre los que se encuentran los ex presidentes de la Junta de Andalucía José Antonio Griñán y Manuel Chaves-, o si se lo devuelve a la magistrada para que siga investigando.

El presidente de esta Sala ha jugado hasta ahora el importante papel de presidir, también, la llamada Sala de Admisión, que es la que tiene la potestad de admitir o rechazar los recursos de casación que se hayan presentado. En la actualidad el nivel de asuntos inadmitidos por esta Sala está en el orden del 80-85 por ciento, según fuentes del Alto Tribunal.

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El puesto de Presidente de la Sala de lo Penal ha quedado vacante por la jubilación del hasta ahora titular, Juan Saavedra, que cumplirá los 70 años el próximo 11 de septiembre. Entre los jueces la edad de jubilación máxima está en ese tope. Saavedra habrá cumplido ese día 40 años de servicio efectivo a la Administración de Justicia.

Los tres aspirantes a sucederlo son “tres pesos pesados” y expondrán sus propuestas de programas de gobierno –si fueran elegidos- ante la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial.

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El primero de ellos, Cándido Conde-Pumpido, a punto de cumplir 65 años, fue entre 2004 y 2011 fiscal General del Estado en las dos legislaturas socialistas presididas por José Luis Rodríguez Zapatero. Ingresó en la carrera judicial en 1974 y fue elegido como magistrado del Alto Tribunal en 1996. Fue portavoz de la asociación progresista Jueces para la Democracia. El nombre de este gallego, que dinamizó la Fiscalía General del Estado durante su mandato, ha sonado repetidas veces en las apuestas de futuros magistrados del Tribunal Constitucional.

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Manuel Marchena Gómez, de 55 años, a diferencia de Conde-Pumpido, no es magistrado de carrera. Procede de la carrera fiscal. Canario, ingresó en 1985. Ha sido fiscal jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado. En 2004 fue nombrado fiscal de Tribunal Supremo, adscrito a la Sala de lo Penal, y en 2007 el CGPJ lo convirtió en magistrado de esa misma Sala. Fue el presidente de la comisión institucional que elaboró el borrador de propuesta de un nuevo código procesal penal para sustituir a la actual Ley de Enjuiciamiento Criminal de 1882. Marchena llevó a cabo la investigación sobre los ingresos de Baltasar Garzón –por prevaricación y cohecho- durante su estancia en Nueva York, que luego archivó.

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Miguel Colmenero, de 63 años, es, al igual que Marchena, de origen fiscal. Como él, accedió a la magistratura por el turno de juristas de reconocida competencia, pero cinco años antes, en 2002. Antes fue fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Segovia y fiscal del Tribunal Supremo. Presidió la Asociación de Fiscales, conservadora. Asimismo, fue ponente en el tribunal que condenó a Baltasar Garzón a 11 años de inhabilitación por un delito de prevaricación relacionado con escuchas telefónicas durante la investigación de la trama Gürtel.

Tanto Marchena como Colmenero pertenecen al ala conservadora del Tribunal Supremo. Y aquí es donde se complican las ecuaciones para la elección. Porque le corresponde al Pleno del CGPJ la designación del nuevo presidente de la Sala Segunda. En total son 21 miembros; 20 vocales y el presidente, Carlos Lesmes.

Se necesita mayoría simple

Para que uno de los tres se convierta en el nuevo presidente es necesaria una mayoría simple. El actual Consejo tiene una composición de mayoría conservadora: 11 vocales de esa adscripción, junto con el presidente. Los progresistas cuentan con 8 vocales, que en este caso se reducen a 7 porque uno de ellos, Clara Martínez de Careaga, magistrada de la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo, tendrá que abstenerse en su apoyo a Cándido Conde-Pumpido; es su esposa. PNV y Convergencia y Unió cuentan con 1 vocal cada uno.

Según fuentes bien informadas del órgano de gobierno de los jueces, consultadas por CONFILEGAL, las preferencias de Lesmes se inclinan hacia Colmenero, con quien mantiene una gran sintonía personal. Magnífico jurista, enamorado de su trabajo, a Colmenero le restan ocho años de servicio activo. La presidencia de la Sala Segunda colmaría sus aspiraciones profesionales.

Marchena, por su parte, tiene mucho más recorrido en su carrera profesional. Sólo tiene un año menos que Lesmes. Su nombre sonó con fuerza, en diciembre de 2012, junto con el de Saavedra y Ángel Calderón, presidente de la Sala de lo Militar del Supremo, como candidatos a la máxima magistratura de la Justicia española. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, siente afinidad por Marchena, al que admira como jurista.

El problema es que, a día de hoy, no existe unanimidad en el ala conservadora en torno a cuál  de los dos hay que apoyar. Si dividieran su voto, pongamos que seis votaran a Colmenero y cinco a Marchena el candidato beneficiado podría ser Cándido Conde-Pumpido, que contaría con siete. Al mismo se le podrían sumar los votos de CiU, con Mercè Pigem, y del PNV, Enrique Lucas.

Cosas más imprevisibles se han producido recientemente, como la elección de Antonio Doreste Armas como nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Doreste Armas se alzó con el puesto con 8 de los 21 votos del Pleno. José María Fragoso, el segundo candidato, obtuvo 7 votos; Pilar Parejo Pablos consiguió 4 votos. Dos vocales votaron en blanco.

Podría darse otra “conjunción”, de acuerdo con las mismas fuentes: un acuerdo entre el sector conservador, encabezado por el presidente Lesmes, y el sector progresista, para apoyar a Miguel Colmenero.

No sería descabellado por dos razones: la primera es que Miguel Colmenero y Cándido Conde-Pumpido se entienden muy bien –lo personal siempre supera a lo ideológico- y porque ambos llevan en su programa la propuesta de que el presidente de la citada Sala de Admisiones sea el magistrado de más antigüedad, en vez del presidente de la Sala, como ha sido tradición hasta ahora. Y el más antiguo es, a día de hoy, Conde-Pumpido.

De que el elegido sea finalmente Marchena o Colmenero dependerá de los movimientos y encajes que están produciéndose. El partido está jugándose a cara de perro. Ahora solo falta saber el resultado. 

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