La abogacía rinde homenaje a Gonzalo Jiménez-Blanco en la entrega de premios de la revista Forbes
Lucía, una de las tres hijas de Gonzalo Jiménez-Blanco, fue la encargada de leer unas palabras de agradecimiento en presencia de su madre, sus dos hermanos y la atenta mirada del ministro de Justicia, Rafael Catalá.

La abogacía rinde homenaje a Gonzalo Jiménez-Blanco en la entrega de premios de la revista Forbes

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24/5/2017 16:51
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Actualizado: 24/5/2017 21:29
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Los premios FORBES  a la abogacía de los negocios, que por segunda vez se entregaron en la capital de España, congregaron la expectación de abogados de los principales despachos del país En esta oportunidad el protagonista de esta gala presidida por Rafael Catalá, ministro de Justicia, fue Gonzalo Jiménez-Blanco, abogado del Estado en excedencia y colaborador habitual de CONFILEGAL. Pese a no poder estar presente por problemas de salud, Gonzalo estuvo en la mente de todos los asistentes.

Rafael Catalá que entregó el premio a María Zubiaga , la mujer de Gonzálo Jiménez-Blanco en presencia de sus tres hijos destacaba a CONFILEGAL poco antes de la entrega que “estamos ante un estudioso del Derecho. Un profesional brillante que dignifica esta profesión con su actividad. Su decantación por el arbitraje ha ayudado a que esta práctica se conociera más en nuestra sociedad. Sin duda, un jurista de primera línea”.

Precisamente semanas antes de este acto tan emotivo, se producía otro similar cuando el propio Ministro de Justicia acudía al domicilio de Jiménez-Blanco para imponerle la gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, una de las máximas condecoraciones en el mundo de la justicia para un jurista que le ha dedicado tantos años de su vida al derecho.

En esa misma línea José María Alonso, presidente de Baker & Mckenzie alababa la figura de Jimenez-Blanco “la verdad que siempre nos ha llamado la atención la rigurosidad y profundidad de sus escritos. Y su talante divulgador y entusiasta sobre el arbitraje”. Sobre esa capacidad de trabajo de nuestro homenajeado Jaime Velázquez, otro abogado del Estado en excedencia, ahora socio director de Clifford Chance en España también lo señalaba “Un verdadero entusiasta del Derecho”.

Luis de Carlos, socio director de Uría Menéndez y profesor del abogado homenajeado en ICADE en derecho mercantil, destacaba también el talento de su aventajado discípulo “una persona muy creativa que igual era capaz de escribir un artículo jurídico de enjundia que resumir sus conversaciones con el pintor Antonio López en un libro que recientemente conocimos”.  De ICADE, también su decano Iñigo Navarro contaba a este periodista sus virtudes como estudiante y cómo dos hijos de Jiménez-Blanco se había formado en esta prestigiosa Universidad.

Otro de sus compañeros abogados del Estado es Antonio Vázquez-Guillen, ahora en excedencia al ser codirector de la firma Allen & Overy en España, quien también señalaba Su calidad humana es innegable, al igual que su saber estar y compartir. Destaca, sobre todo por la forma de tratar a sus compañeros de profesión y amigos” indica. También nos comenta que ha logrado hacer del arbitraje, a través de este libro una materia digerible y sencilla de conocer, lo que demuestra su talento.”

Rafael Mínguez Prieto, socio de mercantil de Cuatresasas conoce a Gonzalo Jiménez-Blanco desde 1993 y ratifica que es una gran persona y un gran abogado del Estado “lo que más llama la atención es su inteligencia e ingenio que es extraordinario”. Desde su punto de vista es una persona querida que gracias al conocimiento del Derecho ha cosechado grandes amigos “Siempre tuvo grandes dotes para gestionar equipos, lo que no es sencillo, creo que su labor en Ashurst ahí está”, destaca.

De Ashurst, despacho al que llegó en el 2002, María José Menéndez, su actual socia directora también se acuerda de Gonzalo y de la impronta que dejó en la firma “Siempre ha sido un referente como profesional y más aún como persona para los profesionales del despacho. Es una satisfacción enorme que tenga ese reconocimiento por su trayectoria brillante como profesional. Ha ayudado a impulsar el arbitraje y al mismo tiempo otros saberes jurídicos. Un humanista que escribió incluso sobre arte”.

Gonzalo Jiménez-Blanco, un líder positivo

Marta Foncillas trabajó con él en Ashurst, como directora de marketing y desarrollo de la firma, ahora es CCOO, Directora de Operaciones de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, “Como jefe que fue mio aprendí mucho durante varios años. Es un líder positivo para la gente que le rodea. Ha sabido combinar   las virtudes del gran profesional jurista que supo adaptarse a la gestión del despacho, con la humanidad de su persona”. Para esta experta en gestión de despachos, ha sido “una de las mejores épocas ha sido trabajar con él”.

Rafael Catalá charlando con  María Zubiaga, la mujer de Gonzalo Jiménez-Blanco.

Para José Ignacio Monedero, abogado del Estado en excedencia y of counsel en DLA PIPER “destaco en primer lugar que es una gran persona desde el punto de vista humano. Luego a nivel jurídico, ha sido una persona curiosa que ha desempeñado con éxito muchos tipos de trabajo, como el mundo del arbitraje que le apasiona y es un gran especialista”. Destaca el trabajo de Gonzalo a nivel de sus aportaciones doctrinales, escritos y artículos de prensa. Siempre te va a sorprender por el enfoque de los temas”.

Algunos de los premiados también se acordaron de Jimenez-Blanco en sus intervenciones. Así fueron palabras de recuerdo de José Maria Segovia, presidente de Uría &Menéndez, mejor despacho, Fernando Vives, socio director de Garrigues “no podía estar en un mejor sitio que siendo telonero de Gonzalo Jiménez-Blanco”, mejor socio director y María Guinot, socio de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, como mejor abogada de menos de 40 años en España y abogada del Estado en excedencia que también se acordó en su agradecimiento del abogado protagonista de esta noche.

El momento más emotivo de la gala fue cuando llegó el instante de la recogida del premio. En ese momento de la mesa en la que se encontraban cenando los familiares de Gonzalo Jiménez-Blanco salieron al estrado María Zubiaga, su mujer y sus tres hijos. Fue Lucía, una de sus hijas quién leyó unas palabras llenas de ingenio de Gonzalo “me gusta este premio pero aún más me gustaría estar en la lista de los hombres más ricos del Planeta”. Y recordó que había disfrutado mucho estudiando y preparando su oposición a Abogado del Estado.

En otro pasaje de esta intervención recordó que “cuando eres abogado debes procurar llevarte bien con todo el mundo y ser agradecido por hacer tu trabajo lo mejor posible”. También recordó a su padre, “el que me empujó a esta profesión y el artífice de una dinastía de abogados importante. Gracias a él y a su trabajo me dediqué a esto”. Al finalizar ese discurso una ovación de más de un minuto llenó el gran comedor del Hotel Ritz.

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