María Garzón: «Mis prioridades son la lucha por los derechos de la mujer y recuperar el contrato social»
María Garzón tiene 36 años y es candidata al Parlamento Europeo por Actúa.

María Garzón: «Mis prioridades son la lucha por los derechos de la mujer y recuperar el contrato social»

Es candidata a eurodiputada por Actúa
|
23/5/2019 16:53
|
Actualizado: 23/5/2019 17:09
|

Son las tres de la tarde, una hora un tanto difícil para entrevistar a la candidata favorita de Actúa a las elecciones europeas. Y digo que es una hora difícil porque a pesar de ser 22 de mayo el calor es sofocante y solo tengo media hora con ella porque tiene que ir a recoger a su hija del colegio.

Se llama María, y es la hija del que fue juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón. perdona pero es que el tren de Segovia se retrasó” me comenta todavía acalorada y recién llegada a la terraza dónde nos hemos citado.

María tiene 36 años y la ilusión de una veinteañera. Se parece a su padre en las ganas que le pone a la vida a todo lo que emprende. Es publicista y no sólo ha dirigido su propia empresa, también ha estado al frente de la fundación del ex juez.

Ahora se embarca en una nueva aventura: “Hay que ponerse en marcha, dice, tenemos que hacernos más fuertes y defender una serie de banderas imprescindibles, la lucha contra el cambio climático, la lucha por los derechos de la mujer y recuperar el contrato social”.

 ¿No estaba más tranquila dirigiendo su agencia, por qué se mete en estos líos?

Sí, estaba genial, me encanta mi profesión pero tenía ganas de pelear por una nueva izquierda. La izquierda de antaño está acomplejada de ser de izquierdas y se ha quedado en un discurso anclado en la vieja guardia pero sin saber llegar al ciudadano de hoy en día, y solo se pueden cambiar las cosas caminando.

¿Y de pequeña a qué quería dedicarse?

Yo quería ser actriz y bióloga.

¿Afirma entonces que el mundo de la interpretación y el de la política van de la mano?

La política tiene que ver mucho con el teatro, pero a la gente la puesta en escena le dura cinco minutos y  lo que reclama el pueblo es que en el fondo haya un buen guion detrás. Sin efectos especiales. Hay que cumplir con el guión.

¿En qué se diferencia Actúa de otros partidos de izquierda?

Que somos responsables, trabajadores y sensatos. Nosotros venimos de la sociedad civil y la gran mayoría es gente nueva, gente que viene de movimientos sociales.

El diagnostico lo tenemos muy claro. Establecimiento de las problemáticas, causas que la producen y qué políticas hay que implementar, y así, empezar a andar.

 ¿No perjudica la división de la izquierda su propio mensaje?

Para nada. La sociedad española es plural, y el movimiento de izquierdas tiene que ser diverso porque es mucho más crítico y cada uno tiene que encontrar su lugar y superar la idea de las democracias antiguas.

La idea de que solo podemos llevar a cabo las políticas si tenemos una mayoría absoluta ya está en desuso, porque al final las mayorías te hacen sentir que el feudo es tuyo y que no tienes a nadie que te esté vigilando.

La sociedad española ya pasa del bipartidismo y eso es lo que tienen que entender los viejos partidos, que los gobiernos de coalición no son malos y que hay que hablar y dialogar.

¿En qué se diferencia María Garzón de Baltasar Garzón, y qué ha heredado de él?

“Soy más directa y guerrera y no me ando con rodeos, y de él he heredado su capacidad de trabajar y una responsabilidad absoluta sobre lo que es correcto y no lo es”.

¿Y quién es María Real?

Es mi abuela, es una de esas mujeres que marcan tu vida y que te enseña a ser lo que eres, que leía periódicos cuando nadie lo hacía, que ha mantenido viva la historia de la familia y que si te tiene que decir algo que no te gusta te lo suelta a bocajarro pero luego te da siete besos. Es ese tipo de mujer que vivió la posguerra y son irrepetibles.

Imagínese que gana un escaño. ¿Qué hará en esos primeros minutos de europarlamentaria?

Me sentaré con mi familia y mis hijos y tomaremos conciencia de que empieza una etapa nueva para nosotros y que hay que ponerse las pilas y después de eso, a trabajar.

Me han dicho que está usted siempre por ahí pateando por la montaña y haciendo kilómetros…

Sí, salgo fuera a resetearme. De hecho antes de esta campaña me escapé tres días al campo y apagué el móvil, para tomar contacto con la naturaleza.

¿Quién friega los platos en casa?

Mi marido casi siempre. Tenemos un pacto, el que cocina no friega, y aunque el cocina todos los días, yo lo hago menos pero con platos más elaborados. Él me soluciona el día a día. El hace la planificación semanal.

Es decir, que si él friega los platos casi siempre y cocina de lunes a viernes… Lo hace casi todo…

Bueno, es una forma de verlo.

¿Cómo se puede frenar realmente la violencia machista? 

Estamos hablando de un delito de odio, de un tipo de agresión hacia las mujeres, en el que te crees superior. El que produce ese tipo de agresiones, ni siquiera es consciente de que está cometiendo esa agresión. Él cree que es normal, con lo cual.

Es una problemática muy compleja. A largo plazo se tiene que atajar desde la escuela, pero también, desde la formación de las fuerzas de la Seguridad del Estado y de los jueces y juezas que tienen que entender este tipo de delitos.

El agresor piensa que su mujer es de su propiedad y que tiene derecho a hacerlo. Con lo cual hay que reforzar la formación a todos los funcionarios que tienen contacto con este tipo de delitos.

Nosotros llevamos al parlamento un protocolo contra la violencia machista, llevamos una directiva para la igualdad salarial y que se mire a España como uno de los países europeos más avanzados en cuanto a la concienciación, porque hay otros países con unos índices muy superiores de violencia contra la mujer, que puede ser incluso en Alemania.

Veo que lleva un tatuaje en el brazo.

Este tatuaje nos lo queríamos poner mi hermana y yo. Estuvimos como tres años para hacérnoslo, y ya finalmente nos liamos la manta a la cabeza, nos dieron cita y nos pusimos una flor de loto que significa renacer.

Me lo hice hace dos años, pero cuando tenga tiempo me pondré otro con la frase de Rosa de Luxemburgo que dice: quien no se mueve no siente las cadenas.

¿Usted es roja, o es verde?

Yo soy violeta. Soy feminista.

«Europa puede crear una sala especial y poner el foco en los delitos ambientales y en los delitos económicos»

¿Cómo va a defender desde Europa la jurisdicción universal?

Europa puede apoyarla desde la colaboración entre países y se puede hacer mucho. Nuestro país ha sido referente en todo el tema del terrorismo. Europa puede reforzar esa cooperación y debe reforzarla, no solo para temas de terrorismo, también para procesos de violaciones de derechos humanos.

Y queremos ampliarlos dejando claro también que los delitos medioambientales son delitos de lesa humanidad. Por lo tanto serían defendibles desde la jurisdicción universal.

En ese sentido creemos que Europa puede crear esa sala especial y poner el foco en los delitos ambientales y en los delitos económicos también.

¿Sabes lo que pasa en Europa? Que a veces dicta las normas pero luego no crea responsabilidades.

No establece un mecanismo de control, y en una sala de este tipo se podría vigilar esas directivas.

¿Fue un referente para la jurisdicción internacional que se consiguiera retener en Londres a Augusto Pinochet por la petición de extradición de Baltasar Garzón?

Fue un paso muy importante que hizo caer barreras mentales pero lo que faltó fue la voluntad política, porque al final Pinochet no vino a ser juzgado en España y se fue a su casa.

¿Y qué pasa con la memoria histórica?

Un estudio que se ha hecho en estos meses destacó que el número de cuerpos que se pueden rescatar de nuestras cunetas son 27. 000 víctimas recuperables.

Que en este país en el que está certificado que al menos hay más de 150.000 desaparecidos, sólo se puedan recuperar 27.000 cuerpos es una vergüenza. Incluso han hecho carreteras encima, ya no tienen seguro si se podrán recuperar muchos de ellos.

Quiero que me aclare si usted declaro en un medio nacional que el único error que había cometido su padre fue el de meterse en la política. Veo que ha cambiado de opinión…

Está bien reconocer cuando te equivocas. Me equivoqué en esa percepción porque realmente, eso fue en un momento en el que él fue procesado por sus ideas y yo estaba enfadada por lo que le estaba ocurriendo. Sí, sí me equivoqué porque ahora creo que hay que meterse en política. Todos nos hemos sentado alrededor de una mesa con vino y hemos intentado transformar el mundo, y eso es hacer política.

¿Se dejó algo en el tintero cuando escribió el libro sobre su padre Suprema Injusticia?

Sí, me dejé algunas cosas porque nadie quiere que le pongan una demanda. Pero ya las he dicho. Lo que pasa es que ya soy otra mujer, y ahora me da igual, por eso ya no me callo nada.

¿Qué ha cambiado en usted desde que se dedica a la política?

Que he hecho un trabajo personal muy importante con la capacidad de seguir pegada a la tierra. Creo que alguien que no haya hecho un trabajo personal, no puede sobrevivir a la política. Hay que dejarse de “tontaás”.

Veo María que tiene usted los objetivos muy claros, la última pregunta es más, diríamos que mundana… ¿quién va a pagar la cerveza?

No sé preocupe por eso, ya la pagué antes.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política