Incertidumbre máxima en el CGPJ en torno a su próxima renovación
Carlos Lesmes, en marzo de 2017, junto a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor; minutos antes de comenzar su comparecencia ante la Comisión de Justicia. Confilegal.

Incertidumbre máxima en el CGPJ en torno a su próxima renovación

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11/6/2018 00:15
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Actualizado: 10/6/2018 23:41
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El último giro inesperado de los acontecimientos, la salida del Gobierno del PP, merced a la moción de censura, y su sustitución por un Gobierno del PSOE, con Pedro Sánchez en la Presidencia de Gobierno, ha terminado por rodear de una densa incertidumbre, como si se tratara de un banco de niebla insondable, la programada renovación del Consejo General del Poder Judicial, prevista para el 4 de diciembre próximo.

Así lo sienten algunos de sus miembros.

El PP y el PSOE, antes de lo sucedido, estaban de acuerdo en llevar adelante dicha renovación en tiempo y forma, según ha podido saber Confilegal.

La Ley Orgánica del Poder Judicial requiere que para la elección de sus 20 vocales es preceptiva una mayoría de tres quintas partes de los votos en ambas Cámaras.

El Congreso de los Diputados está compuesto por 350 miembros. El PP dispone de 134 diputados y el PSOE de 84. Ambos suman 218, 8 más que los 210 de los requeridos (3/5).

El grupo confederal Unidos Podemos-En Comú Podem- En Mareas dispone de 67. Caso de añadirse, harían 285 diputados. Suficientes.

La plantilla de Ciudadanos es de 32 diputados.

En el Senado la cosa está más fácil.

La Camara Alta está compuesta por 265 senadores. 146 pertenecen al PP y 62 al PSOE; entre los dos hacen 208 votos.

Para elegir a los nuevos vocales son precisos los votos de 159 senadores; tres quintas partes.

Es decir, cuentan con 49 senadores más de los necesarios.

Y si, otra vez, se suman los de Podemos, que tienen 20, la cifra final sería de 228.

De sobra.

Además, el mencionado giro de los acontecimientos ha desplazado a Ciudadanos fuera del foco central del escenario político.

La formación naranja era la única que se negaba a apoyar la elección de los 20 vocales por elección directa de diputados y senadores (10 por cada cámara; 6 de entre jueces y magistrados y 4 de entre juristas de reconocido prestigio).

La victoria en las elecciones catalanas del pasado mes de diciembre, y sus magníficos resultados, llevaron a Ciudadanos a abandonar la Subcomisión para el estudio y definición de una Estrategia Nacional Justicia, al no contemplar esta la elección directa por sus 5.500 compañeros de los 12 vocales jueces, un método que sólo se aplicó en 1980.

La bandera de Ciudadanos era la de despolitizar al órgano de gobierno de los jueces, siguiendo las recomendaciones del Consejo de Europa. Su voz se oía alto y clara y su posición, sin duda, era un serio obstáculo casi imposible de superar por su gran proyección mediatica y su influencia.

Un mes antes se había bajado del tren de esa Subcomisión Unidos Podemos. En marzo pasado lo hizo el PSOE, dejando al PP casi solo.

Sin embargo, una vez que Ciudadanos ha dejado de ser una pieza esencial dentro del tablero político, y de perder su posición obstaculizadora, no hay ningún impedimento para que el CGPJ se renueve en tiempo y forma, como está previsto.

Con arreglo a las normas introducidas por la reforma de la LOPJ de 2013, que llevó a cabo Alberto Ruiz-Gallardón: por elección directa pura y dura de los candidatos, que, en el caso de los jueces, sólo tienen que presentar 25 avales de sus compañeros el apoyo expreso de una de las 4 asociaciones de jueces.

Juezas y Jueces para la Democracia decidió, en su Congreso del pasado mes de mayo, participar en dicha elección. Y aunque la Asociación Profesional de la Magistratura todavía no ha tomado ninguna decisión, es muy probable que apoye esa misma postura.

Falta por ver la decisión que tomarán, en el caso de que el presidente de la institución, Carlos Lesmes, active la maquinaria de renovación el próximo 4 de agosto, con las cartas al Congreso de los Diputados y del Senado, la Asociación Judicial Francisco de Vitoria.

Foro Judicial Independiente ya ha anunciado que no tomará parte, fiel a su reivindicación de la elección directa de los vocales jueces por sus iguales.

Lamentablemente, la incertidumbre continuará hasta, al menos, el próximo mes de julio, cuando el PP celebre el Congreso extraordinario en el que se elija al sucesor -o sucesora- de Mariano Rajoy.

En estos momentos, el principal partido de la oposición está descabezado y navega en piloto automático. La elección de un nuevo líder, de una nueva Junta Directiva, conllevará, a su vez, el planteamiento de una nueva estrategia política para recuperar el poder.

Ese será el momento en el que el PP se plantee si apoyar la renovación del actual CGPJ o bloquearla, como ya sucedió con el CGPJ que presidió el desaparecido Francisco Hernando, que se alargó de 5 a 7 años. Todavía es el principal partido y, por lo tanto, contaría con la mayoría de vocales.

Con toda seguridad, el PP analizará y valorará el rol de Lesmes en estos casi cinco años.

Pesará todas y cada una de sus decisiones, y cómo les han afectado. Eso será lo que determine su final o su continuación.

Lesmes, y muchos de los suyos, cuentan con seguir.

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