Los informes forenses ratifican que el pequeño Gabriel fue estrangulado y descartan la presencia de medicamentos
Los informes forenses ratificaron que el pequeño Gabriel Cruz Ramírez, de 8 años, fue estrangulado.

Los informes forenses ratifican que el pequeño Gabriel fue estrangulado y descartan la presencia de medicamentos

El juez Soriano destaca la existencia de "abrumadoras pruebas" contra Quezada
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21/6/2018 18:39
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Actualizado: 02/8/2018 13:24
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Las pruebas practicadas descartan una posible relación entre la bolsa de ansiolíticos encontrada en el vehículo que conducía la autora confesa el día de su detención y el crimen, según han indicado fuentes jurídicas.

Así consta el sumario instruido por el Juzgado de Instrucción número 5 de Almería cuyo secreto ha sido levantado parcialmente, lo que ha posibilitado el acceso a las partes sobre las actuaciones.

Los informes forenses de carácter toxicológico y sobre la autopsia del cuerpo del pequeño Gabriel revelan que no ingirió tóxicos o medicamentos que mermaran sus capacidades y que la muerte se debió a una asfixia mecánica.

También informan de que los análisis realizados sobre los restos de arena y lodo hallados sobre el cadáver -hallado en el maletero del coche de Quezada- corroboran que habrían permanecido en todo momento enterrados en el mismo sitio y que el cuerpo no habría sido desplazado.

La investigación está pendiente de la recepción de nuevas pruebas para esclarecer los presuntos delitos de asesinato, detención ilegal y contra la integridad moral de los que se acusa a Ana Julia Quezada.

HABRÍA FALLECIDO DOS HORAS DESPUÉS DE COMER

La investigación apunta que el pequeño habría fallecido dos horas después de comer, por lo que su muerte se habría producido poco antes de las 17,00 horas del 27 de febrero, tras salir de la casa de su abuela. El cadáver del pequeño habría permanecido durante 12 días oculto en la misma finca, a la que la sospechosa regresó incluso el día antes de decidir trasladar el cuerpo.

El pasado lunes, Quezada se negó a responder a las preguntas del magistrado Rafael Soriano. El juez instructor se interesó por detalles sobre la presunta preparación del crimen. También la interpeló sobre las cartas remitidas a un programa de televisión y al padre de Gabriel, así como otros aspectos relativos a los informes policiales sobre su actividad anterior al crimen.

ACTUÓ BAJO UN “MACABRO PLAN CRIMINAL”

El magistrado sostiene que Quezada actuó bajo un «macabro plan criminal», de forma que tras su ejecución se intentó dotar de una coartada haciendo labores de pintura en la finca de Rodalquilar, supuestamente para tratar de «despistar a los agentes» que practicaban la búsqueda hasta encontrar el momento de poder «hacer desaparecer el cuerpo».

La investigación apunta a que Quezada «dio una falsa apariencia de preocupación por la desaparición y suerte del niño», al que se llevó «mediante engaño o promesa de devolverlo prontamente a jugar». Así, «mantuvo el engaño a lo largo de los días, aumentándolo hasta el punto de colocar ella misma una camiseta del menor en el monte», subraya el juez.

“FALTA DE SENTIMIENTOS Y HUMANIDAD”

Asimismo, resalta que «las pruebas revelan, presuntamente, una falta de sentimientos y humanidad que ella misma ha calificado, que, de ser ciertas, serían de pura crueldad«.

Y añade que Ana Julia, en algún momento, expresó su «voluntad» de dejar el cadáver en «un invernadero» en la zona de Retamar el día de su detención.

El juez instructor considera que ésta actuó guiada por «una malvada voluntad dirigida especialmente a asegurar» la comisión de su plan. Y destaca la existencia de «abrumadoras pruebas contra ella».

Soriano no solo se refiere «a que ella misma ha reconocido el luctuoso suceso», sino también a las intervenciones acordadas judicialmente y a las pruebas recopiladas por los agentes de la UCO de la Guardia Civil.

AUTOPSIA

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería solicitó ayer a las partes personadas en la causa que se pronuncien sobre la petición efectuada por los padres del pequeño para poder incinerar sus restos mortales.

Les ha dado 15 días para que respondan a este extremo a partir de la notificación del auto de levantamiento del secreto de sumario.

Soriano también ha concedido un plazo de 20 días a las partes para que, una vez examinadas las actuaciones, propongan las diligencias que estimen convenientes y se pronuncien en la próxima semana si procede o no declarar la causa de especial complejidad. Con información de EP.

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