La debacle en las elecciones obliga a Albert Rivera a dimitir

La debacle en las elecciones obliga a Albert Rivera a dimitir

También deja el acta de diputado y la política
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11/11/2019 11:37
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Actualizado: 11/11/2019 22:00
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El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha presentado hoy su dimisión tras la debacle en las elecciones, en las que la formación ha pasado de 57 escaños en el Congreso a solo 10, lo que le sitúa como la sexta fuerza del Congreso, por detrás de VOX, Unidas Podemos y ERC.

Además, ha dejado el acta de diputado y la política.

Rivera ha anunciado esta mañana su dimisión a la Comisión Ejecutiva Nacional del partido, reunida en la sede de la formación, en la calle Alcalá de Madrid, para analizar los resultados electorales del 10N.

A las 12, ha comparecido desde la sede de Ciudadanos, en una declaración sin preguntas, en la que ha hecho pública su decisión, que ya habían adelantado fuentes del partido.

«No creo que a nadie le sorprenda que yo dimita. Sea justo o no es lo responsable», ha señalado Albert Rivera.

Ha indicado que dimite como presidente de Ciudadanos «para que en un Congreso Extraordinario se elija el futuro y el rumbo» de la formación.

Rivera ha destacado que el centro político existe y que «todavía hay muchos españoles que necesitan votar liberal y centro».

“Si me preguntan qué es lo más bonito que he hecho en la vida les diré que servir a España”, ha manifestado durante su comparecencia, visiblemente emocionado.

En ella ha expresado su preocupación por “el país que hay que gobernar ahora” y ha aprovechado para desear “suerte y mucho acierto a los que tengan que tomar decisiones”.

La Ejecutiva de Ciudadanos se ha disuelto tras su dimisión y es el Consejo General del partido el órgano que toma provisionalmente el control hasta el nombramiento de una gestora.

«Cuando hay éxitos en un proyecto colectivo, los líderes tenemos que saber que los éxitos son de todos, pero los líderes también saben que los malos resultados son del líder. Yo lo he entendido así, yo estoy hecho de esa pasta, lo he mamado en mi casa, de gente autónoma y trabajadora. Lo he aprendido de mis entrenadores, que me han dicho que hay que luchar, pero reconocer los resultados del fair play. Lo he aprendido de mis profesores, que me han enseñado valores de ser respetable y respetado por los demás; así que en coherencia con lo que soy no creo que a nadie le sorprenda que yo hoy dimita», ha explicado.

Rivera también ha señalado que lleva 4 años de diputado nacional -tomó el acta de diputado en enero de 2016-, que ahora le tocaría coger ese acta, pero que también en coherencia con sus valores y con lo que es no lo hará porque cree que es el momento de dejar paso a otro diputado.

«Otro diputado que esté al 120% y que sirva a España como lo he hecho yo durante estos cuatro años”, ha apostillado. Anteriormente, de 2006 a 2015 fue diputado del Parlamento catalán.

El abogado del Estado Edmundo Bal ocupará el escaño que deja vacante.

Después, Rivera ha citado una frase del expresidente de EE UU Barack Obama, a quien admira: «Si para ganar tienes que dividir a la gente, vas a tener un país ingobernable».

«Me siento muy orgulloso del trabajo que he hecho por este país, pero les confieso que como alguien moderado, como liberal, como constitucionalista me preocupa, como a millones de españoles, el país que hay que gobernar ahora, así que como yo no voy a tomar ya decisiones, a los que tengan que tomarlas les deseo suerte y mucho acierto, porque no hay excusas y hay que liderar bien este país, y no permitir que vuelva a los rojos y los azules, que este país vuelva al odio, al sectarios, ha proseguido.

Y ha destacado que lleva años peleando para que en su tierra, Cataluña, se den la mano, y para que los catalanes y el resto de españoles remen en la misma dirección.

Después, ha anunciado que deja la política.

«Dejo la vida pública también en coherencia con lo que soy, de dónde vengo y lo que pienso sobre la vida y la política», ha manifestado Rivera.

Ha dicho que ha disfrutado y aprendido muchísimo, que ha conocido a gente maravillosa por el camino, que ha aprendido de cada español que ha saludado en cada provincia de España, y que se ha sentido muy orgulloso de pasear por este país y escuchar a mucha gente, y reunirse con entidades, y de saber cuáles son los problemas de los españoles.

«He intentado con toda humildad, con mis aciertos y mis errores, servirles, servir a mi país, pero creo que en coherencia con lo que soy, yo vengo de la sociedad civil, tengo una profesión, me han enseñado en mi casa a trabajar, con mis manos, con mi cabeza, con mis valores y es lo que quiero hacer. Trabajar lo he hecho por España (…) pero hay que seguir soñando, hay que seguir disfrutando, hay que seguir con ganas y hay que ser feliz, y si bien la política para mí lo ha sido todo durante estos años, la vida es mucho más que la política (…) y creo que ha llegado el momento de servir a otra gente», ha explicado.

«De servir a mis padres, que dejen de sufrir lo que han sufrido y que me acompañen; de servir a mi hija, a la que he dedicado menos horas de las que debería y menos fines de semana de los que me tocaban; a mi pareja, que ha estado a mi lado aguantándolo todo contra viento y marea en todo momento; a mis amigos, que me veían por la tele, y quiero que a partir de ahora me vean en una reunión con ellos o tomando un vino y hablando, y a todos vosotros, compañeros -ha dicho dirigiéndose a su equipo-, que he aprendido mucho con vosotros, que me siento muy honrado de dejar este gran equipo que hoy veía en esa Ejecutiva. Por eso, como la vida sigue, como las cosas pasan, yo quiero ser feliz. He sido feliz durante este tiempo, pero quiero seguir siéndolo. Lo haré alejado de la política», ha explicado.

Rivera ha destacado que se siente «satisfecho del trabajo bien hecho, de haber sido honrado, de haber liderado un partido sin ningún solo caso de corrupción en más de 10 años» y de tener gente honrada y gente de verdad a su alrededor.

«Así que gracias a todos los que me habéis permitido representar a los españoles, gracias a todos los millones de votantes por este camino duro y largo, pero maravilloso que me habéis dado, por serviros, que es lo más bonito, repito, que seguramente he hecho en mi vida, pero permitirme que siga mi camino; permitirme que ahora me dedique y sirva a aquellos que más quiero; que me dedique a mi familia. Os dije que quería ser el presidente de las familias, está claro que no lo voy a ser, pero sí voy a ser mejor padre, mejor hijo, mejor pareja, mejor amigo, que es lo que creo que se merecen», ha continuado Rivera, y ha acabado diciendo «viva la libertad».

Rivera, al término de su intervención.

Albert Rivera estudió Derecho en la Facultad de Derecho ESADE. Al ingresar en dicha universidad, se pasó al waterpolo, al que jugó durante otros ocho años. Además, comenzó a interesarse por la política y la oratoria bajo la influencia de profesores como el peruano José Carlos Remotti.

Una vez licenciado, en septiembre de 2002 comenzó a trabajar en la Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona (La Caixa).

En 2004 aprobó las oposiciones internas de La Caixa y trabajó hasta 2006 como letrado en la asesoría jurídica de los servicios centrales, donde solicitó una excedencia voluntaria para preparar las elecciones autonómicas de 2006.

Ciudadanos se ha dejado por el camino más de 2,5 millones de votos y ha desaparecido en 13 comunidades autónomas: todas salvo Madrid, Cataluña, Comunidad Valencia y Andalucía.

Rivera asumió anoche que tras pasar de 57 a 10 escaños el resultado era malo «sin paliativos» y propuso celebrar un Congreso Extraordinario para decidir el futuro del partido.

No concretó qué haría él, pero quiso dejar claro que él no se metió en política para tener escaño, sino porque «ama a España». 

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