Baker Mckenzie elige a Esteban Raventós miembro de su Comité Ejecutivo a nivel mundial
Junto con el resto de integrantes del Comité reportará directamente al CEO global, el británico Pau Rawlinson
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30/10/2018 06:15
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Actualizado: 29/10/2018 19:02
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Llevaba tres meses de forma interina en este nuevo puesto dentro de la organización internacional de Baker McKenzie, despacho global, hasta que hace unos días se confirmaba la noticia en la reunión internacional de socios de Washington DC que ha congregado a unos 1.000 profesionales entre socios y personal de apoyo.
El abogado fiscalista español Esteban Raventós es el nuevo miembro del Comité Ejecutivo a nivel mundial. En la historia del despacho, otros dos españoles, Rafael Jiménez de la oficina de Barcelona y Marcel Molins, catalán afincado en Chicago.
El caso de Esteban Raventós es uno de los pocos en la abogacía de los negocios de fidelidad a un despacho. Desde 1994 pertenece a Baker McKenzie de forma ininterrumpida. A lo largo de esos casi veinticinco años ha ocupado diferentes cargos de responsabilidad a nivel local, regional y global.
Así, de octubre de 2010 a enero de 2013 dirigió la oficina de Baker McKenzie en Barcelona y entre 2013 y 2017 fue uno de los cinco miembros del Comité Financiero a nivel global de la firma.
Como abogado especialista en fiscalidad de operaciones de M&A, private equity y gestión de patrimonios, en 2008 fue nombrado miembro del Comité de Dirección del grupo de fiscalidad en Europa, Oriente Medio y África y desde enero de 2016 hasta julio de 2018 presidió el grupo de Grandes Patrimonios en esa misma área geográfica.
Fuentes del despacho confirmaban a CONFILEGAL que la pertenencia de Raventós al citado Comité Financiero global del despacho ha sido un elemento muy a tener en cuenta para su promoción al Comité Mundial.
Su capacidad de gestión junto con la iniciativa y el seguimiento de los proyectos, son algunas de las cuestiones que se han valorado de manera significativa en la trayectoria de este abogado español y son elementos a considerar para formar parte del ya mencionado Comité Ejecutivo.
Esteban Raventós, que además está reconocido como uno de los mejores abogados en su especialidad en España por los directorios más prestigiosos a nivel mundial, ha asesorado durante más de 25 años a grandes empresas y grupos familiares en la fiscalidad de sus operaciones a nivel nacional e internacional.
La reunión que, este año ha tenido lugar en Washington DC, se alterna anualmente en tres regiones, EMEA (Europa, Middle East y África), Asia y América. De forma paralela el despacho organiza trimestralmente una reunión por región.
En esta oportunidad, tocaba la renovación parcial del Comité Ejecutivo, compuesto de dos profesionales por región. En la región de EMEA, salía un socio de Amsterdan y su lugar es el que ha ocupado el propio Esteban Raventós.
En sus primeras declaraciones tras el nombramiento, Raventós indicaba que «el asesoramiento legal está evolucionando a una velocidad sin precedentes, con Baker McKenzie como un referente a nivel mundial por su estrategia de innovación y nueva forma de entender la abogacía. En este entorno cambiante y disruptivo, es un honor haber sido nombrado miembro del Comité Ejecutivo de la firma y poder impulsar el desarrollo de la ambiciosa estrategia de crecimiento prevista para los próximos años».
Renovación parcial del Comité Mundial
Junto con Esteban Raventós, han sido nombrados miembros del Comité Ejecutivo Michael Santa Maria (socio de Dallas) y Michael Wong (socio de Taipei).
El Comité Ejecutivo es el principal órgano de dirección de Baker McKenzie y cuenta con siete miembros. Tiene contacto con todos los socios de todo el mundo pero no tiene una presencia física concreta. Los integrantes trabajarán, como ya lo han hecho hasta la fecha, a través de videoconferencias. Su periodo de mandato es de cuatro años.
De facto, estamos ante un auténtico Comité de Dirección, donde el CEO Mundial Paul Rawlinson lleva el liderazgo apoyado en estos profesionales. Cada consejero gestiona proyectos específicos de la firma y al mismo tiempo planifican la estrategia del despacho, que se marca de forma conjunta.
El paralelismo existente entre las carreras profesionales del Paul Rawlinson y el propio Raventós es interesante. Rawlinson se unió a la firma en 1986 enfocándose en propiedad intelectual y se convirtió en socio en 1996. Se desempeñó como Socio Gerente de Londres de 2013 a 2016, cuando fue nombrado el primer presidente británico de la Firma.
Rawlinson ha asesorado a clientes internacionales con amplias carteras de propiedad intelectual sobre protección y cumplimiento y tiene una vasta experiencia en marcas, secretos comerciales, derechos de autor, diseño y tecnología. Al mismo tiempo dirigió el grupo de práctica de Propiedad Intelectual Global de la firma de 2004 a 2010.
Baker McKenzie anunciaba unos ingresos en el ejercicio fiscal cerrado a 30 de junio de 2018 de 2.900 millones de dólares (equivalentes a 2.497 millones de euros). A tipos de cambio constantes, los ingresos de Baker McKenzie han crecido un 10% en comparación con el año anterior.
En dólares de EE.UU., la moneda de referencia del despacho, esto se traduce en un crecimiento del 8%. Al mismo tiempo sigue siendo el despacho global más diversificado geográficamente, con unos beneficios por región que se desglosan de la siguiente manera: Asia Pacífico 26%, EMEA 39% y América 35%.
El pasado mes de junio anunció la promoción de 67 nuevos socios. Esta última inversión en talento eleva el número de socios en todo el mundo a casi 1.600. El 40% de las nuevas promociones son mujeres.
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