La nominada, Montse Venturós, quien fue condenada a 6 meses de inhabilitación como alcaldesa por negarse a quitar una bandera estrellada del Ayuntamiento en los comicios generales y municipales de 2015. Elnacional.cat.
Una alcaldesa de la CUP podría recibir un premio de 216.000 euros «por desobedecer» a la justicia
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10/9/2018 06:15
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Actualizado: 10/9/2018 09:11
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Montse Venturós, alcaldesa -por la Candidatura de Unidad Popular (CUP)- de Berga, un pequeño municipio de 16.115 habitantes del norte de la provincia de Barcelona, ha sido nominada al Segundo Premio a la Desobediencia que concede el Instituto Tecnológico de Massachussets, de Boston, Estados Unidos, y que está dotado con 250.000 dólares (216.076 euros).
Venturós fue condenada por el Juzgado de lo Penal 2 de Manresa, el pasado mes de junio, a 6 meses de inhabilitación especial para el ejercicio de cargo público por un delito de desobediencia cometido por parte de autoridad pública, así comoa pagar una multa de seis euros diarios durante tres meses y las costas del juicio.
La alcaldesa se negó a descolgar del balcón del ayuntamiento la bandera estrellada independentista en 2015, durante la celebración de los comicios autonómicos y generales, desobedeciendo así la orden de la Junta Electoral para que la retirara.
Fue detenida por los Mossos en su casa en noviembre de 2016, después de no haber acudido en dos ocasiones al juzgado tras ser citada para el 5 de abril y el 17 de octubre.
Venturós ha presentado un recurso de apelación, por lo que la sentencia no es firme, todavía.
La propuesta de nominación de Venturós corrió a cargo de Jamila Raqib, directora del Albert Einstein Institution de Boston, institución financiada por el multimillonario estadounidense, de origen húngaro, George Soros, a quienes los analistas de inteligencia privados Juan A. de Castro y Aurora Ferrer, identificaron, en su informe «Agentes oscuros y hostigamiento en la zona gris», como la fuerza invisible que promovió el independentismo catalán y que desembocó en el referéndum ilegal del pasado 1 de octubre.
“El golpe secesionista catalán no habría sido nunca posible sin la colaboración plena del entramado del financiero, que no filántropo, George Soros y de sus redes. Ello implica la activación de su muy característico modus operandi y de una financiación apropiada a través, entre otros, de la puesta a disposición de dicho conglomerado secesionista, de su complejísima red global de ONGs y ‘think tanks’ (grupos de generación de ideas) locales y globales, guiados adecuadamente desde el observatorio principal de su Open Society Foundations”.
Según De Castro, “Soros y su entramado guían la desestabilización a través de la sociedad civil, los medios y las instituciones inyectando fondos en ellos y activando o desactivando así crisis económicas que le permiten activar, a su vez y según convenga, su mecanismo de compras y ventas de participaciones en empresas ganando enormes beneficios”.
Raqib conoció el caso de Venturós durante su visita a Berga en el mes de julio, cuando presentó el libro «Mahatma Gandhi: Desobediencia y resistencia civil no violentas».
De acuerdo con la primera base del premio, es dudoso que el acto de la alcaldesa de Berga, que desobedeció a la Junta Electoral al negarse a quitar la bandera independentista, dividiendo a la sociedad, pueda obtener dicho premio ya que no cumple con la primera de las condiciones establecidas por el MIT en su página web.
«El Premio a la desobediencia está abierto a cualquier persona o grupo vivo que esté o haya participado en actos de desobediencia ética, responsable y de principios a la autoridad, con el objetivo de beneficiar a la sociedad. Es un premio global, abierto a todos los campos, como ciencia, política, educación cívica, derecho, periodismo, medicina, derechos humanos e innovación. El premio no respalda actos de violencia, terrorismo o comportamiento imprudente o peligroso. El principio clave detrás del premio es el impacto social positivo«, dice el MIT.
El ganador se conocerá el próximo 30 de noviembre.
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