La Fiscalía de Córdoba pide 7 años de cárcel para cada miembro de «la manada» acusado en Pozoblanco
Fachada de la Fiscalía de Córdoba

La Fiscalía de Córdoba pide 7 años de cárcel para cada miembro de «la manada» acusado en Pozoblanco

"Es lamentable que el escrito de la Fiscalía llegue a los medios de comunicación sin tenerlo las partes" se queja el abogado de los acusados.
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22/1/2019 06:15
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Actualizado: 22/1/2019 11:50
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Siete años de prisión para cada uno de los 4 acusados de La Manada por los hechos que acaecieron el 1 de mayo de 2016 en Pozoblanco. Tres por el delito de abusos sexuales a la joven en el interior del coche y otros cuatro por delito contra la intimidad.

En total, la Fiscalía de Córdoba pide en su escrito de calificación provisional 28 años de prisión para los cuatro integrantes de La Manada en la causa abierta en el Juzgado de Pozoblanco. Además de la prohibición de comunicar o aproximarse a la víctima allá donde se encuentre y la de no acercarse a menos de 100 metros de su domicilio.

Agustín Martínez Becerra , abogado de los acusados, declara a Confilegal  «Es indignante que nuevamente un escrito como éste haya llegado a los medios de comunicación sin tenerlo las partes. Resulta lamentable que la Fiscalía se encargue primero de publicitarlo antes de dar traslado. Yo no tengo el escrito».

Para la víctima se solicita, además,  una indemnización conjunta y solidaria de 4.500 euros para su curación y 6.000 euros por los daños morales causados.

«ME PARECE INADMISIBLE QUE EL INSTRUCTOR DE LOS HECHOS DE PAMPLONA SE REMONTARA AL VÍDEO DE POZOBLANCO PARA INSTRUIR LA CAUSA», DICE MARTÍNEZ BECERRA

Con respecto a estas penas solicitadas, Martínez Becerra las describe como «una petición exacerbada por parte de la fiscalía por encima incluso de la petición de la acusación particular».

Los hechos de Pozoblanco se hicieron públicos durante la investigación de la causa abierta por otro delito que tuvo lugar en Pamplona el 7 de julio de 2016  y por la que fueron condenados a 9 años de cárcel por abuso sexual, condena que está recurrida en casación ante el Tribunal Supremo.

A Martínez Becerra le parece inadmisible que el juez instructor de los hechos que tuvieron lugar en Pamplona el 7 de julio de 2016, al  requisar los móviles de sus defendidos para investigar los mismos, se remontara al vídeo de Pozoblanco que guardaban en el teléfono y que fue grabado dos meses antes.

«Carece de sentido»,  manifiesta el letrado, «que el instructor se remontara a lo que habían hecho mis clientes el 1 de mayo porque, en mi opinión, el juez no tenía ninguna potestad ni legtimidad para hacer una investigación prospectiva hacia atrás».

Fue dos meses antes de los abusos sexuales a la joven de San Fermín, cuando cuatro de los cinco miembros de «la manada» estuvieron en las fiestas de la localidad cordobesa de Torrecampo.

1 DE MAYO DE 2016-TORRECAMPO (CÓRDOBA)

Según el escrito del fiscal, los cuatro jóvenes acudieron a la feria de esa ciudad cordobesa, donde coincidieron con la joven que se había desplazado desde Pozoblanco, acompañada de otros amigos.

Según el escrito fiscal, «en el transcurso de la noche todos consumieron bebidas alcohólicas, incluyendo la joven, que tomó alguna consumición con uno de los acusados, A.J.C.E.  Al cierre de la caseta, sobre las 07:15 horas, este acusado se ofreció a llevarla en su coche hasta Pozoblanco».

«La joven se monta en el coche  acompañada por los cuatro miembros del grupo. A.M.G.E. conduce el coche y J.A.P.M. ocupa el asiento del copiloto. Los otros dos componentes se sientan detrás con la presunta víctima en el centro».

«Debido a la cantidad de alcohol ingerido», señala el escrito, «sin que haya podido determinarse si, además de ello, tomó de forma deliberada o sin saberlo otra sustancia estupefaciente, la chica cayó en un estado de profunda inconsciencia hasta el punto de no recordar lo ocurrido en el vehículo durante el trayecto».

Sin embargo, de nuevo, existe un vídeo que deja constancia de los hechos.

Según interpreta la Fiscalía de Córdoba de lo que muestra la grabación, «aprovechan que la joven se halla privada de sentido y con ánimo libidinoso los cuatro comienzan a realizarle tocamientos de carácter sexual».

Según el relato de los hechos, al llegar a su destino, Pozoblanco, tres de los componentes de «la manada» se bajaronn del coche.

A.J.C.E. ocupa el asiento del conductor  y continúa conduciendo unos metros más con la joven en el interior.

Cuando ésta despierta, según la denuncia,  le pide que le realice una felación a lo que ella se niega.

Es entonces cuando el acusado le golpeó en la cara y el brazo hasta que la empujó fuera del coche con insultos. Todo ello «con intención de menoscabar su integridad física», destaca el fiscal en el relato.

«LA VÍCTIMA NO TUVO CONOCIMIENTO DE LOS HECHOS NI PRESENTÓ DENUNCIA HASTA QUE LA POLICÍA FORAL LE MOSTRÓ EL VÍDEO», señala la defensa.

Martínez Becerra señala que su criterio difiere del de la Fiscalía.

«El vídeo es de muy mal gusto, pero no hay ningún ánimo libidinoso. Hay ánimo de ridiculizarla, pero no libidinoso. No lo hay. Existe diferente doctrina con respecto a cómo o dónde hay que tocar para que exista el delito sexual y en mi opinión no hay abuso sexual».

La víctima no tuvo conocimiento de estos hechos hasta que los vídeos se le mostraron cuatro meses después.

Otra cuestión que, según la defensa de los acusados, considera irregular.

«La Policía Foral de Navarra se traslada a Córdoba para mostrarle a esta joven los vídeos y obtener una denuncia de ella», añade el abogad.

Martínez Becerra destaca que «ella no tenía ningún conocimiento de los hechos, ni del vídeo, ni había presentado denuncia. Cuando los policías forales le dicen que tiene que poner denuncia es cuando ella reacciona. Una denuncia que, además, llevan a Navarra, se añade al procedimiento de Pamplona para después inhibirse en favor del juzgado andaluz».

La joven afirma haber padecido estrés traumático como consecuencia de la exposición mediática y social que siguió a la divulgación de las imágenes en medios de comunicación y redes sociales.

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