Manuel Ruiz de Lara durante su intervención, agradeciendo el galardón. Confilegal.
Ruiz de Lara, premiado por AJA Madrid, reclama reformas para preservar la independencia judicial de influencias políticas
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14/7/2017 05:00
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Actualizado: 14/7/2017 11:00
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Claro y directo como esa oratoria que enseña a sus jóvenes discípulos, muchos ellos abogados en ciernes, Manuel Ruiz de Lara, magistrado de lo Mercantil de Barcelona, premio AJA Madrid, ahora expedientado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aprovechó su discurso de agradecimiento para reivindicar la independencia del poder judicial ante un numeroso auditorium en el que se encontraban Rafael Catalá, ministro de Justicia y Fernando Grande-Marlaska, vocal del CGPJ.
Ambos escucharon con gesto serio su arenga.
En un acto al que asistieron más de 500 profesionales del sector jurídico fueron premiados el Encuentro Nacional de Abogados TIC (ENATIC) por su trabajo en el campo de la transformación digital; José María Alonso, abogado y socio director de Baker & Mckenzie, el equipo de fútbol del Colegio de Abogados de Madrid; Juan Ramón Montero por su trabajo en la difusión del arbitraje y la mediación en estos últimos años y el Centro de Responsabilidad Social de la Abogacía por su labor del fomento del pro bono y solidaridad desde el 2008, fecha en la que se puso en marcha dicha entidad.
AJA Madrid homenajeó también a Ignacio Echevarría abogado español asesinado en Londres hace un año cuando intentaba evitar que la barbarie yihadista se llevara por delante a varias personas.
Fue su hermano Enrique quien recogió la insignia de la asociacion tras las palabras de Juan Gonzalez Ospina, miembro de la Junta, quien glosó la figura y el valor de Ignacio ante esa gesta que le costó su vida.
La independencia del poder judicial hay que garantizarla
Ruiz de Lara, en su esperada intervención, fue una de las estrellas de esta noche en la que AJA Madrid cumplía sus primeros cuarenta años de vida y entregaba sus cuartos premios anuales.
Destacó que se viven tiempos difíciles “la amenaza del terrorismo internacional, la lacra de la corrupción y los absurdos y desleales desafíos independentistas que pretenden vulnerar la legalidad constitucional y nuestro marco de convivencia, requieren una respuesta firme de nuestro Estado de Derecho”.
El magistrado centró su discurso en la independencia del Poder Judicial, uno de los hilos conductores de su intervención.
Así reclamó “un sistema que garantice sin resquicio legal alguno un Poder Judicial independiente, ajeno a cualquier posibilidad de influencia política”, para luego señalar la necesidad de poner en marcha diferentes reformas para mejorar nuestro Estado de Derecho, entre ellas, la modificación del sistema de elección de vocales del CGPJ que sean elegidos por los jueces; la configuración de un CGPJ con plenas competencias en Justicia ajeno a cualquier rasgo de presidencialismo.
Para Ruiz de Lara estas reformas y la modificación del sistema de nombramientos de altos cargos judiciales plenamente objetivizado donde se tengan en cuenta los principios de méritos y capacidad entre los candidatos concurrentes y contar con un régimen disciplinario con todas las garantías inherentes a un Estado de Derecho, donde se proteja la confidencialidad de los datos “son necesarias para la fortaleza de nuestro Estado de Derecho y de una Justicia Independiente”.
Ruiz de Lara ofreció este Premio de AJA Madrid a todos los jueces y magistrados españoles que “desarrollan su función independiente y con gran sacrificio personal pese a las carencias estructurales del sistema judicial”.
Al mismo tiempo tuvo un momento para nombrar a las cuatro asociaciones judiciales por su trabajo incansable “y por el apoyo recibido, especialmente de la Asociación Profesional de la Magistratura y Foro Judicial Independiente”.
También se acordó de la Plataforma Cívica por la Independencia Judicial, de la que es socio fundador y portavoz de la que destacó su idealismo permanente “y las muchas iniciativas emprendidas de forma altruista y a base de sacrificio personal en búsqueda de la mejora del sistema judicial. Y del idealismo valiente de Berta, Ana, Diego, Raquel, Pablo Pedro y otros muchos por construir un proyecto que ayuda a mejorar la oratoria y el conocimiento jurídico”.
Ser joven es un estado de ánimo
La intervención de Ruiz de Lara fue uno de los elementos que sirvió de comentario al cóctel posterior al evento.
Poco antes, Rafael Catalá, ministro de Justicia, declaraba estar de acuerdo en un 80 por ciento en lo que había oído. También apuntó que era consciente de los retrasos de los pagos del Turno de Oficio y que esperaba que en otoño la Subcomisión de Justicia que funciona en el Congreso de los Diputados pudiera arrancar ya con las reformas que necesita nuestra justicia.
“Tenemos que seguir trabajando duro”; comentó aunque no concretó cuando se regularizarán los pagos en el Turno de Oficio zona Ministerio.
Junto a Catalá y Grande-Marlaska, estuvieron otras personalidades del mundo político como Pablo Casado, vicesecretario general de Comunicación del Partido Popular y Juan Trinidad, portavoz de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid que intercambiaron opiniones con algunos de los jóvenes abogados que acudieron al evento.
Otros juristas que se acercaron a este evento fueron magistrados como Eloy Velasco, de la Audiencia Nacional , Ramón Badiola, juez de primera instancia del Juzgado de Primera Instancia 99 de Madrid, Gabriel María de Diego Quevedo, decano del Colegio de Procuradores de Madrid o abogados como Beatriz Saura, experta en compliance, Isabel Winkels, especializada en derecho de familia o Jesús María Arriaga, socio director de Arriaga y Asociados, que, entre otros, vivieron esta celebración que superó las expectativas creadas.
Sobre el resto de los premiados, José Maria Alonso logró un discurso muy impactante dirigido al joven abogado donde resaltó la necesidad que tienen los despachos de saber aprovechar este talento joven. Recordó que el abogado es una pieza clave de la sociedad civil y que “por eso tiene que ser respetado por las instituciones”.
También ofreció un consejo “sed valientes en vuestras decisiones y no os dejéis atrapar por las zonas de confort, así conseguiréis vuestros objetivos”; apuntó.
Por su parte Leandro Núñez, miembro de la junta directiva de ENATIC, agradeció en nombre de la asociación el galardón, y se acordó en su momento de agradecimiento de Carlos Carnicer, anterior presidente del Consejo General de la Abogacía Española, y Pere Huguet, abogado y exvicepresidente de esa institución, que fueron los que tuvieron la primera idea de crear dicha asociación.
Juan Ramón Montero, recogió el premio a la resolución de conflictos por su decidido apoyo al arbitraje y mediación, un profesional que en el año 1989, con Antonio Pedrol Rius de decano, creó la Corte de Arbitraje del ICAM.
Un momento simpático de la noche fue cuando subieron al escenario a recoger el premio los componentes del equipo de fútbol del ICAM.
Más de veinte veteranos abogados se hicieron la foto con otro más joven, Carlos Cervera. Curiosamente su portero actual es Gabriel de Diego, decano del Colegio de Procuradores de Madrid y abogado no ejerciente. Más de cuatro campeonatos mundiales y once de España han participado este equipo.
El último premio de la noche fue para el Centro de Responsabilidad Social de la Abogacía, una entidad pionera a nivel colegial creada en el 2008 en el ICAM.
Fue Javier Iscar, diputado de la Junta de Gobierno quien dio las gracias y explicó algunos de los hitos logrados en estos últimos años. Una entidad que ayuda a que los despachos hagan pro bono en entidades del tercer sector que lo necesitan y que ya cuenta con 999 voluntarios. Su última actividad, la carrera “Correr por lo Justo”, reunió a 2100 corredores por las calles de Madrid.
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