Juan Carlos Márquez Cabrera fue, entre 2004 y 2013, uno de los hombres fuertes de la compañía estatal Petroleos de Venezuela, S.A.
La Audiencia Nacional investiga la sorpresiva muerte de un exdirigente chavista imputado en una causa de blanqueo
Cabrera había sido citado ayer lunes por el magistrado José de La Mata, de la Audiencia Nacional
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23/7/2019 16:33
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Actualizado: 23/7/2019 18:09
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El magistrado Santiago Pedraz, titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de Madrid, ha abierto una investigación sobre la sorpresiva muerte de Juan Carlos Márquez Cabrera, de 48 años, exdirigente chavista que estaba siendo investigado en una causa relacionada con el blanqueo de capitales procedentes de Venezuela y que había sido citado este lunes para ser interrogado.
Márquez Cabrera fue hallado ahorcado en una vivienda de Alcobendas (Madrid) después de que accediera a colaborar, desde el pasado viernes con el magistrado del Juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, en una investigación por blanqueo de capitales en la que está implicado el exembajador de España en Caracas, Raúl Morodo, quien el pasado mes de mayo quedó en libertad con medidas cautelares.
A falta de conocer los resultados de la autopsia, en principio la cosa parece apuntar a que pudo ser un suicidio, han señalado fuentes jurídicas.
Las pesquisas tienen su origen en 2015 y parten de una serie de transferencias de dinero que habría recibido un hijo de Morodo por servicios de asesoría a altos cargos del Ejecutivo de Hugo Chávez, después de que el diplomático cesase como representante de España en el país caribeño.
El dinero podría haberse blanqueado utilizando una sociedad panameña con cuenta en Suiza, según fuentes de la investigación.
El despacho de Morodo fue registrado por la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), que sospecha que el dinero blanqueado pudiera proceder de la petrolera estatal Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), empresa en la que Márquez Cabrera -abogado de profesión- fue secretario del Consejo de Adminsitración y miembro de su asamblea de accionistas entre 2004 y 2013.
Ejerció ese cargo cuando Rafael Ramírez, considerado uno de los hombres fuertes mientras Hugo Chávez fue jefe del Ejecutivo, presidía la PDVSA como ministro del Poder Popular del Petróleo y Minería.
Morodo fue nombrado embajador de España en Venezuela en julio de 2004, en la primera legislatura del presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero.
El exembajador fue mano derecha del desaparecido alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, líder del Partido Socialista Popular (PSP) -que después se fusionaría con el PSOE-, y mentor político de un hombre que después hizo una gran carrera en el nuevo partido en el que se integraron: José Bono, quien se convertiría en presidente de la Comunidad de Castilla-La Mancha, ministro de Defensa y presidente del Congreso de los Diputados. Bono y Morodo después de la fusión se distanciaron.
Blanqueo y corrupción en las transacciones internacionales
Los delitos que le imputan –blanqueo y corrupción en las transacciones internacionales– tienen relación a los servicios de asesoría por los que habrían estado facturando desde 2008 a altos cargos del Gobierno de Hugo Chávez.
En dicha investigación estaba también implicado Márquez Cabrera, sobre el que había una prohibición de salir de España pues pesaban ya sobre él medidas cautelares impuestas por la Audiencia Nacional.
Aunque algunos medios habrían informado de que el investigado había logrado huir a EE.UU., dicha noticia no tenía fundamento, como se ha podido comprobar por su fallecimiento.
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